Manos Unidas: «La ‘Salud Universal’ dista mucho de haberse conseguido»
7 de abril, Día Mundial de la Salud 2022
Desde su fundación el 7 de abril de 1948, la OMS conmemora cada año el ‘Día Mundial de la Salud’ en esa fecha
La pandemia de la COVID-19 ha puesto en peligro décadas de avances logrados con mucho esfuerzo y ha agravado las desigualdades existentes en los países más pobres
Muchas de las amenazas en materia de salud tienen sus raíces en las desigualdades sociales, políticas, económicas y de género
En 2021, Manos Unidas dio soporte a 94 proyectos de salud (31 en África, 14 en América Latina y 49 en Asia), los cuales beneficiaron a 748.042 personas. Para este propósito, nuestra entidad aportó 4.221.285 euros
La tarea que Manos Unidas se plantea para la Campaña de 2022, cuyo lema es ‘Nuestra indiferencia los condena al olvido’, es evitar que el muro de la indiferencia y la desigualdad condenen al olvido a más de mil millones de personas
En los últimos años, la OMS ha hecho hincapié en la «Salud Universal», abogando porque todas las personas tengan acceso a unos servicios de salud integrales de calidad, cuando y donde los necesiten. Un acceso sin discriminación y libre de dificultades financieras.
Este objetivo dista mucho de haberse conseguido y por eso, en este Día Mundial de la Salud 2022, constatamos cómo la pandemia de la COVID-19 ha puesto aún más de manifiesto las desigualdades que se viven en el mundo y que han mantenido a muchos pueblos en una situación de desventaja permanente, con problemas históricos de salud, pobreza y marginación. Muchas de las amenazas en materia de salud tienen sus raíces en las desigualdades sociales, políticas, económicas y de género.
En los países occidentales, la sobrecarga en la capacidad de los servicios de salud ha sido uno de los mayores problemas durante la pandemia. Mientras tanto, en los países más empobrecidos ha supuesto un desafío crítico para sus débiles sistemas desalud, que está poniendo en peligro los avances en materia de salud y desarrollo obtenidos con tanto esfuerzo en las últimas décadas.
«La pandemia del coronavirus ha puesto en peligro décadas de avances logrados con mucho esfuerzo y ha agravado las desigualdades existentes en los países más pobres»
Manos Unidas, contra la indiferencia
La tarea que Manos Unidas se plantea para la Campaña de 2022, cuyo lema es «Nuestra indiferencia los condena al olvido», es evitar que el muro de la indiferencia y la desigualdad condenen al olvido a más de mil millones de personas empobrecidas y hambrientas ante las que nunca debemos volver la espalda.
En Manos Unidas no podemos permanecer impasibles ante la desigualdad que condena al olvido y a la marginación, a mujeres, niños, ancianos, personas con discapacidad, minorías étnicas… que representan a los “desheredados” de la Tierra. Por eso, para intentar luchar contra esta injusticia sanitaria, nuestra ONG dedica desde siempre una parte importante de su trabajo a apoyar proyectos del ámbito de la salud en África, América Latina y Asia.
En 2021, Manos Unidas dio soporte a 94 proyectos de salud (31 en África, 14 en América Latina y 49 en Asia), los cuales beneficiaron a 748.042 personas. Para este propósito, nuestra entidad aportó 4.221.285 euros.
Rehabilitando el Hospital Notre Dame de la Santé en Camerún
Batseng’la es una localidad cercana a Dschang en el oeste de Camerún. Se trata de una zona deprimida, con una economía de subsistencia y sin ningún tipo de industria. La actividad económica se basa en el cultivo y venta de plátanos, y en la producción y exportación de café.
A nivel sanitario, los menores que viven en el pueblo carecen de la atención necesaria. La asistencia sanitaria pública no es gratuita, no cuentan con sistema de Seguridad Social y no hay excepciones ni para los casos de urgencia. Han de pagarse todo, desde las gasas hasta los medicamentos y las consultas. Difícilmente está garantizado el acceso al hospital cuando lo necesitan, y mucho menos si padecen algún tipo de malformación o patología ortopédica, y/o traumatológica, epilepsia, ceguera o cualquier otro tipo de trastorno físico o psíquico.
Manos Unidas, junto a las Siervas de María, Ministras de los Enfermos, su socio local, lleva a cabo un proyecto por el cual ofrece formación que incluye capacitación en economía familiar para orientar a las familias en la generación de ingresos, así como en hábitos saludables de higiene corporal. La misionera Pilar Cobreros, con el apoyo de Manos Unidas, se ha convertido en el sostén de un prodigio que camina desde hace siete años: el hospital Notre Dame de la Santé.
Además, para mejorar los espacios de atención sanitaria, se está construyendo una zona quirúrgica en el Hospital Notre Dame de la Santé, una sala de rehabilitación y un pequeño comedor dentro del hospital.
Desde 2016, un equipo de médicos especialistas miembros de la Asociación de Cirujanos Ortopédicos españolesse desplaza con anestesistas, cirujanos, traumatólogos, enfermeros, etc., y desarrollan campañas mensuales con un programa completo que incluye formación, consultas, hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas. Ya son considerados como centro de referencia para la región y reciben enfermos extranjeros de los países fronterizos con Camerún por lo que el número de pacientes ha ido en aumento.
Atendiendo a los más olvidados en Ecuador
En los últimos años, Ecuador, al igual que América Latina, se encontraba en un franco deterioro de sus indicadores sociales y económicos, pero la pandemia del coronavirus de 2020 ha generado tal nivel de pobreza y desempleo, que muchos estudios estiman que se ha provocado un retroceso de 30 años en estos indicadores.
La pobreza en Ecuador creció durante 2020 más de 7 puntos porcentuales, pasando del 25% a finales 2019 al 32,4 %, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
El problema principal que aborda este proyecto es el deterioro de las condiciones de salud de poblaciónen situación de vulnerabilidad en el sur de Quito, especialmente de personas con enfermedades crónicas, adultos mayores en situación de movilidad humana y mujeres víctimas de violencia y trata.
Estos grupos de población viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema, por lo que no pueden acceder a servicios médicos con calidad y dignidad.
«La pandemia ha evidenciado la débil capacidad del sistema de salud pública, que no garantiza la cobertura ni siquiera a los afiliados a la seguridad social, por lo que es impensable que un migrante pueda acceder a servicios de salud»
Y es que, como efecto inmediato del éxodo venezolano, Ecuador ha pasado a ser de un país de tránsito a uno de acogida de la población migrante. Según datos del Banco Mundial, Ecuador ha acogido permanentemente a más de 400.000 migrantes y refugiados venezolanos, convirtiéndose en la tercera comunidad de acogida de la región.
La situación de violencia contra las mujeres también se ha agravado en el contexto del coronavirus, puesto que se han profundizado las desigualdades que ya afectaban a las mujeres y niñas en Ecuador, ya que el confinamiento o cuarentena obligatoria las han expuesto a situaciones de violencia en sus espacios familiares.
En el sur de Quito trabaja desde hace más de 30 años la Fundación Tierra Nueva (FTN), gestionando el Hospital Padre Carollo «Un Canto a la Vida», que es el único de referencia en la zona.
«En este ‘Día Mundial de la Salud 2022’, te contamos que Manos Unidas, junto a la FTN y en alianza con las Hermanas Adoratrices, está llevando a cabo un proyecto que facilita el acceso a salud preventiva integral y nutrición para 821 personas en situación de extrema vulnerabilidad»
Concretamente, se trata de personas con enfermedades crónicas y adultos mayores de los barrios periféricos del sur de Quito para quienes se hacen brigadas con médicos y enfermeras que prestan este servicio en sus propios barrios y entregan la medicación que se considere más urgente y crucial.
También se apoya a familias de migrantes que viven prácticamente en la calle, para que estas reciban atención de salud, medicamentos y alimentación básica.
Finalmente, se está equipando un consultorio gineco-obstetra en el Centro de Religiosas Adoratrices para brindar atención sanitaria y medicamentos a mujeres en situación de riesgo, violencia y/o prostitución.
Mejorando la formación de mujeres en la India
El distrito de Bastar, en el estado de Chattisgarr es predominantemente tribal. Casi el 70% de la población pertenece a diferentes grupos tribales y, en la zona que ocupa al proyecto, la población tribal constituye casi el 92%. Las aldeas están conectadas únicamente por una carretera de barro y hay que atravesar el bosque para llegar a ellas.
Los principales problemas de la zona son la pobreza, los bajos índices de alfabetización, la lentitud del desarrollo, la falta de capacitación y los altos niveles de desnutrición provocados por las enfermedades contagiosas, las limitadas oportunidades de subsistencia y el alto nivel de migración.
La pobreza, la discriminación y la explotación afectan especialmente a las mujeres: están mal alimentadas a lo largo su vida, presentan mayores tasas de mortalidad, tienen menos acceso a la atención sanitaria y están sometidas a una mayor inseguridad alimentaria en el hogar.
Por ello, Manos Unidas, junto con la Congregación de los Carmelitas de María Inmaculada, lleva a cabo un proyecto de puesta en marcha de 25 grupos de ayuda por el cual 625 mujeres se están formando en la mejora de la nutrición y se promocionan los huertos familiares. Por otro lado, 865 familias acceden a 8 campamentos sanitarios y 150 niños y mujeres embarazadas consiguen suplementos nutricionales.
Los principales temas tratados en las formaciones son el embarazo y el espaciamiento de los nacimientos, las prácticas de higiene, alimentación y nutrición (por ejemplo, preparación y uso de diferentes alimentos nutritivos con materiales disponibles localmente), cuidados para prevenir enfermedades estacionales y la COVID-19.
Igualmente, se están ofreciendo formaciones especiales a 200 adolescentes que incluyen: salud y derechos reproductivos; menstruación, prácticas de higiene menstrual e higiene personal; desnutrición entre los adolescentes y su gestión; VIH/SIDA, infecciones de transmisión sexual y atención sanitaria básica para adolescentes.