Iglesia Venezolana

Diócesis de Trujillo celebró Bodas de Oro Sacerdotales de Monseñor Jorge Villasmil

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Monseñor Jorge Luis Villasmil Torres, es el primer sacerdote nacido en Isnotú (Trujillo) con extensas responsabilidades como haber sido vice postulador de la causa del Doctor José Gregorio Hernández

La parroquia “Nuestra Señora del Rosario”, festejó el miércoles 8 de diciembre, los 50 años de sacerdocio de su hijo, monseñor Jorge Luis Villasmil Torres, ocasión en la que, además, la Iglesia Universal celebró la festividad de la Inmaculada Concepción y clausuró el año jubilar dedicado a San José. Las actividades tuvieron alcance en Isnotú, Sara Linda y La Asuncelia que pertenecen a esta comunidad parroquial de la Diócesis de Trujillo.

El motivo fue la celebración de las Bodas de Oro Sacerdotales del primer presbítero nacido en Isnotú, Monseñor Jorge Luis Villasmil Torres. «El prelado tiene una dilatada y fructífera trayectoria sacerdotal entre otras por haber sido vice postulador de la causa del Dr. José Gregorio Hernández», dice una nota recibida por El Guardián Católico desde la Vicaría para las comunicaciones sociales de la Diócesis de Trujillo.

El templo parroquial y sus alrededores amanecieron bellamente adornados también por la fiesta de la Inmaculada Concepción y la clausura del Año dedicado al patriarca San José en la Iglesia universal. Los parroquianos se concentraron desde tempranas horas de la mañana para esperarlo.

Entre aplausos y el cariño de los trujillanos

A las 8 y 30 niños y sus representantes de la comunidad católica Sara Linda le esperaron y rindieron un homenaje musical. Seguidamente el ilustre hijo de Isnotú fue recibido en una de las entradas del pueblo. Allí se concentraron sacerdotes, religiosas, grupos de apostolado, representantes del liceo local, junto a familiares del cumpleañero.

La Banda de Guerra de la UNEFA (sede Betijoque) acompañó la jornada con sus acompasadas piezas musicales. Entre aplausos y el cariño de sus parroquianos monseñor Villasmil se trasladó a pie por la calle principal.

Llegados a la plaza del beato José Gregorio Hernández, donde estuvo la primera iglesia de Isnotú y están sepultados los restos de sus padres, ofrecieron el Santo Rosario en acción de gracias por el don del sacerdocio y por la paz de Venezuela. Entretanto, los sacerdotes de la zona pastoral Dulce Nombre de Jesús, arciprestazgo al que pertenece la parroquia, se congregaron en el santuario local.

También se hizo presente el vicario general de la diócesis, presbítero Rubén Delgado; el hermano del cumpleañero, padre Aldemar Villasmil; un compañero de estudios y contemporáneo en su ordenación, el padre Hermágoras Rivero; el arcipreste de Boconó presbítero Luis Felipe Torres y otros sacerdotes. La colorida procesión para la Santa Misa partió de la casa natal del beato a las 10 y 15 de la mañana.

En el templo la coral Nuestra Señora del Rosario interpretaba los armoniosos cantos litúrgicos y la asamblea recibió jubilosa a los sacerdotes presididos por monseñor Villasmil. Al comenzar la Eucaristía el padre José Gregorio Escalona dio lectura a la salutación que envió el obispo diocesano, monseñor José Trinidad Fernández.

La homilía estuvo a cargo del padre Rubén Delgado quien repasó la historia vocacional y sacerdotal del cumpleañero destacando la perseverancia en el servicio y el amor a Dios y su pueblo santo, a través de su ministerio sacerdotal. La amena y densa intervención del vicario general sirvió para explorar algunas dimensiones del sacerdocio ministerial conferido a aquellos quienes el Señor llama y configura.

También detalló el padre Delgado, los servicios prestados en la diócesis y en la Iglesia venezolana por el homenajeado. Explicó “a la asamblea un aspecto muy importante del sacerdocio de Jesucristo y de la Iglesia: el sacerdocio común de los fieles que se recibe por el sacramento del bautismo”, dice la nota de prensa.

Monseñor Villasmil presidió la eucaristía, en la que le acompañaron trece sacerdotes.  Dedicó especial atención a la memoria de la Santísima Virgen y a San José, patrono de la Iglesia universal. La comunidad católica preparó y participó con delicadeza en la liturgia eucarística.

Entre las ofrendas destacó la donación de uno de los símbolos que tenía la antigua iglesia de Isnotú en su frontis, el águila que representa a San Juan Evangelista.

Después de la Sagrada Comunión y oración final se llevó a cabo el homenaje. En nombre de la comunidad católica local Aldry Palomares expresó la acción de gracias destacando el afecto de Monseñor Villasmil por su querido Isnotú y al beato José Gregorio Hernández. También entregó, en nombre de la parroquia, una placa especial con la fotografía de la antigua iglesia y las imágenes de la Virgen del Rosario y San José.

La coral parroquial deleitó a la asamblea con tres bellas piezas musicales propias de la época decembrina destacando una titulada “la parranda de José Gregorio”.

Los sacerdotes de la zona pastoral rindieron honores

El padre Rafael Torres pronunció un ameno discurso entrelazado con poemas religiosos referidos al sacerdocio y la Iglesia. El padre Emmanuel Luque, delegado zonal, leyó y entregó un pergamino con el comunicado a Monseñor Villasmil. A continuación, el padre José Gregorio Escalona leyó un amplio mensaje enviado por el obispo castrense, Monseñor Benito Méndez para Monseñor Villasmil quién durante muchos años se desempeñó como capellán del Batallón Rivas Dávila en la ciudad de Trujillo.

Por su parte, monseñor Villasmil se mostró agradecido y satisfecho por el homenaje.

Indicó que sentía una inmensa alegría por ser el primer hijo sacerdote del pueblo del beato José Gregorio Hernández pues los isnotuenses se sienten ufanos de ser paisanos de tan ilustre y querido personaje.

Igualmente, agradeció la presencia del vicario general, de su hermano el padre Aldemar, de su compañero el padre Hermágoras Rivero y de cada uno de los presbíteros presentes. También elogió la organización de la festividad por parte de los sacerdotes de la parroquia y del comité que trabajó arduamente para preparar este homenaje.

Con un gesto llamativo invitó a sus familiares presentes para darles y recibir de ellos la bendición. Finalmente impartió la bendición solemne sobre la asamblea y todos le cantaron el cumpleaños feliz con una hermosa y deliciosa torta.

Mientras salía la procesión de sacerdotes Monseñor Villasmil compartió con los presentes quienes recibieron un pequeño refrigerio a las afueras del templo. Ya era la 1 y 30 de la tarde.

Los sacerdotes y familiares de monseñor Villasmil participaron luego en un ágape preparado por la parroquia en el salón parroquial del santuario.

Algunos datos en la vida de monseñor Villasmil

El padre Rubén Gregorio Delgado, vicario general de la Diócesis de Trujillo, hizo importantes aportes sobre la vida de monseñor Villasmil en contacto con El Guardián Católico.

Monseñor Jorge Villasmil Torres nació en Isnotú, cuna del beato Doctor José Gregorio Hernández Cisneros, el 23 de octubre de 1947. De acuerdo con Diario de los Andes familiares de monseñor Villasmil (su abuela) habitaron en la casa del beato en Isnotú. “Él – Villasmil – también vivió bajo el techo que vio nacer a JGH”.

Hijo de Julio Cesar Villasmil Mogollón y María Lucila Torres Espinoza de Villasmil, ingresó al seminario Interdiocesano de Mérida el 26 de septiembre de 1960. Con veinticuatro años de edad fue ordenado presbítero el 8 de diciembre de 1971 en Isnotú por monseñor José León Rojas, obispo de Trujillo.

Es el primer sacerdote de Isnotú en toda su historia”, refiere el padre Delgado sosteniendo ejemplar del periódico diocesano Avance, del 8 de diciembre de 1996. Además, en los libros diocesanos citados por el vicario se conoce que monseñor Villasmil viajó a Caracas el 27 de septiembre de 1995 para cumplir “funciones directivas en el Secretariado Permanente de la Conferencia Episcopal Venezolana”.

Es así como en octubre de 2002, el arzobispo de Caracas, cardenal Antonio Ignacio Velazco designa a monseñor Jorge Villasmil como postulador de la causa de José Gregorio, cargo en el que permaneció hasta junio de 2009, corroboró el biógrafo Alfredo Gómez.

Más recientemente, desde el 21 junio de 2021, monseñor Jorge Villasmil es nombrado adjunto a la comisión diocesana para los actos con motivo de la beatificación de José Gregorio Hernández Cisneros. Todo el proceso que ha llevado al «Médico de los pobres» hasta los altares, también ha sido parte del trabajo de monseñor Jorge Villasmil.

Otros actos y noticias por conocer

Informó el padre Magdaleno Álvarez, párroco de Isnotú, que los festejos por el aniversario de Monseñor Villasmil continuarán estos días en la ciudad de Valera cuando los sacerdotes de la zona pastoral y la parroquia Sagrada Familia le rindan homenajes.

“Qué inmenso regalo nos da el Señor al celebrar en este año de la beatificación del isnotuense más afamado, las Bodas de Oro Sacerdotales del primer presbítero nacido y criado en Isnotú. Y qué gran alegría informar que el próximo año, después de cincuenta años, la parroquia del beato tendrá el gratísimo regalo por la ordenación sacerdotal, Dios mediante, de dos de sus hijos Loswis Pérez y Hendrie Espinoza”, informó Magdaleno.

¡Enhorabuena, monseñor Villasmil!
¡Felices 50 años de vida sacerdotal! 

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
NdP y Fotos: Vicaría para las Comunicaciones Sociales
Isnotú, 9 de diciembre de 2021

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