La Iglesia solicitó a los gobiernos de Colombia y Venezuela retomar “las relaciones binacionales truncadas” para poder responder con eficacia a los desafíos que presenta la atención a los migrantes.
El llamado fue hecho el martes 24, durante una conferencia de prensa en la Diócesis de Cúcuta (Colombia), donde se realizó un encuentro del Secretariado Nacional de Pastoral Social con las diócesis de Tibú, Ocaña, Cúcuta, Nueva Pamplona, Arauca y Riohacha, y el Servicio Jesuita a Refugiados, para tratar la realidad migratoria con Venezuela.
En el comunicado leído por el P. Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de Colombia, se indicó que “no han sido pocos los signos de preocupación que hemos podido constatar” en la frontera “y que interpelan nuestra acción humanitaria y pastoral”.
Entre estos están “la trata de personas, el reclutamiento de menores, la explotación laboral, las economías ilegales, la violencia generalizada, la desaparición de personas, la ausencia institucional, el abandono de nuestras fronteras y la presencia permanente de una criminalidad organizada, capaz de controlar personas y organizaciones”.
Por ello, señaló, “desde esta ciudad de Cúcuta, tan unida históricamente a nuestras naciones hermanas, hacemos un llamado a nuestros gobiernos para que se retomen las relaciones binacionales truncadas”.
El 23 de febrero de 2019 Nicolás Maduro anunció que rompía relaciones diplomáticas con Colombia y dio 24 horas para que los representantes colombianos dejasen el país.
Ese día, la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó intentó ingresar ayuda humanitaria a Venezuela a través de las fronteras terrestres con Brasil y Colombia, y la marítima con Curazao. Sin embargo, el régimen de Maduro usó la fuerza para evitarlo, provocando enfrentamientos en los pasos fronterizos.
Por su parte, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, respondió entonces que como Colombia no reconoce al régimen de Maduro, sino que respaldaba a Juan Guaidó, no se podían romper las relaciones diplomáticas.
Sin embargo, en la práctica no hay desde entonces relaciones bilaterales entre ambos estados.
Al responder las preguntas de la prensa, el P. Castillo señaló que “después de escuchar las experiencias de frontera”, es necesario “que los hermanos pueblos de Venezuela y Colombia puedan recomponer sus relaciones binacionales con todo lo que eso significa e implica”.
“No solamente por el tránsito de la frontera, sino porque creemos que dos naciones hermanas que han crecido juntas, que han avanzado juntas históricamente, tienen que recomponer sus relaciones como pueblos hermanos. Sobre todo frente a este desafío migratorio que tenemos en nuestra frontera que debe poner por delante la vida y la dignidad de nuestros hermanos migrantes”, indicó el sacerdote.
Según un artículo del Banco Mundial de noviembre de 2021, unos 5,6 millones de personas han abandonado Venezuela desde el 2015, y de ellos, 1,7 millones se encuentran en Colombia.
El director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de Colombia expresó su deseo de que se pueda “tener una estrategia conjunta de Iglesia y nación para poder responder a estos desafíos pastorales” con los migrantes.
En ese sentido, dijo que “independientemente de quién sea el presidente que elijan los colombianos”, sea en la primera vuelta del 29 de mayo o en la segunda vuelta del 19 de junio, “creemos que un imperativo es poder restablecer esas relaciones bilaterales porque lo necesitamos”.
“Es casi un imperativo moral hacerlo, por cuanto están sufriendo nuestros pueblos y por la necesidad que tenemos de recomponer estas relaciones con un sentido de fraternidad, de solidaridad y de esperanza, porque eso es lo que queremos nosotros como Iglesia”, afirmó el sacerdote, que recordó que a lo largo de su historia “Colombia y Venezuela se han necesitado mutuamente”.-
EDUARDO BERDEJO | ACI Prensa
