La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) exigió al gobierno del país que cambie “la estrategia de seguridad” en medio de una “ola de violencia que se ha intensificado y recrudecido en los últimos días”.
Los obispos además lamentaron que la violencia en el país lleva años, por lo que “hacemos nuestro con profundo dolor que viven tantas familias a causa de la pérdida de sus seres queridos, así como aquellos que se sienten amenazados. Por los que les manifestamos nuestra cercanía fraterna y nuestras oraciones”.
En medio de la creciente violencia, el gobierno de la presidenta Xiomara Castro de Zelaya anunció una segunda etapa de su “Plan Nacional de Seguridad ‘Solución Contra el Crimen’”.
Como parte del plan se contempla un trabajo de reordenamiento de las prisiones, que ha provocado críticas de organizaciones de derechos humanos.
Entre recientes episodios de violencia, el pasado 20 de junio, en el Centro Femenino de Readaptación Social (CEFAS) cercano a la capital Tegucigalpa, decenas de mujeres murieron en medio de un enfrentamiento entre dos grupos criminales.
El 24 de junio, hombres armados se adentraron en un negocio de billar en el municipio de Choloma, al norte de Honduras, y asesinaron a 13 personas.
Para los obispos hondureños, “una cosa es clara” sobre los esfuerzos de seguridad del gobierno: “No están dando los resultados esperados”.
“Al pensar en tantos muertos, no se trata únicamente de cifras: son vidas humanas, y muchas de ellas son niños de muy corta edad”, expresaron.
“La violencia recrudece la pobreza extrema y anula las esperanzas de encontrarle una solución duradera”, expresan, al tiempo que hace un llamado a que los ciudadanos asuman “
los propios deberes y compromisos en la sociedad, contribuyendo así al bienestar y progreso del país”.
Finalmente, los obispos animan a “dirigir la mirada a la Santísima Virgen de Suyapa, Madre de Honduras, suplicándole que ayude a los corazones a abrirse a la reconciliación y dar lugar a la convivencia fraterna, en todos los espacios de la vida social, incluso dentro de las cárceles”.-
