
Juvenal Salcedo Cárdenas:
La nueva encíclica del Papa Francisco se denomina Fratelli Tutti: hermanos todos, pero en Venezuela la traducción nos dice mucho más: tenemos la expresión “hermanazo” que es un hermano, en máxima expresión.
Comento: si venimos de un mismo Padre somos hermanos y Cristo nos exhorta a que nos amemos unos a otros como Él nos amó: hasta dar la vida por nosotros, con su muerte en la cruz.
El amor de Cristo va mucho más allá de los cercanos… es a todos sin fronteras geográficas. Es más, el amor, según la interpretación de Francisco de Asís, es a toda la creación: cielo, tierra y mar.
Querer y asistir al más necesitado. Y… ¿si no te veo? No importa, di: creo. Me verás en el más necesitado: tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, tuve triste y me consolaste, tuve frío y me cobijaste, estuve preso y me visitaste. A veces hay prisiones que no son barrotes de hierro…Cuantas veces necesitamos de alguien (Tu) que amaine y suavice el peso de la cruz de la prisión.
El amor de Dios se traduce en hechos, que no necesitan publicitarlos. Uno va a cualquier parte de la tierra y, sin hablar el mismo idioma, siente y vive el amor en el saludo de la gente, en el sonreír. Esta es la salida: no entienden mi idioma ni yo el de ellos y sin embargo al sonreírnos nos estamos comunicando.
La fe en Cristo no se impone. Convence cuando la gente ve y dice: “vean como se aman. Todo lo comparten con alegría”: “Un santo triste es un triste santo”, dice Teresa de Ávila.
Yo soy feliz cuando veo feliz al hermano. Si veo contrariedades me acerco a ver si puedo ayudar. ¿No será que hablo mucho y no dejo reflexionar? Quizás.
Alguien que me ha visto en la visita al Santísimo Sacramento del altar me pregunta. ¿Y qué hablas? Yo le contesto: El mira, yo lo miro, nos sonreímos y nos quedamos como dos enamorados, en silencio.
Debemos ser prudentes al respetar ese silencio del otro. Me acerco con sigilo y le pregunto: ¿Tú como que me llamabas? Mucha paciencia fraternal ¡Cuánta han tenido conmigo! La paciencia todo lo alcanza, sólo Dios basta.
Fratelli. Hermanos. Más que hermano. Hermanazo. LAUS DEO.
Montréal 9 de enero 2021
Juvenal Salcedo Cárdenas