El Nacional: perdió la batalla por su sede, más no la guerra por informar

Levy Benshimol:
Se ha consumado la decisión de la jueza Lisbeth del Carmen Amoroso Hidrobo, del Tribunal 3ero. de 1era. Instancia Civil, Mercantil, de Tránsito y Bancario del Área Metropolitana de Caracas, al entregarle al demandante ciudadano capitán (R), ingeniero Diosdado Caballo Rondón, la propiedad de la sede de El Nacional y los lotes de terreno sobre los que esta se encuentra construida: Esta sentencia judicial en la terminología militar que maneja muy bien el demandante , puede verse que el Diario El Nacional, ha perdido su sede en esta batalla, pero por no sus principios, responsabilidades y compromiso con la Libertad de Expresión. de información y Prensa, más no perdiendo la guerra en su derecho de informar oportuna, plural y veraz como lo pauta la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
El Nacional, ha perdido su espacio físico, en esta batalla, más no ha perdido la batalla en el espacio del corazón y en los sentimientos de sus lectores, que desde su fundación en la ciudad de Caracas el 3 de agosto de 1943, por Miguel Otero Silva, ha hecho la historia contemporánea del acontecer político, social, educativo cultural, científico, parlamentario , deportivo, etc,, de sus actores y de sus actos en Venezuela, con sus editoriales, manchetas, noticias, reportajes, entrevistas, caricaturas, fotografía, ilustraciones, y opiniones.
Por quehacer periodístico del Diario El Nacional, en sus 79 años en informar con oportunidad, con veracidad, ha tenido que sortear situaciones escabrosas entre las que se pueden destacar entre otras: la censura impuesta en la dictadura del General (R). Marcos Pérez Jiménez, la presión económica impuesta en la década del 60, por el sector comercial, al retírales la publicidad, por considerar al Diario comunista, situación está que obligó al dueño hacer cambio en sus políticas laborales y hasta editoriales y a partir del años 2013, en adelante el Diario El Nacional va sufrir, juicios de parte de personajes y entes del actual régimen, amén de la censura impuesta al no poder ascender a la compra del insumo básico, el papel situación está que lo obliga a dejar su circulación impresa en el 2018 y ahora el desprendimiento de su sede y lo que posiblemente le habrá de acontecer al El Nacional, por cumplir con su misión de mantener debidamente informado al pueblo.
En esta lucha de guerra por el Derecho del pueblo debidamente informado, es oportuno, recordar, que el Diario El Nacional, fue un gran contribuyente las ideas revolucionarias del Comandante Hugo Chávez Frías (+), desde su aparición en fallido golpe de Estado del 1992, al brindarle El Nacional sus páginas espacios noticiosos destacados, sobre todo durante su campaña electoral, amén de la amistad que se profesaban, Él y Miguel Henrique Otero, en esos tiempos, pero al llegar al poder el Comandante Chávez (+), pero a El Nacional a cumplir con su función crítica, en contra de la política del Presidente Chávez (+) y de su régimen se rompió la amistad y comenzó el acoso contra su Director, sus periodistas, sus colaboradores y en contra la editorial del Diario, finalizado en el juicio de la demanda por difamación y calumnia interpusiera el ciudadano Capitán (R) Ingeniero Diosdado Cabello Rondón, que según ÉL “lo afectó en su esfera personal y familiar, así como, en frente de su entorno social en general, viéndose sometido al escarnio público sin justificación alguna”. Bajo esa acusación del denunciante, la jueza Lisbeth del Carmen Amoroso Hidrobo, del Tribunal 3ero. de 1era. Instancia Civil, Mercantil, de Tránsito y Bancario del Área Metropolitana de Caracas, ejecutó una medida “A fortiori” y de forma irregular, al no informarse públicamente “el día, hora y monto mínimo para que los interesados hicieran sus ofertas», en violación de las reglas procesales que exige la ley. Tampoco fue notificado el representante judicial de El Nacional”.
En la historia de la prensa nacional, este tipo a de procedimientos judiciales con características políticas, no es nada nuevo y seguirá existiendo en la guerra que han llevado, llevan y llevarán los medios de comunión social por cumplir con la misión de informar y en esta oportunidad el Diario El Nacional, no se ha escapado de esa constante lucha en la guerra por mantener debidamente informado al pueblo de acuerdo a lo que establecen las normas del periodismo y las Leyes de la República, por una parte y por la otra está en que toda noticia, de ayer, en El Diario El Nacional o en cualquier medido de comunicación social la noticia, seguirá vigente en el tiempo y en el espacio, ya que las noticias en el periodismo, no tiene caducidad, y son como el Ave Fénix que renacen de sus propias cenizas, convirtiéndose nuevamente en una gran noticia, por lo tanto, El Nacional, hoy ha perdido una batalla, la de su sede que seguirá siendo el símbolo de su marca, más no El Nacional ha perdido la guerra, en su lucha por el Derecho Humano de mantener debidamente informado al pueblo, pues para El Nacional Alea iacta est. La suerte está echada. (Julio César).
*Levy Benshimol R.
Expresidente del Colegio Nacional de Periodista
CNP269