Entrevistas

Para enfrentarse a la cultura de la muerte: «Es superevidente que hace falta profesionalizarse más»

Habla Francisco José Ramiro, impulsor de BioeticaRed.com, plataforma veterana que crece

BioeticaRed.com lleva más de 20 años en Internet -con un formato u otro- y es una de las iniciativas más veteranas e interesantes sobre divulgación bioética en español. Ahora se encuentra en pleno crecimiento, acogiendo las webs de Bioeticaweb.com, BioeticaWiki.com y BioeticaBlog.com, abriéndose a la cooperación con más entidades y plataformas y ampliando su trabajo en redes sociales, su canal de YouTube (con vídeos divulgativos de 5 minutos), Facebook, Twitter… Eso implica un esfuerzo económico y contratar algunos profesionales de comunicación.

BioeticaRed.com está impulsada por la Asociación Ronda80 y uno de sus iniciadores es el sacerdote Francisco José Ramiro, con quien comentamos el estado actual de la Bioética en entornos católicos en España.  Es doctor en Ciencias de la Educación por el ISDEV (Roma 1974), doctor en Teología Moral por la Universidad de Navarra (Pamplona 1978) y Máster en Bioetica por la Universidad de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria (2005). Es uno de los profesores del Master de Bioética de la Universidad Católica de Murcia.

– ¿Cómo empezó su interés por la bioética?

– Fue hace unos 25 años. Yo en los años 80 trabajaba la Teología moral y en los 90 ya se hablaba de células madre, de clonación terapéutica… Eso me despertó el interés y estudié el Máster de bioética en Canarias, investigué más, fui profesor en varias universidades, en la Universidad Católica de Chile, ahora en la de Murcia…. Los materiales que investigaba y que usaba en un libro sobre fecundación in vitro y clonación los fui subiendo a Internet. Así sumé bioética e Internet.

– Esa inquietud ha cristalizado en BioeticaRed.com…

– Con unos amigos empezamos con la página de BioeticaWeb, centrada en artículos más científicos. Pero los temas sobre ética e inicio de la vida se fueron ampliando. Surgían cada vez más técnicas problemáticas que afectaban a más gente. Empezamos a definir términos en una especie de enciclopedia online colaborativa sobre bioética. Dio origen a BioeticaWiki. con definiciones más básicas, más divulgativas. Por último, vimos la necesidad de poder reaccionar con más agilidad, con opiniones, a temas de actualidad. Así nació BioeticaBlog. Y todo va saliendo por Facebbok, Twitter, Instagram… En el canal de Youtube colocamos vídeos breves de 5 minutos y también entrevistas, más largas y detalladas.

– Bioeticaweb proclama en su declaración inicial: «La reflexión bioética no puede venir prefabricada por políticos y académicos». ¿Cómo esa ética «prefabricada»?

– Pondré un ejemplo muy reciente. El 22 de febrero de 2022 la OMS, que se supone que es una organización médica, no política, ha difundido un documento titulado «Directrices sobre la atención para el aborto«. Hay que tener en cuenta que muchos países de la OMS y la ONU no consideran legal el aborto. Pero este texto incluye todo un paquete ideológico agresivo para implantar aborto en las legislaciones de los países.

»Es decir, hay entidades internacionales, académicas o sociales que lanzan esa ética prefabricada y usan a los políticos para implantarla. La OMS, en realidad, ¿qué autoridad tiene para recomendar, como hace, que se eviten las ecografías, o que se hagan abortos con automedicación antes de las 12 semanas, o que no haya límites legales de plazo para abortar? Añade, por ejemplo, que tras el aborto, no hace falta ningún seguimiento, ni acompañamiento, que si la mujer tiene problemas que vaya a urgencias. Todo esto es un ejemplo de bioética prefabricada desde la ideología.

– BioeticaRed está ahora en un proceso de ampliación…

– Queremos llegar a más gente. Está creciendo lo que Juan Pablo II llamaba la «cultura de la muerte» y lo que Francisco llama «cultura del descarte«. En España lo vemos con la eutanasia. En BioéticaRed hemos entendido que para promover una cultura de la vida y del cuidado tenemos que crecer en profesionalidad y hemos empezado contratando un técnico SEO [para que las webs se vean más en Google y buscadores de Internet; nota de ReL] y uno de marketing, para que nuestro mensaje llegue a más personas.

– Es decir, que después de más de 20 años en la red, ahora apuestan por más profesionalización, por profesionales pagados…

– Es que hoy es superevidente que hace falta profesionalizarse más. Tenemos en contra entidades enormes como la OMS. O el Ministerio de Igualdad español. ¿Cuántos millones dedica a subvenciones ideológicas? Nosotros hemos apostado por crecer, por llegar a más personas por Internet. Nuestro presupuesto este año es de 15.000 euros, que aún no sabemos de dónde van a salir. Hay que intentarlo. Hacer el bien cuesta tiempo, dinero y cabeza. Se puede apoyar económicamente desde la web (aquí).

– En 2013, en la JMJ de Rio de Janeiro, se repartieron 2 millones de manuales de bioética a jóvenes. ¿Fue el mayor esfuerzo del siglo por llevar la bioética a los jóvenes católicos?

– Mmm… no soy capaz de recordar ninguna otra iniciativa sobre bioética que haya llegado a tantos jóvenes. Una web interesante para jóvenes, en español, es Bioeticaparatodos.com . Y la Fundación Jerome Lejeune ha publicado algunos folletos de bioética para jóvenes. Pero falta hacer mucho más por llegar a los jóvenes. Lo cierto es que los jóvenes no pueden conocer lo que sus mayores ni ha estudiado ni enseñan.

Aparecen más y más prácticas que suscitan preguntas bioéticas...

La tecnología médica hace nacer más y más prácticas y posibilidades que suscitan preguntas bioéticas…

– ¿Hay bioética en las parroquias? Muchos jóvenes, y mayores, sólo sabrán de estos temas si se les enseña allí…

– Es que en los seminarios, a los clérigos, casi no se les forma en bioética. A veces hay cursillos o jornadas de bioética. El Magisterio tiene grandes documentos como Donum Vitae (de 1987), Dignitatis Personae (de 2008) o incluso la Humanae Vitae de Pablo VI. Pero son poco conocidas y poco estudiadas. Lo peor es que hay clérigos o maestros que las conocen, pero no creen en ellas, y como no creen en ellas, no pueden animar a vivir sus enseñanzas, y así se debilita la familia y la defensa de la vida.

– En Conferencia Episcopal Española, ¿quién es el obispo responsable de la enseñanza sobre bioética?

– No sé si hay un responsable oficial. Los obispos que saben más son Mario Iceta, arzobispo de Burgos, y José Mazuelos, obispo de Canarias, que han estudiado medicina. Pero la Conferencia Episcopal es una estructura que no puede hacer mucho, más allá de sacar documentos. Sacaron uno de 100 preguntas y respuestas sobre el aborto y otro igual sobre la eutanasia, que es un formato que no está mal.

– Ya, pero ese texto de preguntas sobre el aborto es de 1991 y el de la eutanasia es de 1998. Ha pasado una generación entera.

– Sí, es cierto. Conferencia Episcopal sacó un documento más reciente, en 2014 sobre «La verdad del amor humano«, poco conocido pero muy bueno. Y hay un documento reciente también sobre preparación al matrimonio, que no sé si se estará usando… El problema de estos documentos, que no están mal, es que no llegan a la catequesis, no llegan a los fieles.

-¿Qué puede hacer un obispo por formar y difundir la buena bioética?

– Lo primero es buscar gente que sepa de bioética y ponerla a enseñar. Por ejemplo, el obispo Francisco Cases, en Canarias, ponía los temas de bioética en la formación continuada del clero. Los clérigos han de saber dar argumentos basados en la razón y exponerlos en la sociedad. Han de saber algo de biología, del inicio de la vida del individuo humano. Si no lo sabe el pastor, tampoco lo sabrán los feligreses. Una diócesis debe empezar por aceptar con todo el corazón la Humanae Vitae de Pablo VI. Debe explicarse a los jóvenes cristianos. Y hay que dejar claro que la práctica de la fecundación in vitro es una tragedia práctica, psicológica y moral. En algunos sitios se hace.

Un ejemplo de vídeo breve de BioeticaRed: Federico de Montalvo explora en 7 minutos la objeción de conciencia institucional

– España tiene muchas universidades católicas. ¿Cuántas se esfuerzan por divulgar o dar buena formación bioética?

– En la Universidad de Navarra, en las carreras sanitarias, dan mucha importancia a la bioética y la ética médica. La Universidad Católica de Murcia tiene un Master de bioética bueno, y asignaturas bioéticas transversales. En mi opinión, en los últimos años ha mejorado bastante en coherencia católica el Instituto Borja, en Barcelona, y la Universidad de Comillas, en Madrid. Es verdad que hacer cursos no es realmente divulgación a la sociedad, pero es influyente en su campo. Por el Máster de la UCAM, por ejemplo, han pasado ya 1.000 personas que luego trabajan en temas médicos y éticos.

– ¿Y los curas? ¿Usted habla de bioética en sus homilías? Nunca escuché hablar de bioética en misa. Y no será que falten temas en la Biblia: la eugenesia del Faraón, la obsesión por la descendencia, el trato al enfermo y anciano…

– La bioética es una disciplina ligada a la ética, y la homilética tiene su propio género, sus temas… Pero, sí, en la pastoral en general falta tratar más los temas de inicio y final de la vida. Los documentos eclesiales son buenos, pero ni se conocen ni se incorporan.

– Los temas de bioética llegan a los especialistas, pero no a la sociedad… ¿Cuántos debates de bioética hemos visto en la televisión pública, por ejemplo?

– No hay debate en TV, porque hay fuerzas interesadas en que no haya debate social. Tenemos el caso de la ley de eutanasia en España: se salta los informes preceptivos del Consejo de Estado, los del Comité de Bioética, se lanza en tiempo de pandemia, deprisa, sin participación social. Los políticos dijeron que convocarían a expertos, incluso dieron algunos nombres, y me consta que luego no los llamaron. La ley de eutanasia se ha implantado contra los informes de los Colegios de Médicos y, por supuesto, sin debates en televisión.

» Las ideologías mueven a los políticos e implantan legislaciones sin permitir que el debate llegue al pueblo. Otro ejemplo lo vemos en la transexualidad o las operaciones de cambio de sexo. En Suecia e Inglaterra han frenado las que se hacen a menores. Aquí ni se publica ni se debate y la ley las quiere promover. Con tanto relativismo, la gente ya no cree en la verdad, sólo en el propio deseo individual, y eso lleva a imponer las cosas por la fuerza.

Conozca más en la web BioeticaRed.com

Vídeos de BioéticaRed aquí en YouTube

Pablo J. Ginés/ReL

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