Entrevistas

Adolfo Salgueiro: Latinoamérica se escuda en la injerencia para evitar el tema de los Derechos Humanos en Venezuela

El pragmatismo en la política, no necesariamente tiene que ver con lo moral. Los países velan por sus intereses y si ahora Estados Unidos negocia directamente con Nicolás Maduro, es porque es quien tiene el mando en Miraflores. El gobierno de Joe Biden sí está comprometido en buscar elecciones libres en Venezuela, pero también se interesa por el petróleo nacional, que requieren enviarlo a Europa ante la crisis energética desatada por la invasión de Rusia en Ucrania. Así lo considera Adolfo Salgueiro, abogado e internacionalista.

Desde el exilio habla directo y sin tapujos. Al referirse a la oposición señala que sus fracasos han hecho que hoy el presidente Maduro este más atornillado en el poder que en años anteriores. Cataloga de error político el que la oposición haya eliminado el gobierno interino, y ve como un gran reto que la Plataforma Unitaria logre en México condiciones democráticas para las presidenciales. El oficialismo se sienta en la mesa y demoran los acuerdos, llevan un par de años jugando al gato y el ratón porque no está dispuesto a dar unas elecciones donde le pueden cortar la cabeza y perder el poder, opinó.

Según la revista Newsweek, se podría dar un nuevo canje de presos políticos en Venezuela. Cambiar presos estadounidenses por Alex Saab. ¿Es posible esa estrategia?

Eso es entra en el campo de la adivinanza, pero para la democracia venezolana, para la oposición, eso sería un golpe terrible en la cara. Pero hay que tener en cuenta que el señor Alex Saab no está a disposición del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos, está a disposición del Poder Judicial, está siendo sometido a un juicio y aquí en USA el Poder Judicial no es como en Venezuela donde no hay independencia de poderes. Sin embargo si el gobierno de EE.UU considera que es conveniente para el interés nacional soltar a Saab, lo hará.

Pero esa decisión ¿qué mensaje puede dar al mundo?, Saab está acusado de lavado de dinero y conspiración, y de ser el principal testaferro de Maduro.

La prioridad del gobierno de Estados Unidos es rescatar a norteamericanos que han sido presos injustificadamente en el mundo. Entonces el Señor Biden no está solamente tratando de recoger a esos muchachos en Venezuela. También está haciendo gestiones en Irán, en Rusia para intercambiar a la atleta estadounidense Brittney Griner a cambio de soltar a un espía importante ruso preso en EE.UU.

¿Por qué EE.UU decidió llevar un diálogo directo con Maduro?

La vía para el diálogo es el señor James Story, el embajador de EE.UU para Venezuela que está en Bogotá. Ahora ¿eso es para apurar la mesa de negociación en México?, sí, EE.UU tienen interés y la oposición venezolana en que lo de México funcione. Pero el que tiene que dar concesiones en México es el Gobierno, de manera que el que tiene la carta, me siento o no me siento en la mesa es Maduro, y Maduro pedirá las mayores concepciones posibles, y tal como ha ocurrido hasta ahora se sienta en la mesa, se dan la mano y después se devuelven a Caracas y no hacen nada de lo que se le dijo.

¿Ha sido correcta esa política exterior de Joe Biden hacia Venezuela?

Yo creo que sí. los EE.UU como razón de ser tienen la protección de las libertades en su país y propiciar la democracia en otros lugares. A veces lo hacen bien otras no. De manera que Biden al igual que Maduro tiene una carta fuerte y es la de hay o no hay elecciones en 2024.

¿Por qué EE.UU es más flexible con la administración de Maduro?

Para que haya elecciones de alguna medida. Pero el gobierno de los EE.UU afloja porque necesitan que haya más petróleo disponible para Europa ahora que la guerra en Ucrania ha despelotado toda la distribución de energía, y por eso es que le permiten a Chevron que arranque en Venezuela, y posiblemente le van a permitir a Repsol lo mismo.

¿Por qué en América Latina hay una tendencia a dejar de lado los temas de derechos humanos en Venezuela, Cuba, Nicaragua?

El sentimiento político en el mundo es pendular, luego el péndulo apunta hacia el autoritarismo o la izquierda fuerte o rosa. El péndulo se ha ido hacia la izquierda y ahí se han ido alineando países como Colombia, Chile, Brasil, México, Honduras. Ahora a esos países les queda feo decir a mí no me importan los DD.HH, porque eso no se puede decir, hay posiciones como las de Andrés López Obrador en México que dice: yo estoy con la no injerencia, la no intervención, los asuntos de Venezuela son de Venezuela y no me tengo que meter. Entonces estos gobiernos disfrazan el tema de los DD.HH, poniéndole vestimenta de no injerencia.

¿Cómo evalúa usted esa mesa de negociación entre Gobierno y oposición en México?

Bueno, esa es una mesa en la que la oposición está pidiendo elecciones libres, el levantamiento de las inhabilitaciones políticas, el gobierno ve esas condiciones como una guillotina y que le van a cortar la cabeza. O sea la oposición le dice queremos elecciones libres, verificables, y el Gobierno no se sienta y demoran, ya llevan un par de años jugando al gato y el ratón porque el gobierno no está dispuesto a dar unas elecciones donde le corten la cabeza. Entonces el gobierno es el que maneja los tiempos.

¿Está el Gobierno obligado por la crisis económica a estar en esa negociación?

sí, pero cada vez menos. Los indicadores del año pasado le daban al Gobierno la sensación de que la crisis económica estaba mejorando y por la misma razón, cuanto más mejore la crisis económica menos ganas tendrá de sentarse a negociar.

Se habla que sobre esa negociación está el tema de las inhabilitaciones políticas de los opositores. ¿Hay quienes dicen que hay algunos opositores que se están autocensurando esperando que le quiten esas inhabilitaciones?

Capriles ganó las elecciones de su partido, si el gobierno se las ve mal no le va a quitar la inhabilitación, le dirá señor usted ganó las elecciones de su partido pero usted está inhabilitado por la justicia y la Fiscalía de manera que usted no va para el baile. Yo creo que el Gobierno tiene la carta también a su favor de yo levanto o no levanto la inhabilitaciones según cómo vea al candidato opositor. Si en las primarias sale ganandor un candidato que no tenga ninguna posibilidad y que esté inhabilitado, es sanción se la van a levantar. Mientras que sí sale vencedor uno que tiene posibilidades de ganarle a Maduro, no se las va a levantar.

¿Cómo se evalúan las primarias desde el exterior?, ¿cree que la oposición pueda volver a conectar con la gente con este proceso?

Yo que vivo en el exterior, lo que te voy a decir lo voy a decir por pura honestidad, veo muy pocas personas animadas con las primarias. A mí me importa porque estoy metiendo en la política, pero no es un tema recurrente entre los círculos venezolanos que están afuera. Hablamos los que estamos en la organización de la diáspora, esos sí estamos muy preocupados. Hay personas que dicen que si no les colocan un centro de votación a cinco millas no van a votar. Miles de venezolanos que están en el exterior deben trabajar 12 horas diarias y romperse el lomo para conseguir llegar a fin de mes. Esos están interesados en el cheque fin de mes, no en la democracia, lamentablemente.

¿Y ese desánimo se debe a las decepciones con los políticos?

Por supuesto, los fracasos políticos ha pesado mucho. Si tú me dijeras que el líder de la oposición es un Lech Walesa, como en Polonia, o Charles de Gol en Francia, que fue un líder en el exilio, esa diáspora quizás estaría más motivada.

De cara a las presidenciales 2024 ¿Qué se debe hacer para que la diáspora pueda votar o sienta conexión con lograr la democracia en Venezuela?

Ahí está la diferencia entre las primarias y la elección del 2024, porque si la Comisión de primaria resolviera el software necesario para que los que estamos afuera podamos votar por Internet, como se hizo con la consulta de 2020, se podría participar. Pero el Gobierno no te va a facilitar en absoluto que la diáspora pueda votar en las presidenciales. En EE.UU no hay consulado, los que vivimos acá que somos 540.000, no tenemos donde ir a registrarnos. En Colombia hay dos millones y medio de venezolanos, allá hay como siete consulados, si el gobierno suponiendo que los deje registrarse, ¿tú te imaginas dos millones de personas votando en un solo día en siete consulados?, imposible, no les conviene arreglar eso cuando hay más de 3.5 millones de venezolanos en edad para votar en el exterior.-

Ana Uzcátegui – La Prensa De Lara

Imagen referencial: El Espectador de Caracas

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