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Nueva política de inversión en sintonía con la Doctrina Social

El próximo 1 de septiembre se aplicará una nueva política unificada para las inversiones financieras de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano. Esta política tiene como objetivo generar un rendimiento suficiente para apoyar la financiación de las actividades de la Santa Sede a través de inversiones alineadas con las enseñanzas de la Iglesia católica

A partir del próximo 1 de septiembre, se pondrá en marcha una nueva política unificada para las inversiones financieras de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano. Así lo indica el comunicado de la Secretaría para la Economía publicado este 19 de julio en el Boletín de la Oficina de Prensa. También se informa que el documento, que fue discutido en el Consejo para la Economía y con especialistas en la materia, fue dirigido a los jefes de los Dicasterios de la Curia y a los responsables de las Instituciones y los Organismos vinculados a la Santa Sede por el Prefecto de la Secretaría para la Economía, el Padre Juan Antonio Guerrero Alves.

Inversiones alineadas con las enseñanzas de la Iglesia

«La nueva Política de Inversión – se lee en el comunicado de la Secretaría para la Economía – pretende garantizar que las inversiones estén orientadas a contribuir a un mundo más justo y sostenible; protejan el valor real del patrimonio de la Santa Sede, generando un rendimiento suficiente para contribuir de forma sostenible a la financiación de sus actividades; y estén alineadas con las enseñanzas de la Iglesia católica, con exclusiones específicas de inversiones financieras que contradigan sus principios fundamentales, como la santidad de la vida o la dignidad del ser humano o el bien común».

Por esta razón, prosigue el comunicado, es importante que dichas inversiones «se dirijan a actividades financieras de carácter productivo, excluyendo las de carácter especulativo y, sobre todo, se guíen por el principio de que la elección de invertir en un lugar y no en otro, en un sector productivo y no en otro, es siempre una elección moral y cultural».

Las inversiones confluirán en una cuenta ad hoc del APSA en el IOR

La Política – añade la Secretaría para la Economía – ha sido aprobada ad experimentum por cinco años y entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, con un período de moratoria para adaptarse a los criterios propuestos.

En el comunicado también se explica cómo se aplicará la nueva Política de Inversión: «Las instituciones curiales – se lee en la nota – deberán confiar sus inversiones financieras a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, APSA, transfiriendo su propia liquidez para ser invertida – o sus propios valores depositados en bancos extranjeros o en el propio Instituto para las Obras de Religión, IOR – a la cuenta de la APSA habilitada en el IOR a tal efecto».

La APSA, como institución que administra el patrimonio de la Santa Sede, establecerá un fondo único para la Santa Sede en el que desembocarán las inversiones en los distintos instrumentos financieros, y tendrá una cuenta para cada institución, elaborando el reporting y pagando los rendimientos».

Papel del Comité para las Inversiones instituido por la Praedicate Evangelium

Por último, el comunicado no deja de referirse al nuevo Comité para las Inversiones, instituido por la Praedicate Evangelium. Este Comité – se subraya – «realizará – a través de la APSA – las oportunas consultas encaminadas a la aplicación de la estrategia de inversión y evaluará la idoneidad de las opciones, con especial atención a la conformidad de las inversiones realizadas con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, así como los parámetros de rentabilidad y riesgo según la Política de Inversión».-

Vatican News

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