Psicología: Conclusiones intrigantes sobre el efecto de la religiosidad
Un nuevo libro de David DeSteno, profesor de psicología y colaborador habitual del New York Times y The Washington Post, está disponible en las librerías estadounidenses. Vale la pena echar un vistazo a las conclusiones a las que han llegado los científicos sobre la influencia de la religiosidad en la psique (humana).
El autor de la publicación ¿Cómo obra Dios? (How God Works?) ya al principio enfatiza que, aunque educado en la fe católica, no se identifica con ninguna religión. Al mismo tiempo, DeSteno admite que le sorprende cuántas preguntas que plantea en su trabajo científico hallan su respuesta en la religión. Por supuesto, se trata principalmente de cuestiones relacionadas con el funcionamiento de la psique humana.
- Por ejemplo, un equipo de científicos dirigido por DeSteno demostró que los creyentes que se vuelven a Dios con una oración de acción de gracias con más frecuencia también son más amables y generosos con los extraños.
- Asimismo, unas pocas semanas de meditación están destinadas a hacer que las personas sean más empáticas y menos propensas a la violencia.
- También es beneficioso para la psique cantar juntos en el coro de una iglesia (aunque no solo eso). Les da a sus miembros un sentido más fuerte de pertenencia a la comunidad.
- La participación en prácticas religiosas también reduce el riesgo de depresión y ansiedad, e incluso tiene un efecto positivo en la salud física.
Sin embargo, como enfatiza el autor, la piedad meramente declarativa no afecta fundamentalmente el estado de la psique humana. Solo la participación activa y regular en las prácticas religiosas es beneficiosa para ella. «Si la religión no hubiera aportado nada a la gente, ¿por qué se quedarían con ella durante miles de años?» – pregunta DeSteno retóricamente.
¿Puede la fe ir de la mano con la ciencia?
En el libro ¿Cómo obra Dios?, el autor también confiesa que lo más llamativo para él fue la observación de que muchos métodos terapéuticos, considerados modernos en psicología, han sido utilizados por clérigos de diversas religiones durante milenios. Como defensor del aprendizaje del mundo a través de un método estrictamente científico, considera que la minimización del papel psicológico de la religión por parte de muchos científicos es una ignorancia y un error en el arte académico.
DeSteno compara la religión con la tecnología. Sin negar los actos de violencia motivados por ella o toda la historia de las guerras religiosas, cree que la religión, como cualquier otra herramienta, puede dar buenos frutos para la humanidad si se utiliza correctamente.
Por cierto, agrega que una de las religiones es, desde un punto de vista científico, también … el ateísmo. Porque la creencia en la no existencia de Dios sigue siendo fe, y la prueba de la existencia o no existencia del Supremo es científicamente impenetrable.
¿Cómo obra Dios?”: ¿Qué significan los rituales?
Como enfatiza el autor del libro ¿Cómo obra Dios?, el papel de los rituales (no solo religiosos) es familiarizarnos con situaciones excepcionales que sucederán en nuestras vidas. Esto se aplica tanto a situaciones alegres como a situaciones difíciles, por lo que los rituales apropiados para el evento acompañan tanto a las bodas como a los funerales. Conociendo el curso del ritual apropiado, obtenemos una sensación de control sobre el desafío de la vida.
No en vano, la empresa Ritual Design Lab, responsable de desarrollar rituales para diversas ocasiones especiales, es muy popular en Silicon Valley. Entre sus clientes se encuentran, por ejemplo, mujeres que se preparan para una mastectomía o personas que quieren enterrar a una mascota.
Un experimento realizado con personas que intentan adelgazar aporta interesantes conclusiones. Aquellos que cortaron la comida en pedazos, la colocaban en un patrón simétrico y la manipulaban con cubiertos antes de comer, comían menos y adelgazaban más rápido que aquellos que no recibieron tal recomendación.
DeSteno señala que los rituales religiosos tienen una gran ventaja sobre los «laicos» de una tradición centenaria. Los sistemas de creencias que evolucionaron durante miles de años recompensaron la supervivencia de aquellas prácticas religiosas que tuvieron el mejor efecto en la psique humana.
Esta experiencia puede relacionarse no solo con la esfera mental. El autor del libro ¿Cómo obra Dios? da un ejemplo del Cataranthus Roseus (literalmente cataranto rosa), [en español chabelita, isabelita o violeta blanca, entre otros nombres]. En tiempos endémica de Madagascar, esta flor fue utilizada en ceremonias religiosas por tribus locales, dotándola de propiedades curativas milagrosas. La investigación sobre la planta, realizada en la década de 1950, mostró que en realidad regula los niveles de azúcar en sangre y reduce significativamente el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
El exceso no es sano
En la siguiente parte de su publicación, el autor recuerda que la función básica del cerebro que nos permite funcionar en el mundo (y no volvernos locos) es su capacidad para predecir y organizar la realidad. Esta función está relacionada con la denominada «la paradoja de la elección». Este efecto convierte el mundano viaje al supermercado en un tormento cuando tenemos que elegir 47 tipos de cereales para el desayuno. Independientemente de lo que elijamos, probablemente perdamos mucho tiempo decidiendo, y todavía estaremos atrapados en un sentimiento de incertidumbre sobre si nuestra elección fue la mejor posible.
Tanto más grande es este sentimiento de incertidumbre -señala DeSteno– cuando toca tomar decisiones vitales tan serias como elegir un trabajo o un cónyuge. La religiosidad practicada se convierte en un factor que permite al cerebro organizar y sistematizar la realidad. Impone criterios adicionales para facilitar nuestro proceso de toma de decisiones. Nos alivia en gran medida la ansiedad acerca de la corrección de nuestras elecciones.
Traduciendo lo anterior al lenguaje de la bioquímica: las personas que practican la fe tienen menos probabilidades de experimentar hiperactividad de la circunvolución del cíngulo anterior dentro de la corteza cerebral. Esta hiperactividad es una de las principales causas de ansiedad.En consecuencia, las personas religiosas se caracterizan por un nivel estadísticamente más bajo de estrés y nerviosismo.
«¿Cómo obra Dios?»: La soledad es el infierno en la tierra
Otra ventaja de la religiosidad está relacionada con su experiencia comunitaria. DeSteno nos recuerda los estudios que muestran que vivir solo aumenta el riesgo de enfermedades físicas como inmunodeficiencia, hipertensión, enfermedades cardíacas, inflamación y diabetes.
La mayoría de las religiones del mundo resuelven estos problemas mediante ceremonias comunitarias obligatorias. En su caso, hay un efecto adicional, fuertemente en común, de la sincronización motora, que no ocurre durante las reuniones sociales ordinarias.
Para confirmar este efecto, el equipo de DeSteno realizó un experimento sencillo. Durante el mismo, dos personas tuvieron que tocar el ritmo de la canción que se reproducía en sus auriculares. Cuando ambas personas escucharon (y tocaron) una pieza que se les tocó sincrónicamente, después del final del experimento declararon su vínculo y su voluntad de ayudarse mutuamente con mucha más frecuencia que los participantes que la tocaron de forma asincrónica. La investigación de científicos neozelandeses de la Universidad de Wellington indica que para las personas que realizan rituales religiosos sincrónicamente, este sentido de conexión es incluso más profundo que en el experimento del autor de «¿Cómo obra Dios?».
¿Puede existir la moral sin la religión?
En los últimos capítulos de su libro, David DeSteno desglosa los rituales utilizados en varios ritos religiosos en factores primarios, señalando su significado simbólico y psicológico. Tampoco rehuye las reflexiones sociológicas cuando señala las fuentes religiosas de los sistemas morales vigentes en varias comunidades.
El autor vuelve a enfatizar que la religión nos facilita la vida.Casi todos los sistemas de creencias contienen una «oferta» integral que prepara a la persona para los eventos más importantes de su vida: desde el nacimiento, pasando por la maduración, el inicio de una familia, la vejez y la muerte. Sin la religión, el enfrentamiento (¡y la reconciliación!) a estas etapas del viaje terrenal se vuelve incomparablemente más difícil.-
Karol Wojteczek – publicado el 05/11/21-Aleteia.org