Opinión

Reflexiones de pre Navidad: Lo de El Volcán erupcionando no es una metáfora

Frank Bracho:

Todos los meses anteriores los hemos pasado «en vilo» con las noticias de la espectacular erupción del Volcán en Las Palmas -rogándole a Dios que no fuese «un Krakatoa 2» !   

Y aquí, en el municipio en que vivimos, en nuestro  «cerro de El Volcán», también hemos tenido en los últimos meses una «gran erupción» de «renovada  controversia», sobre una nueva asolada de «deportes de desventura» en su tan maltratada cara norte (que dá sobre La Boyera). En la larga historia de maltrato de la montaña más alta al sur del Valle de Caracas; irónicamente «legalmente  declarada como Zona Protegida y Protectora» -por todas sus «primigenias verdes bondades» -que los indígenas mariches en los iniciales tiempos supieron reconocerle con el -menos telúrico y mas risueño – nombre propio de Tucusiapón– o «Lugar de los tucusitos» !     

¡El affaire de nuestro propio Volcán tiene años!  Pero hoy los propios vecinos aledaños están comenzando a reconocer «un nuevo problema» -que en verdad ha de ser de vieja soslayada data !: La  «creciente afluencia migratoria -o escapatoria !-hacia las casas de los mismos de fauna roedora y rastrera !» presuntamente procedente de de la asolada ex zona silvestre del Cerro !. Por el creciente  desquiciamiento o pérdida del «normal hábitat natural»  y  «cadena alimentaria» de dichos «damnificados» animales silvestres. A través  de – según los alertantes vecinos:  «el efecto de ruidos molestos y la agresión deforestadora de trepidantes  motos y bikes, así como del bululú humano masivo de caminantes en la misma».     

Escape silvestre  a su vez no solo causante de riesgosos «encontronazos indeseables»…Sino hasta de la posible  transmisión de enfermedades infecto-contagiosas por parte  dicha menguada, raquítica, hambreada, o vapuleada fauna. Lo que la ha hecho más vulnerable como potencial «huésped» de  patológicos  «vectores» y «parásitos» (antes «bajo controlado equilibrio» en el primigenio exuberante bosque tropical montano). A fin de terminar produciendo  enfermedades no infrecuentes en el País como las  -en el lenguaje de especialistas- siguientes:  «brucellosis, leptospirosis … y decenas de especies de parásitos como ectoparásitos (acarina, ischnocera, amblycera y siphonaptera) y endoparásitos (protozoa, trematodes, cestodes y nematodes)…hallados principalmente a su vez en huéspedes roedores como venados, cachicamos,  conejos, lapas, picures, etc» (ver en contiguo foto aportada de dichas mismas fuentes vecinales, de un ejemplar de estos últimos  avistado  descendiendo sobre La Boyera).   

Pero -para hablar  o completar en lenguaje más llano»: «la cadena huésped-vector-parásito-microbio», pues, capaz de generar enfermedades como las temidas mal de chagas, la chicunguya, el paludismo, la sarna, y toda clase de otras afecciones infecto contagiosas .Y no solo a través de huéspedes como mamíferos, sino de invertebrados como zancudos, garrapatas y piojos -todos estos, inicialmente también «en equilibrio controlado» en el ex bosque natural . Pero que ahora, desquiciado el equilibrio natural, cada uno capaz de generar patologías por su lado, o con frecuencia en forma combinada…y complicada por la misma intromisión decadente de «la infraestructura -o falta de ella- humano-urbanizadora»!  A título de ejemplo, la famosa «peste negra» (o «peste bubónica») que diezmó a Euroasia durante la Edad Media se atribuyó a un microbio que moró en el estómago de un piojo, el cual a su vez fue frecuente pasajero de las ratas que abundaban en las nacientes urbes de esos tiempos ! Y sobre el actual «coronavirus», aún pesan las hipótesis de si los huéspedes iniciales fueron los pangolines (una especie de cachicamo chino) o los murciélagos.   

Y ojo que Todo esto lo advertimos NO para crear más desazón de la que ha causado ya la actual pandemia. Ni tampoco, para más enemistad entre el ser humano y la Madre Naturaleza, sino que, por el contrario: A fin de que seamos más responsables y cuidemos más de la Natural Casa o Hábitat Común  (de aire, bosques, agua, suelos, clima, lo silvestre todo, y lo humano) -de lo cual Todos dependemos. Y sobre todo, teniendo en cuenta que, mientras nosotros los humanos en nuestro municipio somos unos doscientos y pico miles, los seres silvestres (contando los vertebrados, invertebrados, los vegetales, y todos los microorganismos) son, literalmente,  miles de millones  Con lo cual, ya tenemos idea de quiénes al final tienen más «las de ganar»  Y aunque «ellos» -en verdad: nuestros «hermanos» -como los llamó San Francisco de Asís-  no «voten» ni tengan «partidos políticos» ni «sindicatos».

Pero SON muchos, pero muchísimos más…. ¡y ay de nosotros si llegasen a tornarse en nuestra contra como «plagas» ! (las cuales ya en África, en la forma de actuales nubes de langostas, o en Australia en la forma de marejadas de ratones, del campo, parecen ya como de abrumadoras  proporciones bíblicas).                                                       

Pero -lenguaje de especialistas o llano- NO hay que ser ningún «genio» para entender que -como dijo el indio Seattle: «Cualquier cosa que le hagamos a la tierra -de la cual tanto dependemos-  nos la haremos a nosotros mismos !» Si le damos maltrato y destrucción, Ella nos lo devolverá con creces !….No por accidente en el libro del Apocalipsis está la sentencia: «Dios traerá la ruina de los que han arruinado a la tierra !!«.                                               

Pero si le damos más amor y cuido (como especial principal especie de su al menos diez millones), Ella nos seguirá dando el amor y cuido que, tan generosamente, nos ha estado históricamente dando, bajo el Plan de Dios, desde tiempo inmemorial.                                                     

Y ya sabemos que el local caso de El Volcán, no es único en nuestro municipio ! Esta ocurriendo a lo largo y ancho del mismo hoy ! – Donde quiera que la codicia, desidia, e ignorancia humana -cual «elefante entrando en cristalería- ha entrado «en guerra» con la Madre Naturaleza ! (lo que pasa, pues, a lo largo y ancho de nuestro espacio municipal de inherente delicado «puesto de frontera» o de «encuentro entre lo beligerante humano y el gran silvestre mundo natural» !   

¡Hoy la peor y más devastadora guerra es la que está librando el propio ser humano contra el Mundo Natural !  El cual, en nuestro particular caso, toma la forma de «el ecosistema terrestre más rico de todo el planeta»: «el bosque tropical montano neblinoso» -y el cual, por tanto, deberíamos  más bien «atesorar»  para nuestro más sabio y sustentable aprovechamiento y disfrute, en todas sus múltiples formas y el de las generaciones posteriores.                                                                

Y no solo en lo que atañe a nuestro municipio (donde el botín principal actual parece ser «el comercio especulativo con la tierra expensas de la calidad de vida ambiental y humana»); sino también en nuestro país (donde «los hidrocarburos o combustibles fósiles y la minería» han jugado un papel similar); y en el mundo todo ! (como se destacó, en alarma roja, en la reciente Cumbre de la ONU en Glasgow).         

Irónicamente, toda la anterior vital temática, sigue muy ausente en la actual «agenda política nacional»  y de tirios y troyanos.                                                                  

Cuando debería ser, pues, exactamente lo contrario: la sabia y armónica convivencia con la Divina Madre Natura es nuestra mejor apuesta de abundancia y de salud, para salir de «la actual terrible  larga noche» de la actual pandemia. Ante la cual, tomará mucho pero mucho más que «meras curas tecnológicas o administrativas» -ó «controladoras» !- para salir de ella: Se requerirá de todo un Cambio  o conversión hacia un Estilo de Vida  y Civilización, mucho más natural, sustentable, auto-responsable y preventivo !  Y poniendo, sobre todo, a una nueva Ética y Espiritualidad en pro de la Vida y su inherente sacralidad y dignidad  -y de Toda Vida ! -Pues se trata de un Todo interdependiente.  

En tiempos de pandemia o epidemias, «Barbas en remojo», pues. Con todo lo anterior -y todas sus principales enseñanzas de fondo. Y asimismo: ¡urgentes acciones reparadoras o preventivas!.                            

Y en estos tiempos de pre Navidad; de Invocación por excelencia  del Renacimiento de la Esperanza Espiritual en todos nosotros que, en efecto, pueda el actual ser humano en armonía con El Universo Divino, así honrarlo !                          

A fin de urgentemente cambiar curso de fondo, para evitar el gran barranco al cual todos parecemos estar destinados bajo la actual inercia suicida. Y de lograr así La Salvación a la cual todos hemos sido llamados por Dios .-   

22-12-21

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