4 de febrero
Cómo muy bien afirmó el General Ochoa, a pocas horas de derrotado militarmente el intento de golpe, había que estudiar las causas del levantamiento militar
Jesús Mazzei Alfonzo:
Para los que, en el año 1992, teníamos la edad comprendida entre 20 y 40 años este evento marco nuestras vidas desde el punto de vista existencial y profesional, fue un golpe duro a la institucionalidad política y militar del país. Como muy bien lo plantea y expresa el General Ochoa Antich, Ministro de la Defensa para la época, el pasado 30 de enero ” … Esa fecha permanecerá en la mente de la inmensa mayoría de los venezolanos y será reseñado por nuestra Historia como el día en el cual un grupo de militares, liderado por sus comandantes, traicionaron su juramento de “defender la Patria y sus instituciones hasta perder la vida y no abandonar jamás a sus superiores”. Su acción retrotrajo al país a la barbarie, que creíamos superada, al utilizar las armas de la República para intentar conquistar el poder, derrocando al gobierno que los ciudadanos se habían dado en democráticas y libérrimas elecciones. Igualmente, a pesar de que la asonada militar fue derrotada contundentemente por la inmensa mayoría de profesionales y tropas leales a la Constitución y las leyes, ese hecho puso en entredicho la disciplina interna, la unidad de mando, el espíritu de cuerpo y la subordinación al poder civil logrados durante cuarenta años de democracia. Además del lamentable daño institucional causado por la insurrección, la actitud irresponsable de sus protagonistas enlutó los hogares de 35 venezolanos entre soldados, policías y civiles, que cayeron víctimas de un absurdo enfrentamiento…”.
Por lo tanto, no es una fecha para conmemorar y celebrar, para quienes desde la noche tarde del 3 de febrero, cuando se inició el alzamiento, fecha escogida por los alzados, por tratarse la fecha conmemorativa del natalicio del Mariscal Antonio José de Sucre, que fuimos advertidos por mi querido amigo el Dr. Francisco Plaza, en una llamada a las 12 de la noche, levante a todos en la casa y seguimos en directo por Radio Caracas TV, el asalto al Palacio Blanco y la prevención UNO del Palacio de Miraflores, por una tanqueta Dragón, quedamos estupefactos y preocupados para decir los menos.
¿Por qué sucedió el 4 de febrero?, se pudo evitar el intento de golpe militar, cual fue el papel de los organismos de inteligencia del ejército y de las FF. AA en general. ¿Por testimonios de actores involucrados en esos eventos se sabe que había un grupo de oficiales conspirando desde el año 1987-88, por ejemplo, los eventos del tanquetazo de 1988, no quedo esclarecido del todo por qué no se tomaron las medidas disciplinarias a que diera lugar?, por qué se dejó adoctrinar y cooptar a diferentes promociones de oficiales a través de redes conspirativas al interno del ejército y en general de las fuerzas armadas a lo largo de los años. Claras advertencias dieron el general Carlos Julio Peñaloza, entre otros oficiales, a lo largo de los años 1989-91, cuando deja el cargo de comandante del ejército en un visionario y valiente discurso lanza una serie de advertencias sobre el porvenir. Hay testimonios precisos que él quiso tomar medidas disciplinarias contra los conspiradores, pero fue desautorizado por el presidente Pérez, en su condición del Comandante en Jefe de la FF. AA. Dos libros valiosos en mi biblioteca testimonian documentalmente los sucesos de aquellos años, el libro del Almirante Elías Daniels a quién tuve el privilegio de conocer y tratar, sobre los eventos del 4 de febrero y el libro y artículos de opinión del general Ochoa vertidos a lo largo de su carrera como articulista de opinión de cómo se rindió Hugo Chávez y los conspiradores en esa fecha lamentable.
Son testimonios importantes también están los estudios del Dr. Domingo Irving, destacado estudioso del tema militar en Venezuela, lamentablemente fallecido prematuramente, que explican muy bien los detalles antes y después de la conspiración. Se alzó una élite importante del ejército venezolano, algunos calculan que el 10% del componente de esa fuerza.
El Presidente Pérez a quién le reconozco sus méritos como hombre público, pero que cometió graves errores de conducción y pericia política desde el diseño e implementación de las políticas públicas, que causaron gran descontento y no tuvieron un amortiguador social efectivo y de negociación política necesaria para su articulación e implementación de lo que se denominó el Gran Viraje. Pérez un político audaz y sagaz, con gran experiencia política y gubernamental, se sobreestimo en sus posibilidades y no tuvo la percepción del caso para tomar los correctivos a tiempo y se enajeno el apoyo de importantes sectores políticos y sociales de la sociedad política y civil del momento.
Cómo muy bien afirmó el General Ochoa a pocas horas de derrotado militarmente el intento de golpe, había que estudiar las causas del levantamiento militar y además, el estamento militar cometió errores de conducción comunicacional y política, de los hechos, posterior a la rendición de los alzados ( la alocución de Chávez en vivo y directo, por ejemplo), el liderazgo político de aquél entonces sufría de autismo político, con algunas excepciones como la Rafael Caldera, que le permitiesen percibir adecuadamente las diversas situaciones, que convirtió una derrota militar, en un éxito político y comunicacional, que simbólicamente tiene mucho valor para el análisis de los eventos.
De ese tiempo hay que sacar muchas lecciones e indudablemente, como expresa el general Ochoa…” No cabe duda de que el 4 de febrero marcó el inicio del fin de lo alcanzado el 23 de enero de 1958…”.
jesusmazzei@gmail.com