El Papa Francisco sobre el Sínodo: “No es una reunión política”
El Papa Francisco reiteró que el Sínodo “no es una reunión política”, durante el encuentro que sostuvo con un grupo de jesuitas en Canadá, en el marco del viaje que realizó del 24 al 30 de julio al país norteamericano.
“Me parece fundamental reiterar, como hago a menudo, que el Sínodo no es una reunión política ni una comisión de decisiones parlamentarias”, dijo el Santo Padre, según informa la revista jesuita La Civiltà Cattolica.
El Sínodo de los Obispos, que tendrá como tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, se realizará en octubre de 2023 en el Vaticano. Esta vez el Sínodo tiene tres etapas: diocesano, continental y universal.
Al concluir sus debates, en octubre de 2023 y a partir del Instrumentum laboris o documento de trabajo, los obispos participantes presentarán un documento final al Papa Francisco, quien decidirá si publica o no una exhortación apostólica que podría incluir las propuestas recibidas.
En el diálogo que sostuvo con los jesuitas el pasado 29 de julio en el Arzobispado de Québec (Canadá), el Santo Padre respondió a una pregunta sobre su visión “sinodal” de la Iglesia.
“Me molesta que se utilice el adjetivo ‘sinodal’ como si fuera la receta de última hora de la Iglesia. Cuando se dice ‘Iglesia sinodal’ la expresión es redundante: la Iglesia es sinodal o no es Iglesia. Por eso hemos llegado a un Sínodo sobre la sinodalidad, para reafirmarlo”, dijo el Papa Francisco.
El Santo Padre relató luego cómo fue su experiencia al participar del Sínodo de los Obispos en 2001, en el que colaboró en la secretaría general.
“El Secretario del Sínodo venía a verme, leía el material y me decía que quitara tal o cual cosa. Había cosas que no consideraba apropiadas y las censuraba. Hubo, en definitiva, una preselección del material. No se había entendido lo que era un Sínodo”, contó.
El Papa Francisco comentó luego que decidió convocar al Sínodo de la Sinodalidad tras la encuesta que hizo al final del Sínodo de la Amazonía en 2019, en la que los obispos dijeron que los dos temas principales eran el sacerdocio y la sinodalidad.
“Me di cuenta de que debíamos reflexionar sobre la teología de la sinodalidad para dar un paso decisivo”, resaltó.
Sobre el Sínodo, el Santo Padre precisó que “es la expresión de la Iglesia, donde el protagonista es el Espíritu Santo. Si no hay Espíritu Santo, tampoco hay Sínodo. Puede haber democracia, parlamento, debate, pero no hay ‘Sínodo’”.
Tras señalar que “el mejor libro de teología sobre el Sínodo” son los Hechos de los Apóstoles, el Papa dijo que “ahí se ve claramente que el protagonista es el Espíritu Santo. Esto se experimenta en el Sínodo: la acción del Espíritu. Se produce la dinámica del discernimiento”.
“Uno experimenta, por ejemplo, que a veces va rápido con una idea, se pelea, y luego sucede algo que vuelve a unir las cosas, que las armoniza creativamente. Por eso me gusta dejar claro que el Sínodo no es una votación, una confrontación dialéctica de una mayoría y una minoría. El riesgo es también el de perder la visión de conjunto, el sentido de las cosas”, continuó.
Eso, dijo el Papa Francisco, “es lo que sucede cuando se reducen los temas del sínodo a una cuestión particular. El Sínodo sobre la Familia, por ejemplo. Se dice que se organizó para dar la comunión a los divorciados vueltos a casar”.
“Pero en la Exhortación postsinodal sobre este tema solo hay una nota, porque todo el resto son reflexiones sobre el tema de la familia, como el catecumenado familiar. Por lo tanto, hay mucha riqueza: no podemos encerrarnos en el embudo de un solo tema. Repito: si la Iglesia es tal, entonces es sinodal. Es así desde el principio”, destacó el Santo Padre.
Fuente: Walter Sánchez – ACI Prensa