Un exorcista explica cómo sabe si una persona está poseída por el demonio: «Es sobrehumano»

Para la gran mayoría, la palabra ‘exorcismo’ está directamente relacionada con la ficción. La industria cinematográfica tiene mucho que ver en ello. Desde hace décadas, nos hemos acostumbrado a ver películas de terror basadas en esta práctica religiosa.

Sin embargo, para otros es algo muy real. En el cristianismo, se cree que este rito sirve para expulsar y deshacerse de los demonios que uno lleva dentro. Mediante el uso de diversos métodos, se lucha contra la entidad maligna. Esta somete y controla a la persona, que en ese momento está totalmente poseída.

Aunque parece algo que viene de la antigüedad, lo cierto es que hoy en día hay personas que se dedican a ello. Uno de ellos es el Padre Vincent Lampert. Es sacerdote católico y el exorcista de la Arquidócesis Católica Rimana de Indianápolis, en Estados Unidos.

El hombre ha acudido al podcat ‘Tenía la duda’ (Podimo), creado y dirigido por Judith Tiral. En la entrevista ha ofrecido más detalles sobre en qué consiste este trabajo, en el que ya lleva varios años, y ha revelado sus técnicas para detectar que una persona está poseída por el demonio.

Las personas que piensan que están poseídos por el demonio deben recurrir al exorcista para conseguir liberarse de él. No obstante, el primer paso es detectar que el ente maligno está dentro. El Padre Vincent Lampet explica cómo lo hacen. «Puedes ordenar al demonio que te diga su nombre. La Iglesia dice que Dios creó a los ángeles y luego les dio libre albedrío, una gran inteligencia por así decirlo», comenta.

Sobre esto último recuerda una anécdota curiosa: «Tuve un sacerdote una vez que estaba rezando en latín y el demonio le corrigió. Le dijo: ‘Tu latín no es bueno’», asegura.

Por otro lado, cuenta que la persona tiene una serie de ‘ticks’. Uno de ellos es que empieza a hablar otros idiomas antiguos como el «arameo» o el «latín».

También que tiene una «fuerza sobrehumana». Pone un ejemplo: «He visto como cogían un escritorio con una mano y lo levantaban por encima de su cabeza cuando sabes que no es capaz de hacer eso».

Dice que otra de las señales es la «percepción elevada». «Tienen conocimiento sobre cosas. Si estoy trabajando con alguien, yo ya les conozco un poco, y, de repente, saben cosas que yo mismo pienso ‘esta persona no sabe eso’. Esto me dice que es el demonio quien está conversando conmigo y no la persona», indica.

El sacerdote señala que un signo muy frecuente es que «reaccionan negativamente a cosas sagradas como el ser bendecido con agua bendita, durante la lectura de la Biblia o cuando entran a una Iglesia». «Algo que he notado es que una sombra oscura cuelga sobre ellos», sostiene.

Existe una delgada línea entre las personas que realmente están poseídas por el demonio y las que tienen una enfermedad mental. El cura detalla cómo hacen para diferenciarlas.

«En Estados Unidos, todos deben pasar una evaluación de salud mental y tienen que ir a ver a un psiquiatra»

Padre Vincent Lampert

«En Estados Unidos, todos deben pasar una evaluación de salud mental primero. Tienen que ir a ver a un psiquiatra. La Iglesia quiere saber si hay algo acerca de la condición de la persona que ellos, como profesionales, no puedan explicar. Confió en el campo de la salud mental y en un médico», señala.

El siguiente paso es sentarse con la persona y realizarle un cuestionario de admisión. «Les hago una serie de preguntas como por qué es demoníaco y cómo cree en ese punto de entrada», dice.

Estamos acostumbrados a ver exorcismos en la televisión o en las películas. Pero, ¿se hacen realmente así?

El Padre Vincent Lampert explica cómo es este proceso. «Primero, bendices a la persona con el agua bendita, que nos recuerda al bautismo. Luego está lo que se conoce como la letanía de los Santos. Los llamas y entonces lees el Antiguo Testamento el Libro de los Salmos, historias de Jesús realizando exorcismos».

Vincent Lampert aclara que hay que hacer una serie de oraciones «directas a Dios» para que este ayude a la persona.

El hombre menciona en la charla lo que se conoce como el «mandato al demonio». Es un proceso clave en el exorcismo para conseguir que el ente maligno deje de atormentar a la persona.

Sin embargo, en muchas ocasiones, los demonios no reaccionan muy bien. «Estos no quieren ni manifestarse, pero son muy arrogantes y no pueden aceptar el hecho de que están siendo mandados a hacer algo por una criatura que consideran inferior a ellos», declara.

«Tengo un amigo sacerdote que estaba haciendo un exorcismo. Estaba usando el agua bendita y las oraciones. Finalmente, el demonio salió y le dijo: ‘Estúpido simio, ¿quién eres tú para decirme lo que tengo que hacer?’», añade.

El Padre Vincent Lampert aclara que hay ciertos factores que influyen a la hora de que una persona pueda ser poseída por el demonio. Los explica: «Algunos puntos de entrada podrían ser el mundo del ocultismo. Las personas que recurren a la magia o a la bujería, ese tipo de cosas».

Por otro lado, destaca «la industria del entretenimiento». «Si las personas empiezan a fascinarse con el diablo debido a programas de televisión o películas, es peligroso. Este puede trabajar en la memoria y la imaginación. Cuando ponemos ideas en nuestra cabeza, puede intentar usarlas para engancharnos», afirma.

El sacerdote indica que hay exorcismos de todo tipo y recuerda uno de ellos que le marcó. «Los ojos de la persona se pusieron verdes. El demonio se mostró. Comenzó a gruñirme y dijo: ‘No puedes deshacerte de nosotros. Hemos estado dentro demasiado tiempo’. Continuamos rezando. La silla voló hacia atrás y golpeó la pared. La persona gritó, salió volando y cayó al suelo».-