Descubren ciudades de una gran civilización prehispánica perdida en lo más profundo del Amazonas
El láser Lidar descubre bajo la frondosidad de la Amazonía boliviana restos arquitectónicos de la cultura Casarabe
El láser Lidar ha revelado evidencias de asentamientos desconocidos construidos por una civilización prehispánica «perdida» en la cuenca del Amazonas, según recoge un estudio publicado en la revista ‘Nature’.
Heiko Prümers, del Instituto Arqueológico Alemán, y Carla Jaimes Betancourt, de la Universidad de Bonn, llevan estudiando más de veinte años la región de los Llanos de Mojos, en el suroeste de la cuenca del Amazonas. Allí han seguido las pista del misterioso pueblo Casarabe, que habitó la zona (entre el 500 y el 1400 d.C.) y han descubierto varios asentamientos desconocidos dentro de una red de caminos, calzadas, embalses y canales.
Los hallazgos muestran que esta cultura era mucho más numerosa de lo que se pensaba, y que había desarrollado una extensa civilización.
La región de es una sabana tropical de tierras bajas. Tiene estaciones húmedas y secas distintas cada año: en los meses más secos no llueve, pero durante la temporada de lluvias, entre noviembre y abril, gran parte de la zona se inunda durante meses. Por este motivo y porque los misioneros españoles sólo encontraron en el siglo XVI comunidades aisladas viviendo allí, y los científicos habían supuesto que la población prehispánica de la zona era escasa.
Sin embargo, estos últimos descubrimientos refutan por fin la idea de que la región estaba escasamente poblada, y demuestran que los casarabe habían instituido un «urbanismo tropical de baja densidad», según los expertos.
Gracias al Lidar han salido a la luz dos yacimientos notablemente grandes en Cotoca y Landívar, de 147 y 315 hectáreas respectivamente, en un denso sistema de asentamientos de cuatro niveles. Ambos se conocían antes, pero su verdadera extensión sólo ha sido revelada ahora. Todavía no es posible calcular cuántas personas vivían allí. «Sin embargo, su disposición nos indica que había muchas manos activas estaban trabajando aquí», ha indicado en un comunicado Heiko Prümers.
Algunas modificaciones realizadas, como la ampliación del sistema de fosos de la muralla en Cotoca, también hablan de un aumento razonable de la población. «Por primera vez podemos referirnos al urbanismo prehispánico en la Amazonia y mostrar el mapa del yacimiento de Cotoca, el mayor asentamiento de la cultura Casarabe que conocemos hasta ahora», ha subrayado Prümers. «Con una extensión norte-sur de 1,5 kilómetros y este-oeste de aproximadamente un kilómetro, el mayor yacimiento encontrado hasta ahora es tan grande como lo era Bonn en el siglo XVII», ha afirmado Jaimes Betancourt.
Los asentamientos estaban unidos por caminos y calzadas, y habían sido construidos en círculos aproximadamente concéntricos alrededor de estos dos principales yacimientos casarabes . El láser Lidar ha revelado la arquitectura de las grandes plazas del asentamiento. Plataformas escalonadas coronadas por estructuras en forma de U, montículos y pirámides cónicas (de hasta 22 metros de altura). Los senderos y canales en forma de calzada conectan los asentamientos individuales e indican un tejido social estrecho.
Los investigadores subrayan que, a pesar de toda la euforia por los mapas de los yacimientos y las posibilidades que ofrecen para reinterpretar los asentamientos en su entorno geográfico, el verdadero trabajo arqueológico no ha hecho más que empezar. «El tiempo se agota porque la expansión de la agricultura intensiva está destruyendo una estructura precolombina cada mes en la región de los Llanos de Mojos, incluyendo montículos, canales y calzadas», ha denunciado Betancourt.-
ABC de Madrid