Cultura Católica

¿Por qué el ornamento del sacerdote es rosa este domingo?

El tercer domingo de Adviento, "Domingo Gaudete", se caracteriza porque tanto el ornamento del sacerdote como la vela de la corona es rosa, pero ¿por qué?

El tercer domingo de Adviento es llamado Gaudete, palabra con la que comienza la antífona de la Misa en latín, «Gaudete in Domino semper: iterum dico, gaudete«: «Alégrense siempre en el Señor; vuelvo a insistir: alégrense».

La exhortación a alegrarse se encuentra al final de la Carta de san Pablo a los Filipenses, y el contexto completo continua:

«Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús».

Con alegría

No es de extrañar que el Papa Francisco, el sucesor de Pedro, publicara su exhortación apostólica Evangelii Gaudium –la alegría del Evangelio– durante el tiempo de Adviento, cuando celebramos que el Señor está cerca.

El corazón de su mensaje es una exhortación a difundir el Evangelio con alegría desenfrenada.

El Papa empieza su exhortación apostólica escribiendo:

«La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría».

La alegría a la que el Papa Francisco se refiere no es solo la felicidad humana, ni una falsa euforia religiosa o una máscara artificial de simpatía religiosa.

Atractiva

La alegría es uno de los frutos del Espíritu Santo (Gálatas 5, 22). Es el resultado de haber sido invadido por el fuego del amor divino.

Esta alegría es la señal de una energía sobrenatural en la vida de una persona. Se presenta como una especie de optimismo sobrenatural.

La alegría divina es capaz de evangelizar, porque es atrayente. Las personas ven esa felicidad divina y esa paz, y las desean para sí mismas; pero no solo está presente cuando las cosas van bien, sino especialmente cuando las cosas van mal.-

Dwight Longenecker – publicado el 13/12/13 – actualizado el 13/12/24-Aleteia.org

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