Iglesias europeas responden al llamamiento del Papa de acoger a los migrantes
La primera voz es la del cardenal y presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), el cardenal Jean-Claude Hollerich, que ante el llamamiento a los Estados de la Unión Europea (UE) expresado hoy por el Papa, así como durante su reciente viaje apostólico a Chipre y Grecia, para que acojan a los refugiados bloqueados en los países de primera acogida, reitera que son muchos «nuestros hermanos desesperados». Son los refugiados en algunos países europeos, que esperan, en su grito de ayuda y atención, «ser escuchados». «La Iglesia en Europa no puede permanecer indiferente», por lo que es necesario un «compromiso renovado», una «voz profética» y «ejemplos concretos de solidaridad» hacia los «hijos de Dios», hombres y mujeres con «rostros, historias y familias».
COMECE: Llamamiento a las instituciones y a la comunidad
Junto al Papa, la COMECE pide en primer lugar a las autoridades de la Unión Europea que «permitan a los refugiados que se encuentran varados en los territorios de primera acogida, como es el caso de Chipre y Grecia, ser trasladados a otro país de la UE y recibir allí la protección y promoción que necesitan». La petición se extiende también a la Iglesia en Europa, formada por parroquias, comunidades y fieles, para que se conviertan en «testigos de Cristo» especialmente en este tiempo de Navidad y acojan con espíritu de servicio a quienes llegan en busca de protección. En un esfuerzo común debemos apuntar – pide el cardenal – a proyectos concretos en colaboración con las autoridades públicas.
La Iglesia de España: sí a los corredores humanitarios
Facilitemos en nuestras diócesis nuevas formas de acoger a los refugiados, hagámonos eco del Papa y promovamos con el Estado, a todos los niveles, la creación de corredores humanitarios y soluciones estables e inclusivas. Así lo expresa el comunicado de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana, órgano de los obispos de España, en respuesta al llamamiento de Francisco hoy. «Dios llama a nuestras puertas», las comunidades cristianas y toda la sociedad deben estar cerca de los que más lo necesitan: desde la Iglesia de España se hace hincapié en la acogida responsable y en las soluciones justas y duraderas.
“Dios sigue llamando a nuestras puertas ante la proximidad de la Navidad. Agradecemos al Papa Francisco su evangélica cercanía a los más vulnerables y emplazamos a nuestras comunidades cristianas y al conjunto de la sociedad: a acoger con responsabilidad a quienes necesitan de nosotros con un corazón que mira a los ojos de las personas; no desentendernos del destino de cada migrante y refugiado; incidir sobre las causas y motivos que bloquean su futuro en dignidad; buscar soluciones estables y justas que promuevan una legislación y medios económicos centrados en procesos de migración ordenados y en cauces concretos de acogida y hospitalidad que les permitan realizar su proyecto de vida en Europa y en España”, concluye el comunicado.
La Iglesia de Francia: es necesaria una estrecha colaboración
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Francesa reiteró la necesidad de una «estrecha colaboración» entre los cristianos y las autoridades políticas en la acogida de los inmigrantes, «sin la cual no es posible dicha acogida». Recordando los proyectos de acompañamiento que se han multiplicado en los últimos años en las diócesis francesas a favor de los migrantes y refugiados, los obispos franceses reiteran su voluntad de «contribuir a esta acogida» y, en esta
Los obispos austriacos al gobierno: protejan la dignidad y los derechos
Los obispos austriacos también expresan su pleno apoyo al llamamiento que el Papa Francisco ha hecho hoy a los Estados europeos e instan al gobierno federal a unirse a ellos para afrontar el «trágico destino» de los refugiados dentro de la Unión Europea. La invitación a los dirigentes políticos es para dar una «señal de solidaridad y humanidad» y acoger a un centenar de familias «llegadas de los campos de acogida europeos cuyo estatuto de asilo ha sido reconocido». La Iglesia austriaca apela a los valores europeos y cristianos que se encuentran en el proyecto impulsado por el Papa, y recuerda el gran compromiso humanitario que ya se está llevando a cabo en el país y la voluntad de sus ciudadanos de «cuidar e integrar», pero al mismo tiempo se dirige a Europa, pidiendo «soluciones justas y solidarias» que aún faltan.
Iglesia alemana: soluciones y responsabilidad compartida
A través del arzobispo de Hamburgo, monseñor Stefan Hesse, la Iglesia de Alemania también responde favorablemente a la iniciativa del Papa de promover una distribución justa y solidaria de los que buscan acogida en Europa. La incesante actividad del Papa es una constante invitación a la caridad -dicen-, un ejemplo a seguir. En la reflexión está el panorama de un Mediterráneo y una Europa que no mejora en el frente migratorio con el paso del tiempo, es más, añade focos de miseria en varias zonas especialmente en las fronteras orientales de la UE y en los Balcanes.
En este contexto, la Iglesia en Alemania pide que se amplíen los programas de acogida y se redoblen los esfuerzos para superar la crisis humanitaria en las fronteras exteriores, poniéndose a disposición ayer como hoy con la nueva dirección política. Necesitamos – escribe el arzobispo de Hamburgo – soluciones a largo plazo y responsabilidad compartida. La Navidad -concluye- nos recuerda cada año que Dios se hace hombre en un niño indefenso que necesita protección. También hoy encontramos a Cristo en personas cuya dignidad está en grave peligro. Así, el llamamiento del Papa no se refiere a cifras abstractas, sino a seres humanos que necesitan nuestro apoyo».
La respuesta de la Iglesia eslovena: desafío y oportunidad para los migrantes
Los obispos eslovenos acogen y saludan la invitación del Papa abriendo sus comunidades a los que tienen dificultades: los migrantes y los refugiados -escriben en un mensaje- son un «gran desafío» para los Estados miembros. Los países y las ciudadanías están llamados a la solidaridad con quienes llaman a nuestras puertas en busca de un futuro mejor. «La hospitalidad y la acogida de los extranjeros han sido durante mucho tiempo un signo de amor y respeto a la dignidad de todo ser humano. Por eso es importante que nuestro país y la Unión Europea den a todos los refugiados y migrantes la oportunidad de obtener legalmente asilo para ellos y sus familias, ayudándoles a integrarse». La cuestión de los inmigrantes es también una oportunidad -subrayan los obispos- para reflexionar sobre lo que hay alrededor de las guerras: el comercio de armas, las políticas económicas injustas, la pobreza y la corrupción. Que «la Sagrada Familia en esta Navidad -es la última esperanza- nos recuerde el respeto a la dignidad, el valor de la paz y la solidaridad».
JRS: gracias al Papa, la humanidad se convierte en hospitalidad
En consonancia y en apoyo del Papa y de las Iglesias de Europa, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) también trabaja para acoger, proteger, promover e integrar a los inmigrantes. Así se lee en una declaración en respuesta al fuerte llamamiento del Papa. En particular, los jesuitas de Grecia destacan el haber compartido con Francisco, durante su último viaje apostólico, la dura realidad del trabajo en el Mediterráneo y subrayan con amargura el retraso en las negociaciones sobre las políticas migratorias europeas y luego las muertes, demasiadas, en las fronteras exteriores de la UE, que siguen siendo una «realidad cotidiana».
Los jesuitas recuerdan los diversos discursos del Papa sobre el problema del nacionalismo y la necesidad de responsabilidades compartidas que nadie puede evitar. «Como seres humanos, nos sentimos impulsados a acoger al extranjero y a establecer nuevas relaciones. Nuestras comunidades de hospitalidad se extienden por toda Europa como auténticos espacios de encuentro y son una invitación a ser testigos de la esperanza. Todos ganamos cuando la humanidad se convierte en hospitalidad, porque entonces la hospitalidad se convierte en humanidad».