Opinión

Delitos de odio

Hoy he leído que se la ha pedido al Papa Francisco, que convoque una reunión en donde el pontífice juegue un papel conciliador de las posturas en juego y la verdad ojala que esa reunión pudiera darse

Miguel Truzman Tamsot:

 

Vemos como en diferentes partes del mundo de se desatan los demonios, sentimientos malévolos donde la judeofobia siempre esta de primero en la lista, seguida de expresiones racistas, xenófobas o de otro tinte, que denotan que ha pasar de lo vivido por la humanidad en las 2 guerras mundiales del siglo XX, la pandemia y la invasión Rusa a Ucrania, alegando que este país está liderado por los nazis, nos da a entender que el ser humano está muy lejos de aprender de dichas terribles experiencias, para redireccionar su conducta en búsqueda de una época de estabilidad universal.

 

Los dos polos de poder cada vez se alejan más, con la visiones de mundos radicalmente diferentes, que hacen difícil más no imposible, poder por lo menos parar la locura de una guerra fratricida, que puede desembocar en otro diluvio universal, pero esta vez no será de agua, sino de misiles hipersónicos que llevan muchas ojivas nucleares, difíciles de interceptarlas todas a la vez.

 

Es decir, estamos preparándonos para la hecatombe  por posturas ideológicas, en donde el ser humano está en segundo plano.

 

Hoy he leído que se la ha pedido al Papa Francisco, que convoque una reunión en donde el pontífice juegue un papel conciliador de las posturas en juego y la verdad ojala que esa reunión pudiera darse y terminar esta guerra infernal de una buena vez, que ha dejado un saldo lamentable de víctimas fatales, más de 6 millones de desplazados, un país  destruido y un impacto energético mundial por la dependencia Europea del gas y combustible de la Federación Rusa.

 

Por si esto fuera poco, tenemos a Korea del Norte lanzando misiles de prueba, como si fuera un juego de Play Station, la verdad la locura total, con armas de destrucción masiva en manos de desequilibrados.

 

Bueno, esta primera parte está dedicada al odio universal, en donde un bloque del mundo acusa al otro de imperialista, de querer apoderarse de las riquezas de otros, de quienes imponen su poder hegemónico y si uno se pone a detallar la realidad, se da cuenta que es justamente al revés, los que acusan se autodefinen perfectamente, al igual que cuando dicen que Israel es un Estado Apartheid, a contrapelo de una realidad del tamaño de una catedral, en donde Israel se ha caracterizado por la coexistencia, por el respeto hacia el otro sin importar su fe, condición social, orientación ideológica o sexual, color de piel, no sé si algún país del Medio Oriente pueda decir lo mismo.

 

 

En un mundo conflictivo, confuso, surrealista, bombardeado por la imposición de posturas falsas, tratando de implantar en la psiquis de la sociedad, una mentira repetida miles de veces y potenciada en las redes sociales, debemos tener suma precaución y cautela, por lo que la preparación, estudio y cultura es fundamental.

 

El caos puede estar a la vuelta de la esquina, pero cuando uno ve que un rapero emite conceptos antisemitas, racistas y todos sus patrocinadores le revocan de inmediato el contrato que los unía, o no pasan las entrevistas promocionales de este individuo desequilibrado, que ahora dice que es bipolar, a uno le entra un fresquito, porque aquí se ve como debería actuar toda la sociedad ante semejantes posturas, el odio hacia otros por su fe, su condición social, raza u orientación ideológica o sexual es inaceptable y debe tener una condena general.

 

Los supremacistas blancos, los supremacistas negros, los radicales islámicos o los neonazis, no pueden jamás llevarnos a una confrontación fratricida, estamos obligados como familia humana a denunciarlos, aislarnos y enjuiciarlos si fuere el caso, basados en las leyes de odio, que como la que existe en Venezuela y que se aplico en estos días, por un hecho que hizo viral en todo el país, cuando un sujeto festejo su cumpleaños en un reconocido restaurant de la capital, ataviado de indumentaria militar, soplando una torta con la cara de Hitler, haciendo el saludo nazi y para empeorar su situación legal, le achaco tan degradante circunstancia a su hija de 15 años que le compro la torta, alegando que a su padre le gustaban las películas antiguas, me hace pensar en aquella famosa frase de Miguel de Cervantes en su personaje de  Don Quijote “cosas veredes Sancho”.

 

 

@migueltruzman

miguelt585@gmail.com

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba