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Católicos comienzan a dar el último adiós a las víctimas de la masacre de Texas

A una semana de la masacre que acabó con la vida de al menos 19 niños y dos maestras en Uvalde, Texas (Estados Unidos), la comunidad católica hispana, fuertemente golpeada por la tragedia, comenzó a dar el último adiós a las víctimas.

El primero de los 11 funerales católicos programados para la parroquia católica de Sacred Heart (Sagrado Corazón) se realizó el 31 de mayo. Fue el de la pequeña Amelie Jo Garza, de 10 años, quien recientemente recibió la medalla de bronce de forma póstuma por las Girls Scouts de Estados Unidos, por su valor durante el tiroteo.

De acuerdo a la prensa local, Amelie fue una de las primeras víctimas en recibir disparos, mientras llamaba al número de emergencias, 911, tratando de ayudar a sus amigos.

Salvador Ramos, de 18 años, ingresó con un fusil semiautomático la tarde del 24 de mayo a la escuela primaria Robb Elementary School en Uvalde, una pequeña ciudad ubicada a unos 130 kilómetros al oeste de San Antonio.

Ramos mató a al menos 19 niños y dos maestras, hiriendo a varios más, antes de ser abatido por las autoridades.

Actualmente, una niña de 10 años se encuentra hospitalizada en situación crítica.

Cerca del 80% de los poco más de 15 mil habitantes de Uvalde son hispanos.

En muchas de sus casas, junto al mensaje de “Welcome” (Bienvenido), se pueden encontrar nombres de familias como García y Jiménez.

Los habitantes de Uvalde además muestran abiertamente su fe. Las cruces son comunes en los patios de las casas, con mensajes como “Jesus is Lord” (Jesús es el Señor).

También se pueden encontrar estatuas e imágenes de la Divina Misericordia, la Virgen María y San Judas Tadeo en el exterior de las viviendas.

En los memoriales dedicados espontáneamente por la población de Uvalde, tanto en el exterior de la Robb Elementary School como en Town Square, la plaza principal de la ciudad, estampas católicas y rosarios acompañan los recuerdos de las víctimas, junto a miles de flores y pequeños peluches y juguetes, que recuerdan la inocencia de las víctimas.

Este 1 de junio, la parroquia del Sagrado Corazón acogerá dos funerales: el de la maestra Irma Garcia y el del pequeño Jose Flores Jr., de 10 años.

El funeral de Irma, de 49 años, con más de dos décadas dedicada a la educación de niños, será también el de su esposo José, de 50, que murió apenas dos días después de la masacre a causa de un paro cardíaco.

Para su familia, José murió a causa de un “corazón roto”, por perder al amor de su vida, con quien vivió 25 años de matrimonio.

Irma y José dejan cuatro hijos, de 23, 19, 15 y 13 años.

El Arzobispo de San Antonio, Mons. Gustavo García-Siller, quien ha estado acompañando a las familias de las víctimas, y se ha reunido con los hijos de Irma y José, presidirá el funeral.

El 2 de junio, la parroquia del Sagrado Corazón acogerá el funeral de Nevaeh Alyssa Bravo, de 10 años.

Al día siguiente se realizarán los funerales de Jacklyn “Jackie” Cazares, de 9 años; Jayce Carmelo Luevanos, de 10 años; y Jaliah Nicole Silguero, de 10 años.

El 6 de junio tendrá lugar el funeral de Eliahna “Ellie” Garcia, de 9 años, cuya profunda fe fue compartida con videos e imágenes por sus padres. En un video de TikTok, la pequeña aseguró que “cuando fallezcamos, estaremos allá arriba” con Jesús.

Eva Mireles, maestra de 44 años con más de 17 años dedicados a la educación de niños, recibirá el último adiós el 10 de junio en la parroquia del Sagrado Corazón.

El funeral de Tess Mata, de 10 años, se realizará el 13 de junio; mientras que el de Layla Salazar, también de 10 años, será el 16 de junio.

El Arzobispo de San Antonio ha llamado repetidamente a escuchar y acoger a las familias de las víctimas en este tiempo de dolor, y advirtió que “lo más fuerte se viene”.

En recientes declaraciones a ACI Prensa, Mons. García-Siller llamó además “a trabajar más para que exista la paz, la justicia, la concordia, el respeto”.

Catholic Charities (Caridades Católicas) ha comenzado precisamente un trabajo especial de atención y consejería para las familias de las víctimas y toda la comunidad en Uvalde. Además está ayudando con los costos de los funerales y gastos de viajes para los familiares.

David Ramos – ACI Prensa

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