Después de una pausa de 11 años desde la última convocatoria, el jueves 29 de julio se instaló oficialmente el III Congreso Venezolano de Psicología, encuentro organizado por la Federación Venezolana de Psicólogos en alianza con la UCAB, la UNIMET, la USB y la Universidad Rafael Urdaneta (URU), además de colegios regionales de psicólogos. La jornada inaugural -que tuvo lugar en la sede de la UCAB- giró en torno a la celebración de los 300 años de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la importancia de su legado para el país.
El panel que abordó el tema estuvo integrado por Francisco José Virtuoso, rector del UCAB; Jesús Esparza, rector de la Universidad Rafael Urdaneta (URU); Mary Carmen Lombao, vicerrectora académica de la UNIMET, y Alberto Navas, profesor titular de la Escuela de Historia de la UCV, en representación de la rectora de esa institución, Cecilia García Arocha. La moderación estuvo a cargo de la periodista Anna Vaccarella. «La herencia que hoy recibimos de 300 años de institución universitaria, a través de tantos que han entregado la vida por la reconstrucción de nuestro país, nos da la fuerza para que -en medio del estrés crónico que nos están causando las décadas de crisis sociopolítica y en medio de la herida de la pandemia- no nos paralicemos ante la sombra sino que nos pongamos en marcha», dijo en el discurso de presentación el director de la Escuela de Psicología de la UCAB, Danny Socorro.
Antes de iniciar la conversación -que pudo ser seguida a través de Zoom y YouTube- los panelistas realizaron un minuto de silencio para rendir homenaje a la vida de Enrique Planchart, rector de la USB, quien falleció el 27 de julio.
UCV, hacedora de República El profesor Navas, autor del libro El Rey Felipe V de España y la Fundación de la Universidad Central de Caracas en 1721, hoy Universidad Central de Venezuela, compartió un recorrido por la historia de la UCV, una de las pocas instituciones coloniales que sobrevivió el período de la Independencia y se mantiene en funcionamiento en la actualidad.
“Es la primera vez en 300 años que celebramos un centenario de la UCV. En 1821 no se pudo porque estábamos terminando la guerra de Independencia y en 1921 la tiranía del general Juan Vicente Gómez mantuvo cerrada la universidad. Hoy no estamos en el paraíso terrenal, pero lo logramos celebrar en condiciones de relativa libertad”, señaló el historiador.
Explicó que la existencia de la Central es el resultado de los logros del S. XVIII, el cual generó una sociedad compleja capaz de pedirle al rey Felipe V la creación de una universidad. Esta petición se materializó en 1721 con la Universidad de Caracas. “La UCV es la causa de la República de Venezuela”.
Francisco José Virtuoso resaltó el tiempo de vida institucional de la UCV y surelevancia, no solo en la formación de otras casas de estudio, sino en el devenir político del país. “El nombre Central responde a la idea de la universidad de universidades, propia del siglo XIX. Los congresistas de 1810 se formaron en las aulas de esta universidad. Era una casa para la diversidad de ideas. Luego vinieron la generación del 28 y el 58. Sin duda es un ejemplo inspirador para la construcción del conocimiento en medio de la adversidad”.
El sacerdote jesuita enfatizó que el lema de la universidad sigue vigente, pero ha cambiado su alcance porque -aseveró- ahora «esa sombra cubre a todo el país”. “En ese contexto de resistencia y creatividad, debemos vencer la sombra y crear la luz. Allí estamos como universidad”.
Una nueva realidad, una nueva universidad A propósito de la crisis que atraviesan la UCV y la universidad venezolana en general, los panelistas afirmaron estar al tanto de los cambios que ha sufrido el mundo y cómo las instituciones de educación superior deben entender esas nuevas dinámicas, para seguir generando conocimiento en función de las necesidades del país, los estudiantes, los profesores, el Estado y la sociedad.
“El modelo de la universidad venezolana está agotado desde hace tiempo. Las universidades deben ser instituciones restauradoras de pensamiento, sino corren el peligro de convertirse en salvaguardas de un pensamiento que ya no sirve”, manifestó el rector de la URU, Jesús Esparza. Concordaron en la importancia de la sustentabilidad y la adaptación que deben hacer las instituciones de educación superior para garantizar su funcionamiento sin depender exclusivamente del financiamiento público o la matrícula de las inscripciones. “Las universidades reúnen a una comunidad de intereses puntuales en torno a la búsqueda del saber y la entrega de productos nuevos por medio de las investigaciones, vinculadas con el contexto.
Esa es la esencia de cualquier universidad y lo que genera su trascendencia. Siempre sobre la base del consenso para generar salidas”, dijo la vicerrectora de la UNIMET. Los representantes académicos concluyeron que es trabajo de las instituciones de educación superior aprovechar la crisis para replantear sus alcances, conceptos y la pertinencia de las investigaciones, sin dejar a un lado la calidad ni olvidar la tradición que los precede.
“A la universidad no la va a derrotar un poder político, militar o un virus; a la universidad solo la derrota su propia inercia, el no asumir con fuerza y con todos los riesgos los períodos de cambio”, advirtió el rector Esparza.
El congreso: la psicología de cara a la crisis que atraviesa el país Bajo el lema «Reconstruyendo cercanías», el III Congreso Venezolano de Psicología se llevará hasta el 31 de julio -en modalidad virtual- y centrará su atención en el eje temático “Trauma psicosocial, memoria y reconstrucción del tejido social”. Más de 100 conferencistas nacionales e internacionales presentarán ponencias relacionadas con asuntos como teoría, metodología e historia de la psicología; salud clínica y neurociencias; psicología social, comunitaria, política y de religión; psicología educativa y de desarrollo humano, y psicología industrial y organizacional. Juan Carlos Canga, presidente de la Federación de Psicólogos de Venezuela, agradeció a los colegas que decidieron apoyar la iniciativa y resaltó la tarea de los psicólogos en escenarios difíciles, como la pandemia, y la atención que han brindado a miles de venezolanos. “La pandemia nos ha permitido redescubrir nuestras potencialidades y nuestrosrecursos psicológicos. La psicología venezolana ha demostrado de qué está hecha. Es posible seguir avanzando a pesar de la adversidad. También hemos continuado formando a futuros psicólogos y acompañando a la población venezolana a sobrellevar las complejas y exigentes demandas emocionales en los tiempos que vivimos”, celebró.
Para conocer más sobre la programación del congreso, está disponible la cuenta en Instagram @psicoven2021.
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