La educación financiera: Clave para resistir la crisis
La conclusión fue clara: sin educación financiera no habrá reconstrucción posible en Venezuela

Mabel Lander/Analítica:
La educación financiera dejó de ser un lujo y se convirtió en una herramienta de supervivencia en Venezuela. Esa fue la idea central que compartieron los expertos invitados al foro “Educación financiera y gestión responsable en Venezuela”, organizado por Analítica TV, donde se discutió cómo enfrentar la crisis económica desde el hogar, la empresa y la comunidad.
Para la economista Litsay Guerrero, la hiperinflación obligó tanto a familias como a empresas a replantearse su manera de consumir y administrar recursos. “Todos aprendimos a mirar los precios en los anaqueles y a sustituir marcas preferidas por segundas opciones. Eso cambió la cultura del consumidor venezolano”, explicó. Además, advirtió que la caída en el envío de remesas ha golpeado aún más los presupuestos familiares y destacó la importancia de innovar y vigilar los costos, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.
Por su parte, el profesor Rafael Álvarez, especialista en finanzas personales y corporativas, subrayó que la falta de formación en esta materia nos dejó “desarmados” frente a las crisis, pero al mismo tiempo abrió una oportunidad para construir una nueva cultura financiera. “Muchas veces creemos que los problemas de dinero se resuelven en una hoja de Excel, pero el comportamiento y las metas claras son clave para no malgastar los recursos”, señaló. Entre sus consejos prácticos recomendó llevar un presupuesto, diversificar ingresos y no subestimar pequeños hábitos como hacer listas de compras o aprovechar descuentos en grupo.
Desde la visión comunitaria, Samuel Díaz insistió en que el gran reto es cultural. “En Venezuela hablar de dinero sigue siendo un tabú. Ni siquiera en muchas familias se comparte con transparencia cuánto gana cada quien, y así es muy difícil organizarse”, afirmó. Con su experiencia en proyectos sociales como Nutriendo el Futuro, resaltó que cuando las comunidades se organizan y reciben herramientas básicas de educación financiera, logran administrar mejor sus ingresos, aunque advirtió que la informalidad y la volatilidad de los sueldos hacen muy complicado planificar a largo plazo.
El debate también abordó temas como el uso de microcréditos y el auge de la tecnología financiera. Para Guerrero, estos instrumentos son una alternativa real para los hogares, mientras que Álvarez recordó que el crédito puede ser un aliado o una trampa, dependiendo de la educación con la que se maneje. Díaz, por su parte, alertó sobre la necesidad de incluir a los adultos mayores en estos procesos, para que no queden excluidos de la nueva economía digital.
La conclusión fue clara: sin educación financiera no habrá reconstrucción posible en Venezuela. Los tres panelistas coincidieron en que urge incluirla en el sistema educativo, desde la escuela hasta la universidad, y fomentar una cultura donde hablar de dinero no sea un tabú, sino un paso necesario para enfrentar la crisis y construir un futuro más sólido.-
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