La voz que Lukashenko no puede apagar
Periodistas de ‘Tut.by’, el principal medio cerrado por el régimen bielorruso, crean un nuevo proyecto, ‘Zerkalo.io’
Igual que toda la sociedad civil, en Bielorrusia el periodismo independiente “está en plena batalla”, explica, aunque esperanzada, Aliaksandra Púshkina, una periodista que hasta mayo trabajaba en Tut.by , el portal más seguido de la exrepública soviética.
A pesar del autoritario régimen de Alexánder Lukashenko, junto a una treintena de compañeros ha decidido que tienen que seguir adelante. Este mes, en medio de una represión cada vez más intensa, han creado un nuevo medio, Zerkalo.io . “Trabajamos para que haya una alternativa a los medios estatales y no un vacío de información”, explica por Telegram Púshkina, que en estas difíciles circunstancias ejerce de portavoz del nuevo proyecto y responsable de relaciones públicas.
Las protestas se han apagado, pero sigue la violenta represión policial contra la sociedad civil
Además de la redada policial en la redacción de Tut.by y el bloqueo de su página web el 18 de mayo, las autoridades detuvieron a 15 trabajadores del medio. “Por supuesto, uno de nuestros objetivos es atraer la atención sobre la detención de nuestros compañeros y no permitir que se ejerza una represión silenciosa contra ellos”, dice a La Vanguardia .
El año pasado quedó claro que decenas de miles de bielorrusos quieren que se vaya Lukashenko, en el poder desde 1994. Las protestas empezaron tras las elecciones presidenciales de agosto, que la oposición y los países occidentales consideran fraudulentas.
Las protestas se han apagado, pero la violenta represión policial sigue. Y va dirigida contra la sociedad civil en general. Esta última semana ha habido registros y detenciones en oenegés de todo tipo, desde las que tienen relación con los medios a otras dedicadas a la caridad o a proyectos educativos.
El poder “intenta hacer daño a quien esté dispuesto a hablar en libertad, explicar la situación del país. Y lo hacen para que todo el mundo comprenda que el que se comporte así será castigado”, decía Olga Salomátova por Zoom en un encuentro con periodistas del Press Club de Bielorrusia, una de las 51 organizaciones que Minsk intenta cerrar.
En lo que va de año, la policía ha detenido a 87 empleados de medios de comunicación
La organización de derechos humanos Viasna, que también sufre la presión de las autoridades, contabiliza en julio más de 200 redadas de la policía bielorrusa. En dos días de la primera semana de mes registró diez medios de comunicación e hizo 38 redadas, según documentó la Asociación de Periodistas de Bielorrusia, también en trámites para ser ilegalizada. En el 2021, 87 trabajadores de medios han sido detenidos, apuntaba su vicepresidente, Aleh Aheyeu. “Es el periodo más duro del periodismo en Bielorrusia”.
“Se ha prohibido ejercer de periodista dentro del país en un medio independiente. Es igual que un suicidio, porque vas a la cárcel acusado de un crimen”, sostiene Nastasia Rovdo, directora editorial del histórico Nasha Niva , uno de los medios reprimidos.
“Los bielorrusos tienen derecho a saber lo que sucede sin hechos tergiversados y sin propaganda”, dice la portavoz del nuevo medio
La idea de crear el nuevo medio Zerkalo.io fue fruto de la necesidad. “Para no poner en peligro a los antiguos compañeros que quedaron en Bielorrusia, había que lanzar un sucesor sin participación de los accionistas de Tut.by y solo con los periodistas que están fuera”, explica Púshkina.
No son pocas las dificultades a las que se enfrentan. La financiación es una cuestión aún abierta, y en el primer mes han sido “como voluntarios”; no tienen una redacción centralizada, ni corresponsales en Bielorrusia “porque es peligroso”. Pero no están dispuestos a callar. Los bielorrusos “tienen derecho a saber lo que está sucediendo sin hechos tergiversados y sin propaganda”, dice Púshkina.-
GONZALO ARAGONÉS
MOSCÚ. CORRESPONSAL25/07/2021 05:00_ La Vanguardia