No se puede fortalecer lo que no existe
¿Cómo se puede creer que hay democracia, cuando el árbitro electoral tiene mayoría oficialista y fue “electo” por una Asamblea Nacional írrita...?
Elinor Montes:
Las aparentes elecciones Regionales y Municipales que se llevarán a cabo en Cubazuela el próximo 21 de noviembre cuentan con la veeduría de una comisión de la Unión Europea. La jefe de la Misión de Observación Electoral de la UE, la Eurodiputada Isabel Santos, expresó al diario El Tiempo de Colombia el día 2-11-2021, que la “misión de Observación busca fortalecer la democracia en Venezuela”, igualmente, a la pregunta: “¿Por qué aceptar esta misión y no la de las parlamentarias de 2020?” respondió: “—Porque en esta elección todos los actores políticos están envueltos, porque el Consejo Nacional Electoral también tiene representantes de diferentes posiciones políticas y porque hemos sido invitados. Y, comprendiendo todo el entorno que se está viviendo en Venezuela en términos políticos con las conversaciones, sería bueno para apoyar las instituciones y que se apoye el proceso electoral, que es muy importante.
Cuando nuestras misiones presentan el reporte final es posible para el país mejorar los procedimientos, y ocurre en todos los países, en democracias más consolidadas y en democracias menos consolidadas…”. Tomado de la página Web de el diario digital El Nacional, 3-11-2021, https://www.elnacional.com/venezuela/isabel-santos-mision-de-observacion-de-la-ue-busca-fortalecer-la-democracia-en-venezuela/.
¿Cómo se puede fortalecer la democracia cuando de ella no queda nada? Las votaciones que celebra el régimen sistemáticamente son una mera apariencia de democracia para quien se quiera engañar, no son más que un juego de perder perder en el que si la oposición no participa el régimen se queda con todo y si participa contribuye a la apariencia de democracia, son un chantaje en el cual la mayoría acude a las urnas, no porque cree que su voto vale, sino por miedo a perder el trabajo en la administración pública, por miedo a que le nieguen las migajas que da el régimen, por miedo a perder los pocos espacios que quedan en manos de la dirigencia democrática porque lo más importante es sobrevivir a esta tragedia, que no se le ve fin, que es más dura cuando la autoridad regional es oficialista y por esta misma razón participan también dirigentes de la oposición democrática, pues algo tendrán que dar a la oposición.
¿Cómo se puede creer que hay democracia, cuando el árbitro electoral tiene mayoría oficialista y fue “electo” por una Asamblea Nacional írrita que deviene de unas elecciones nulas de nulidad absoluta, en las cuales no participó la oposición por ser violatorias de la Constitución, cuya ilegitimidad se transfiere también a las autoridades por ella electas, máxime, cuando la misma Unión Europea se negó a ser veedores de dichas elecciones parlamentarias por la grosera violación Constitucional?
¿Cómo se puede creer que hay democracia en Cubazuela cuando el fiscal de la Corte Penal Internacional acaba de abrir una investigación preliminar porque hay suficientes indicios para presumir la comisión de crímenes establecidos en el Estatuto de Roma, instancia a la cual han tenido que recurrir las víctimas ante la impunidad de sus perpetradores que campea fueros por la descarada dependencia del Poder Judicial al Poder Ejecutivo, tal como ha sido expresado, en los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ente otros, y que también se evidencia en el reiterado desacato por parte del régimen rojo rojote a las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos?
Sin separación de poderes no hay democracia, ni elecciones libres. Sólo en democracia los procesos electorales son importantes, en los totalitarismos del Siglo XXI son mera apariencia.