La Iglesia Católica en Panamá ha aceptado ser mediadora en la dura crisis que atraviesa el país con huelgas y protestas contra el gobierno ante el alza de precios en los combustibles y productos de primera necesidad.
A través de un video mensaje, el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa, dio a conocer que fue el Ejecutivo quien pidió esta mediación en una mesa de diálogo, que se llevará a cabo este jueves 14 de julio a las 3:00 p.m. (hora local), en la “Ciudad del Saber”.
Al respecto, el Arzobispo exhortó a todos los convocados “a darnos una oportunidad de tomar las decisiones adecuadas en pro del bien común. El pueblo merece honestidad, coherencia y respeto por parte de todos, sin posiciones rígidas, ni pre condiciones que impidan dialogar”.
Asimismo, el Prelado puso a disposición a los expertos en mediación con los que la Iglesia cuenta en Cáritas y la Universidad Católica Santa María La Antigua.
“A ella, la buena madre, encomendamos este diálogo para que no sea una discusión, ni un debate de ideas, sino búsqueda del bien común”, concluyó el Arzobispo de Panamá.
Las duras protestas
Las protestas, huelgas y bloqueos de carreteras se iniciaron hace más de una semana con los reclamos de diversos sectores por un combustible más barato, mayor inversión en las escuelas y control del gasto público, entre otros.
El Gobierno, encabezado por el presidente Laurentino Cortizo, señaló hace unos días que se congelaría el precio del combustible, de algunos alimentos básicos, y presentó medidas de austeridad estatal. Sin embargo, esto no apaciguó las manifestaciones.
Ante esta situación, el Ejecutivo convocó una mesa de diálogo para este jueves, en la que participará la Iglesia, y con la que se espera llegar a una solución.
La posición de la Iglesia
A través de un comunicado, la Arquidiócesis de Panamá señaló este jueves que la Iglesia “reitera su postura de ser facilitadora para iniciar un proceso de diálogo incluyente, participativo y transparente a fin de establecer la hoja de ruta para lograr la solución de la problemática social”.
En este sentido, enfatizó que busca “realizar un mapa de los actores en todo el país”, “propiciar la participación de todos” y “realizar previamente acercamiento con todos los sectores”.
Finalmente, destacó que “la Iglesia siempre hace una opción preferencial por los menos favorecidos y vulnerables, y por ello no podemos negarnos a este rol de facilitadores de un diálogo que el país necesita en este momento. No perdamos esta oportunidad”.-
ABEL CAMASCA | ACI Prensa
