Instituto Jesuita Pedro Arrupe apoya a declaracón de obispos de Cuba
“El gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo los pobres y cuantos sufren, son el gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de los discípulos de Cristo” – declaraba el Concilio Vaticano II en su documento La Iglesia en el Mundo Moderno,
Considerando el llamado personal y permanente de Cristo, los obispos cubanos manifestaron el 13 de julio 2021, su respuesta a los acontecimientos del día anterior a lo largo de la isla. “No podemos cerrar los ojos como si nada estuviera sucediendo”, dijeron. Los obispos han proclamado la necesidad de que regrese la paz y se inicie un diálogo. Muy claramente han dicho: «No se llegará a una solución favorable por imposiciones, ni haciendo un llamado a la confrontación.”
Las manifestaciones en contra de la injusticia económica, social y política que está viviendo el pueblo de Cuba es respuesta evidente a la crisis existente en el país hace bastante tiempo. El pueblo cubano tiene el derecho de manifestarse pacíficamente frente a la opresión que está viviendo – tiene derecho a manifestarse sin ser reprimido, como hacen otros muchos pueblos. Tiene derecho a construir una sociedad basada en los principios del respeto a la dignidad de la persona humana, del bien común y de una justa distribución de los bienes de la tierra.
Hecho este reconocimiento, y expresada sin ambages nuestra condenación a los actos de violencia represiva y nuestra solidaridad con el pueblo cubano, es necesario agregar que nos sumamos al llamado de los obispos cubanos a evitar el escalamiento de este conflicto. Llamamos a la calma y a la serenidad por ambas partes. Llamamos al gobierno cubano a detener la represión y a adoptar una actitud receptiva hacia los reclamos de su pueblo. A abrirse a un proceso de diálogo y a atreverse a reconocer fallos y errores evidentes. Llamamos al pueblo cubano a seguir en la vía pacifica en la expresión de sus legítimos reclamos y a no cerrarse a la posibilidad de la reconciliación y la paz.
El Instituto Jesuita Pedro Arrupe ve con preocupación que la situación se salga de cauces y se llegue a un enfrentamiento violento, que hasta ahora ha estado por parte de gobierno. Pero a veces las situaciones políticas llevan hacia allá. Por eso estamos con todos aquellos que sufren la falta de comida, la falta de electricidad, la falta de vacunas contra la pandemia, y de tantas otras carencias por tanto tiempo soportadas.
Cuba sufre una gran crisis y, como dice el Papa Francisco en estos casos, es importante tener una actitud positiva. Sólo muriendo a una cierta mentalidad podemos hacer espacio para la novedad del Espíritu de Dios. Confiamos que, de la pureza de las intenciones de un pueblo, surja una nueva realidad de justicia y paz.-