¿Afecta a Venezuela la trágica invasión de Rusia a Ucrania?
Ante el hecho, sin duda alguna, se convierte en necesidad oportuna de citar el muy conocido refrán popular que reza: "Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en el remojo"
Egildo Luján Navas:
Durante la última Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quedó demostrado que el mundo, prácticamente, entero repudia y lamenta la trágica invasión y barbarie cometida por Rusia contra el valiente pueblo ucraniano.
De igual manera, a la vez que Vladimir Putín se convirtió en un gobernante repudiable, una especie de carnicero mundial impulsado por su obvia conducta de psicópata que viste con traje de lujo, otra figura, esta vez de uniforme, y de los que defienden públicamente su Patria, pasó a ser nueva figura mundial.
En este último caso, se trata del ya calificado de «valiente y de heroico» Presidente Ucraniano, de sólo 44 años de edad, Volómir Zelenski, por cierto, también licenciado en derecho, actor y director de arte. Además de un político que llega a la Presidencia de su país, habiendo sembrado muchas críticas y dudas durante su campaña electoral, ante su no convincente capacidad para ejercer la presidencia de su país, y sólo por el hecho de venir de ser un actor de películas. Por lo visto, sin embargo, a la rivalidad se le pasó por alto algún detalle importante, y es que ese mismo actor fue el protagonista principal en una serie cinematográfica que habría de lanzarlo a la fama, como fue la del «Servidor del Pueblo», y, según la cual, sobresalía el rol principal en el papel de un profesor que incursiona en la política, hasta llegar a ser Presidente de Ucrania.
Quizás, por las sorpresas que tienden a darse en la política, ese mismo personaje es hoy en la vida el mismo ciudadano que llegó a ser Presidente, y que ha pasado a ganarse el respeto del mundo entero, además de ser apreciado por su valiente comportamiento, liderando la respuesta de sus gobernados a la cruenta invasión «putiniana», mientras el mundo lo proyecta por su condición de ser «un líder ejemplar, además de un buen Presidente y de un gran patriota».
Sobre Putín, definitivamente, puede decirse que ya escribió lo peor de su historia como político y gobernante: es un criminal.
En cuanto a la situación venezolana en este rompe cabezas mundial, obviamente, muchas cosas han pasado y variado. Evidentemente, que el tema ucraniano desplazó en atención al caso venezolano del escenario mundial. Pero los conceptos, causas y consecuencias derivados del caso Ucraniano, sin duda alguna, resultarán de alto beneficio para Venezuela. Y pudiera ser a partir del hecho de que permitirá llamar la atención al mundo, en cuanto a que, por no atender usurpaciones, atropellos o violaciones a los derechos humanos que se cometan frontera afuera, se asume que tan sólo afectará a los involucrados y no generarán consecuencias en otras latitudes .
Ante el hecho, sin duda alguna, se convierte en necesidad oportuna de citar el muy conocido refrán popular que reza: «Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en el remojo».
No es prematuro plantearlo en esos términos, pero lo que sí es cierto es que, por la importancia de lo acontecido con Ucrania, el caso Venezuela cobrará más importancia geopolítica para el mundo libre Occidental. Entre varias e importantes causas, por su situación geográfica, además de por sus grandes reservas de hidrocarburos, la seguridad de suministro que representan y han representado en el pasado. Asimismo, por tener enormes reservas minerales e hídricas.
De igual manera, las sanciones económicas internacionales aplicadas a Rusia afectan directamente a Venezuela, por estar utilizando al país invasor como trampolín financiero. Y sin considerar, además, que el gobierno caribeño fue uno de los cinco que, en el seno de la ONU, se declaró solidario con la causa Rusa, obedeciendo a esas ya normales coincidencias políticas incondicionales que viene adoptando Venezuela desde hace varios años. Sobre todo ante realidades coincidentes, como es el caso de las sanciones, y que en nada contribuye a impedir la posibilidad de que, de acuerdo a la evolución de los hechos de la invasión -que no guerra- no muy lejos se traduzca en la multiplicación de sanciones para Venezuela.
En lo interno, lo recomendable para el régimen sería propiciar un reencuentro entre las partes, sin imposiciones absurdas, con respecto a lo nacional como a lo internacional, y con miras a reafirmar la necesidad de promover el establecimiento de un gobierno de transición o interino. Especialmente, que haga posible el manteniendo del orden interno y que, de inmediato, se convoque a un proceso Constituyente Originario, a partir del desempeño rector de un nuevo, pulcro e independiente funcionamiento de una estructura electoral garante de lo transparente.
Desatender la realidad política internacional que se está planteando, la repercusión en la que, una vez más, lo económico y lo social registrarán ante la gravedad de lo que ya se viv, se hace menester optar por una situación interna en la que, como constituyentistas, puedan participar todas las corrientes partidistas, sociales y regionales del país sin exclusiones de ninguna índole. A Venezuela, hay que darle la oportunidad de refundarse, a partir del establecimiento para su beneficio, de una nueva, justa y progresista Constitución Ciudadana Nacional.
Sin duda alguna, y a riesgo del señalamiento de obedecer a un tratamiento ingenuo de la realidad que se vive, a la dirigencia venezolana se le continúa planteando una exigencia que no se puede desatender ni minimizar. Y es que a los venezolanos les corresponde actuar con sentido de responsabilidad histórica, a la vez que desecha odios y rencores, propiciar la unión y el trabajo en convivencia.
Hay que construir y forjar un país libre y democrático, a partir del convencimiento de que la Nación sí tiene todo para que Venezuela sea una Nación triunfadora. Sólo que, para llegar hasta allí, hay que trabajar en hermandad, y no esperando las infaltables ofertas de respaldos armamentistas.-