Trabajos especiales

Idi Amin, el ‘señor de las bestias’ que se comía a sus adversarios

Se cumplen 60 años de la independencia de Uganda de Reino Unido. Desde entonces, el país ha estado marcado por conflictos violentos y, sobre todo, por la dictadura de Idi Amin en la década de los 70, una de las más cruentas del siglo XX. Y no solo con sus adversarios, algunas de cuyas cabezas aparecieron su su frigorífico. También cuando al sátrapa le gustaba una mujer, mandaba matar a su novio o su marido y la hacía suya.

Fue un líder panafricano que se granjeó las simpatías de muchos países del ‘África negra’ tras criticar el régimen racista surafricano. Eso lo llevó en 1976 a la presidencia de la Organización para la Unidad Africana

Excéntrico y seductor, el dictador ugandés Idi Amin fue, sobre todo, un asesino de masas despiadado y brutal. Autoproclamado ‘Señor de las bestias’ y ‘Rey de Escocia’, pasó a la historia por otros apelativos mucho menos benévolos. ‘El carnicero de Uganda’, ‘el Hitler africano’ fue, al fin y al cabo, uno de los tiranos más sanguinarios que haya conocido el continente africano.

CIFRAS

Medio millón de asesinatos

«Quiero que me recuerden como un gran boxeador», dijo en su última entrevista, en referencia a sus comienzos como púgil. Nada más lejos. Pasó a la historia, más bien, por los miles de asesinatos cometidos bajo su mandato: más de medio millón, si bien todavía resulta difícil hacer las cuentas ya que las desapariciones eran parte del día a día en Uganda y la mayoría de las muertes se hicieron pasar por accidentes de circulación a pesar de las habituales mutilaciones que presentaban los cadáveres. Se cuenta que, durante el régimen de Idi Amin, los cocodrilos ugandeses estuvieron mejor alimentados que nunca.

 

SUS INICIOS

Meteórica carrera militar

Con sus 1,95 m de estatura y sus 110 kilos de peso, se hizo popular como boxeador. Se ganó a puñetazos el grado de sargento; el de teniente lo alcanzó en 1962, cuando Uganda se independizó de Gran Bretaña, y el de jefe del Estado Mayor se lo concedió en 1966 el primer presidente del país, Milton Obote, por sus servicios.

GOLPE DE ESTADO

Su asalto al poder

Empezó entonces una vida de fiestas, excesos y escándalos financieros. Obote trató de apartarlo, pero Amin se adelantó. Con un golpe de Estado, al que siguió una purga de militares no afines, alcanzó el poder en 1971 con el visto bueno de Occidente.

UN CAMBIO RADICAL

Comienza su reino del terror

Sus soldados recorrieron el país saqueando pueblos, violando mujeres y sembrando las cunetas de cadáveres. Su deriva africanista derivó en la expulsión de miles de asiáticos en 1972, con el consiguiente hundimiento de la economía nacional. Occidente se negó entonces a venderle armas.

TERROR EN FAMILIA

Un depredador sexual

Amín se divorció de sus tres primeras esposas –Malyamu, Kay y Nora– acusándolas de infidelidad. Comenzó entonces una vida de pesadilla para ellas, hostigadas sin fin hasta que Kay fue encontrada en el maletero de un coche asesinada y descuartizada y las otras dos escaparon del país. Cuando a Amín le gustaba una mujer, mandaba matar al novio o marido y la hacia suya. Un comportamiento que pronto imitarían todos sus secuaces.

SUS TÍTULOS

‘Gran papá’

Se hizo llamar por títulos como ‘Gran Papá’ o ‘Presidente vitalicio’, pero el que más le gustaba era ‘Rey de Escocia’, derivado de su admiración declarada hacia los soldados escoceses, con los que coincidió durante su servicio en el ejército colonial británico. Tal era su fascinación por ese país que llamó a dos de sus hijos Campbell y Mackenzie e hizo que una unidad del ejército ugandés vistiera kilts y desfilara al son de las gaitas.

REFUGIO

Crímenes sin castigo

Fue derrocado el 11 de abril de 1979 por el Frente de Liberación Nacional de Uganda. Se refugió primero en Libia, luego en Irak y acabó pasando plácidamente el resto de sus días en Arabia Saudí junto a unos treinta de sus más de 40 hijos y sus dos esposas. Falleció en 2003, de una afección pulmonar en un hospital de la ciudad saudí de Jedda, a los 78 años.

UNA FECHA PARA LA HISTORIA

2 de octubre de 1975

Fue uno de los momentos más surrealistas de su dictadura. Esa fecha, Amin obligó a 14 diplomáticos blancos, británicos cinco de ellos, a arrodillarse ante él, jurarle lealtad, integrarse en sus fuerzas armadas y prometer que lucharán contra el régimen suraficano. También los obligaría, de vez en cuando, a llevarlo a hombros en su trono.

¿CANIBALISMO?

Se dice que…

Tras su derrocamiento, se hallaron en su frigorífico las cabezas de algunos de sus adversarios. Eso disparó las sospechas de canibalismo que habían corrido durante su mandato. Se cuenta que él lo negó diciendo: «He probado la carne humana y es muy salada para mi gusto».-

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