Raúl Ochoa Cuenca:
Ante el proceso electoral chileno que ha concluido el pasado día domingo 19 con la elección de Gabriel Boric como presidente de ese país, reflexionaba sobre el interés despertado en Venezuela y en los distintos rincones donde la diáspora nuestra ha conseguido un sitio donde vivir más seguro y donde sus hijos puedan tener, entre otros, el derecho humano de una alimentación que sea compagine con las necesidades de tal condición
Pero es correcto que así sea, el haber despertado tanto interés en los venezolanos esta elección entre un candidato que el año 2013 defendía en las redes sociales a Maduro y un candidato, que no obstante sus vínculos habidos con una dictadura sanguinaria como la de Pinochet, era preferido por las fuerzas democráticas, las cuales son y no lo olvidemos, la absoluta mayoría del pueblo venezolano. En una nota firmada por este servidor en la cual presentaba un artículo que redactores del diario americano The Washington Post hacían del presidente electo Boric, generó cierta polémica, la cual involucró a personas quienes han demostrado gran inteligencia asé como disciplina intelectual
Reacción esta que nos enseñaba lo importante que es para los venezolanos la querida nación patria de Bernardo O’Higgins, José de San Martin y Don Andrés Bello a quien el Congreso Nacional de la República de Chile le otorgó por decreto y unánimemente la nacionalidad chilena el 17 de octubre de 1832, convirtiéndose obviamente en el primer venezolano en haberle sido otorgada la nacionalidad de ese país y que me permito recordarlo, hoy abriga más de 500.000 venezolanos.
Pero esta reacción de muchos venezolanos ante la victoria de Boric, es además comprensible, pudiendo ser interpretada como un grito desesperado dirigido a ese pueblo chileno que, independientemente de algunos aislados actos de xenofobia, lo que los connacionales pretenden transmitir es un alerta: que no ocurra allí lo que el pueblo de Bolívar entendió cuando ya era demasiado tarde, temiendo que también se repitan en Chile aquellos célebres y universales dichos los cuales rezan: “nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde o éramos ricos y no lo sabíamos y aquella constatación la cual considero la enseñanza más triste para nosotros. como es aquella que dice “vivíamos en libertad y la subestimamos”.
Y como obvia consecuencia al haber perdido todo, nos convertimos en un pueblo de emigrantes, nos convertimos en un pueblo de caminantes, quienes así como los europeos después de la segunda guerra mundial llegaban al puerto de la Guaira con dos cajas de cartón, la más pequeña con una muda de ropa y la otra, la más grande cargada de recuerdos y de ilusiones. Igualmente nos ocurre hoy a nosotros con el cochecito que sirve en momentos para dormir al bebe y otros para aligerar la carga compuesta en este caso no por cajas de cartón, pero si por dos morrales, uno con la muda y el otro morralito, más pesado y al mismo tiempo más ligero, ya que lo único que contiene son los recuerdos e igualmente las ilusiones. Y así, a pie, llegamos unos a Colombia, otros nos detenemos en el Ecuador, otros en el Perú, y otros continúan caminando para llegar al país que cuenta hoy con la economía más sólida cual más crece anualmente en el subcontinente americano : la chilena.
Entonces ante esta realidad parece pertinente preguntarnos ¿Podríamos los venezolanos ya arraigados y quienes participan activamente en el proceso de desarrollo tanto social como económico ser incluidos en la composición de la población como una minoría la cual podríamos catalogar como minoría geopolítica ? Y así justamente beneficiarse al equiparar a los aspectos que caracterizan a un grupo étnico minoritario ¿Por lo tanto es el pueblo venezolano una minoría geopolítica en Chile?
Si se aplicase este concepto, el cual me parece justo y equitativo ante lo valioso que se ha revelado para la sociedad chilena nuestra inmigración y que desde el aspecto económico ha conllevado un gran ahorro en costos de formación no solo en profesionales universitarios (por ejemplo los médicos y personal de la salud en general) sino igualmente en la mano de obra especializada, como también aquellos menesteres menos cualificados. Al no disponer en este momento de las cifras del aporte de la emigración venezolana al Producto Interno Bruto chileno, tomo como ejemplo las cifras que nos ofrece el Banco Mundial con respecto al aporte de la población venezolana en la República del Perú.
1.- Los migrantes venezolanos podrían aportar más de 2. 200 millones de soles en ingresos fiscales netos al Perú en los próximos cinco años.( U.S $ 550 millones)
2.- Pueden aumentar la productividad laboral en un 3,2%, por efecto tan solo del número de migrantes que se encontraba en el país al 2018.
3.- Un 8% del crecimiento del PBI en 2018 se debió al aporte de los venezolanos como consumidores y trabajadores, según el Banco Mundial y el Banco Central de Reservas del Perú.
4.- Esto se debe en gran medida a que la población venezolana es joven y calificada. El 57% de las personas en edad de trabajar venezolanas en el Perú tiene estudios superiores.
Estas cifras nos permiten tener una idea de lo que significan los venezolanos para los países donde por necesidad hemos emigrado. especialmente en el área andina donde el 70 % de nuestra emigración se ha refugiado, convirtiéndose en un elemento fundamental en el crecimiento de esas economías en los últimos 5 años.
Para concluir este somero análisis de lo que considero significa el hecho de ser la primera minoría geopolítica en la República de Chile. Veamos la composición de las minorías étnicas de ese país austral.
La primera minoría es el pueblo Mapuche con casi 1.800.000 personas.
La segunda minoría es el pueblo Aymara con unas 156.000 personas.
La tercera minoría es el pueblo Diaguita con alrededor de 88.000 personas.
Mientras la primera minoría geopolítica en términos absolutos es la migración venezolana, la cual y según la encuesta Casen(1) los venezolanos en Chile son más de medio millón de personas y el 41% del total de todos los inmigrantes. Creyendo que todos estos reconocimientos se proyectan en un mejoramiento para el país que nos acoge, proponemos la homologación de nuestra migración como una minoría geopolítica, la cual aporta elementos de alto nivel para el bienestar y desarrollo de los países donde no sólo dormimos y comemos sino que somos parte muy activa de su progreso.
Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 26 de diciembre del 2021.
- La Encuesta Casen, o Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional.
Fue realizada por el Ministerio de Desarrollo Social de Chile el 17 julio de 2021.
