Raúl Ochoa Cuenca:
Si lo sé, el aborto o IVE es un tema complejo y el cual envuelve aspectos que para muchos colinda con una acción horrenda, para muchos otros es una manifestación de respeto de la libertad de la mujer y para otros es simplemente un método anticonceptivo, si uno más, como el preservativo o la pastilla. Permítanme recordar algo que todos los adultos de una u otra manera tocamos constantemente, los métodos anticonceptivos. El preservativo o simplemente el condón se puede conseguir en muchas tiendas, e incluso en Colombia se pueden obtener de forma gratuita en muchos centros de salud aunque el precio es bastante accesible ya que hablamos de 1.25 dólares por un paquete de tres, además de ser un objeto que ocupa poco espacio tanto en la cartera de la dama como en el bolsillo del caballero y sin profundizar sobre esta simpática liguita según historiadores de la realeza del British Empire el primer condón con fines anticonceptivos se suele atribuir a un tal Lord Condom, supuesto médico de Carlos II de Inglaterra, que a mediados del siglo XVII lo inventó para frenar el número de hijos que el monarca iba engendrando a diestra y siniestra en Londres, la oscura y enigmática capital inglesa.
Y así pasemos a ver brevemente la célebre pastilla anticonceptiva, mundialmente conocida como la píldora, la cual es un contraceptivo hormonal que se administra por vía oral y que constituye el método más seguro para evitar el embarazo, ya que su eficacia se sitúa en torno al 99%. La píldora se remonta a 1955 cuando los científicos John Rock y Gregory Pincus, ambos investigadores de la Universidad de Harvard, lograron desarrollar con éxito una pastilla que evitaba la ovulación. La píldora anticonceptiva ha sido descrita como el mayor invento científico del siglo XX. Pero ¿por qué logró tener tanto impacto en todo el mundo esta pequeña tableta? La píldora dio a las mujeres la oportunidad de liberar sus hábitos sexuales, de tener relaciones sexuales cuando lo quisieran y con quien lo quisieran. Es la píldora un instrumento de libertad.
Así tenemos que este fármaco cambió la dinámica de las relaciones de la pareja en el mundo entero. En Colombia una caja con este fármaco, de venta libre, cuesta al público 7.000 pesos, o sea en dólares americanos 1.5 $; Si así mismo apreciado lector, un dólar y medio.
Pero pareciera que estos populares y ya suficientemente comprobados métodos anti conceptivos no cumplen con su cometido, ya que no le enseñan al mundo que la libertad de la mujer puede y debe ser manifestada, por ejemplo, también por un aborto ¿ y que mejor manifestación que un aborto para expresar la libertad de la mujer a través de esta práctica ? y para eso se repite hasta el cansancio: “ Es mi cuerpo y con él hago lo que me plazca, es mi libertad y mi libertad debe ser respetada”.
El mundo occidental durante más de cincuenta años, teniendo como norma inspiradora la decisión de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos del 1973 el derecho por el cual la mujer puede expulsar de su cuerpo un feto de hasta 12 semanas de gestación, independientemente si ahí hay vida o no, poco o nada importa, ya que se continúa a gritar: es mi cuerpo y yo decido, así ha sido adoptado en la mayoría de los países del llamado mundo libre. No creo que estén muy lejos de esta realidad cuando diversos autores consideran el aborto voluntario como un fenómeno global que responde a patrones de comportamientos construidos socialmente y donde influyen las realidades sociales particulares de cada país.
Pero la discusión sobre esta materia ha sido retomada en las últimas semanas con mucho ímpetu, debido a dos distintas decisiones judiciales. La primera es aquella de la Corte Constitucional de la República de Colombia de despenalizar el aborto. De otra parte se ha abierto una intensa discusión como consecuencia de la filtración a la prensa de un borrador firmado por 5 jueces de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos de América. Se trata de un desafío a la prohibición de aborto de 15 semanas de Mississippi caso que ha generado un borrador de decisión en el cual el juez Samuel Alito considera que el fallo Roe vs. Wade del año 1973 «debe ser anulado» ya que argumenta el ponente: “la Constitución no hace referencia al aborto y ningún derecho de este tipo está protegido implícitamente por ninguna disposición constitucional”. Dijo que Roe estaba “equivocado extremadamente desde el principio» y que su razonamiento era «excepcionalmente débil, y la decisión ha tenido consecuencias perjudiciales».
De acuerdo con el borrador, la corte anularía la decisión del caso Roe v. Wade de 1973 como un derecho constitucional federal al aborto. La publicación de una opinión final sobre el caso se espera para finales de esta primavera o principios del verano. Esta sería la decisión judicial más importante en décadas y transformaría el panorama de la salud reproductiva de las mujeres en Estados Unidos.
Pero la Corte Constitucional de Colombia con su decisión del pasado 21 de febrero, va mucho mas adelante ya que ademas de despenalizar el aborto como en muchos países
los cuales limitan esta práctica a los 12 semanas de gestación, este alto tribunal la llevó a 24 semanas de gestación. A partir del mes de febrero en Colombia se podrá abortar hasta la semana 24 de embarazo sin que la mujer reciba castigo penal.
Veamos qué nos dice la ciencia de las características de un feto en la semana 24 de gestación: el feto mide ahora casi 24 centímetros y pesa más de 700 gramos y continúa creciendo a ritmo sostenido El movimiento ocular rápido ya empezó: abre y cierra los ojos con frecuencia. Ya tiene pestañas y cejas, el tubo digestivo continúa desarrollándose y algunos órganos como el páncreas, comienzan a producir sustancias importantes para su vida futura, como la insulina que permite que sus células puedan incorporar la glucosa del alimento además ya puede abrir sus ojos y diferenciar perfectamente la luz de la oscuridad. A partir de este punto el feto es capaz de sobrevivir si se produjera el parto, mediante los adelantos tecnológicos en la medicina.
“Cuando Monserrat Aranda dio a luz a Leonardo, en la semana de 24 de gestación, el pequeño apenas pesaba 700 gramos y medía 32 centímetros. Tras 83 días en la Unidad Especializada para la Atención Obstétrica y Neonatal de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), México, donde fue atendido el menor, Monserrat pudo llevarse su bebé a casa” completamente sano y en pleno desarrollo».
“Nació a las 24 semanas de gestación y pesó 268 gramos. Cinco meses después, el hospital de la Universidad de Keio (Tokio) ha dado de alta al pequeño con 3 kg 238 gramos”.
Lo relativo a la vida y a la muerte por la llamada propiedad del cuerpo de la mujer sigue siendo un elemento de profundas reflexiones.-
Raúl Ochoa Cuenca, en Campobasso el 8 de mayo del año 2022
