El diálogo tripartito con la OIT terminó sin acuerdos
El presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, informó que el diálogo tripartito coordinado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), continuará en septiembre y, aunque reconoció que no se lograron acuerdos concretos, «salimos mucho mejor que cuando entramos».
«Han habido avances notables y compromisos importantes para la profundización del diálogo social», dijo Fernández, quien indicó, además, que la reunión constituyó «un reencuentro» y resaltó como positivo que representantes del gobierno nacional hayan participado para discutir los aspectos polémicos de las relaciones laborales en el país.
Igualmente, precisó que hay acuerdos para mantener este clima de diálogo tripartito con nuevas reuniones para llegar a conclusiones sobre los temas generales, en función de los convenios que forman parte de las observaciones de la OIT. «Se acordaron metodologías y se llevó a cabo una discusión profunda de los temas pendientes y prioritarios», señaló Fernández.
La óptica sindical
Respetar los convenios sobre autonomía sindical, salarios ajustados a la canasta básica y diálogo tripartito fueron las exigencias de las principales centrales sindicales del país a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de visita oficial de cuatro días en Venezuela.
Las demandas de los representantes sindicales fueron presentadas durante las reuniones sostenidas con la OIT desde el pasado lunes 25 y que finalizan este jueves 28, en las que también participan representantes del gobierno y del sector empresarial del país.
Una comisión de alto nivel de la OIT visita, por segunda vez en tres años, a Venezuela, en procura de llegar acuerdo ante las denuncias de violaciones a los derechos laborales, por parte del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Las reuniones se realizaron a puertas cerradas, sin la presencia de la prensa, en medio de fuertes enfrentamientos entre los líderes sindicales, tanto de la oposición como de sus pares seguidores del gobierno, y se desconoce si hubo acuerdos.
Al cónclave participan las centrales obreras Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Confederación de Sindicatos Autónomos de Venezuela (CODESA), Confederación General de Trabajadores (CGT), Alianza Sindical Independiente (ASI) y Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (UNT).
También asisten al encuentro tripartito la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), en representación del gobierno, y por el sector empresarial, Fedecámaras.
Durante el encuentro, ninguna organización sindical planteó a la OIT pedir al gobierno derogar el numeral seis del artículo 293 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que faculta al poder electoral organizar las elecciones sindicales y gremiales.
Denuncian expulsiones
Rubén González y José Patines, de la Coalición Sindical Nacional de Trabajadores, uno de los grupos que asisten a las reuniones en representación de CODESA, denunciaron que fueron expulsados y excluidos del encuentro por órdenes del Ministerio del Trabajo.
Explicaron que el gobierno es el que decide la lista de los asistentes e indicaron que por ser opositores fueron desalojados del recinto, al tiempo que cuestionaron la actitud “complaciente de la OIT al permitir el atropello gubernamental”.
González fue inhabilitado y puesto varias veces preso por el gobierno y Patines fue destituido de su cargo e inhabilitado junto a sus compañeros de la directiva del Sindicato de Trabajadores y empleados públicos de la cancillería venezolana.
Rubén González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera del Orinoco y coordinador de la Intersectorial de los Trabajadores de Guayana, abogó por la libertad plena y restitución de sus cargos laborales de 147 dirigentes sindicales presos desde 2015.
Denunció que las centrales sindicales “asisten a la reunión para hacerle el juego al gobierno de Maduro” y reclamó que el diálogo debe centrarse en el respeto a los convenios laborales firmados por Venezuela con la OIT, en especial la autonomía sindical.
Patines, por su parte, afirmó que los representantes de la OIT llegaron a Caracas “para lavarle la cara a Maduro; decirle al mundo que en Venezuela se están arreglando las cosas para que le quiten las sanciones”.
Dijo que el grupo Coalición Sindical rechaza que le sean retiradas las sanciones económicas impuestas a Maduro por Estados Unidos y la Unión Europea, en referencia a la propuesta presentada por la CGT y la Central Socialista de Trabajadores.
“Maduro eliminó los contratos colectivos, desmejoró las condiciones laborales de los trabajadores e inhabilitó sindicatos y gremios profesionales”, expresó Patines.
Gisell Quintana – Banca y Negocios