Venezuela 2035

Jesús Mazzei:

Dentro de 12 años y medio aproximadamente, el país recordará los 100 años de la muerte del autócrata Juan Vicente Gómez, así como también, la entrada al siglo XX, como lo denomino ese gran venezolano que fue Mariano Picón Salas, el país ingreso al siglo XX con buenos auspicios, gracias al nuevo gobierno del General Eleazar López Contreras, que abrió el país a la modernidad. Aquella Venezuela, era una nación palúdica, analfabeta y de ningún desarrollo industrial, de economía extractivista y todavía con signos de una estructura agrícola rudimentaria, no moderna y un sistema autoritario de naturaleza política, en el ejercicio del poder político. A pesar de que Gómez, institucionalizó las FF. AA, centralizó la administración pública y ordeno las finanzas públicas, no modernizo al país y no lo adentro, en las revoluciones industriales y científicas de la época y fue un gobierno nepótico. Pues bien, el título de este artículo evoca una conferencia que invito a intelectuales, políticos, decisores, amigos lectores, en general, a todos, que vean la conferencia de la Dra. Carlota Pérez, del año 2021 en la Asamblea de Fedecámaras, y que pueden visualizar en su web, a los cuales felicito por invitar a una venezolana tan visionaria.

¿Cómo se adentrará Venezuela a ese año, es una incógnita, tendremos una democracia sólida, madura y realmente representativa y participativa, unas élites colaborativas y con alta visión de miras, con sentido de estado, con un gobierno abierto al diálogo y no lo que es hoy una democracia imperfecta y de muchas carencias y fallas? Una democradura. En camino a una autocracia eterna. Está por verse. La Conferencia de Carlota Pérez nos interpela en los desafíos del porvenir.

Por una parte, que tipo de empresas tendremos, ella habla que la empresa del futuro, tendrá que calificar en lo que ella denomina las EPIC´s, estas son empresas de intensivas en conocimiento y emprendedoras en riesgos, una economía mundial hipersegmentada en la producción y distribución de los mercados, una globalización en permanente rediseño ( hoy afectada por la pandemia y la guerra de Rusia contra Ucrania), una revolución cada vez mayor en la Tics, un internet cada vez tan necesario como suministro de electricidad de calidad y eficiencia y no con los apagones que se observan en el país desde el año 2008, una economía hacia un tránsito cada vez más a lo verde, el uso renovable de energías no contaminantes, la eólica o la hidroelectricidad que tenemos en el país abundante pero, con políticas erradas desde que llegó el chavismo-madurista a la administración de los publico, este sector sufrió falta de mantenimiento, inversión y una gerencia pésima.

Ella observa que todo contexto, en el plano externo, estará condicionado por un ambiente interno de calidad política y económica; por un sistema político abierto, pluralista y efectivamente democrático, que debería estar establecido para aquellos años. Por ello, tenemos que interrogarnos, si tendremos un conjunto de elites o liderazgo con auctoritas (políticas, económicas, sociales, militares, intelectuales) preparadas para conducir ese camino.

Todo esto, es por los retos que tiene la economía mundial del proveer bienes y servicios al gusto del consumidor, a tiempo, el uso de nuevos materiales, la influencia del desarrollo de los procesos en los cambios productivos, el rol futuro de las cadenas de valor y suministro, que inciden a como se está moviendo la economía mundial. La incidencia de la robótica, la inteligencia artificial, la nanotecnología, biotecnología, la impresión 3D etc.

Estoy de acuerdo con Carlota Pérez, que Venezuela, cuando afirma que el país, está en el desarrollo de la 4ta revolución tecnológica y el mundo, en la mitad de la 5ta revolución científica e industrial, sin embargo, el porvenir está lleno de incertidumbres e incertezas y un ambiente complejo. Ahora bien, ¿qué papel jugará la irrupción de China en el futuro? Estados Unidos podrá mantener su influencia económica y tecnológica y qué consecuencias tendrá la postguerra de Ucrania en el futuro, cuando aún no sabemos hoy a estas alturas como será su desenlace, en esta guerra absurda e injustificada, de un país imperialista como Rusia.

En otro orden de ideas, en el año 1935, el país, tenía unos pequeños círculos pensantes alrededor del positivismo, de discusiones y debates entre Pérez Dupuy y Alberto Adriani o Vicente Lecuna y algunos otros pocos, pero este debate se abre mucho más a lo político a la muerte del benemérito, con el gobierno de López Contreras y Medina, en forma gradual y tímida se entra al modernismo, no se dan las reformas que anhelaba la sociedad en aquel entonces, por ello la irrupción de la Revolución de Octubre y el trienio de Acción Democrática y luego la década militar, que es la respuesta autoritaria al modernismo que deseaba la sociedad venezolana y luego el período más brillante de la historia del país en un balance más que favorable: la República Civil de 1958-1999, para luego hundirnos en una experiencia marxista, desfasada desde todo punto de vista, que ha retrocedido al país probablemente en un siglo, a pesar que hay sub áreas que mantienen atisbos de modernidad, pero no de institucionalización plena. Así efectivamente, el rumbo hacia ese año 2035, no es el más promisor, debido a que tenemos un gobierno con una concepción errada de la política y lo político, que no comprende e internaliza los cambios contemporáneos en todos los campos del saber, la cultura, la intelectualidad, en la sociedad del conocimiento, en lo tecno productivo.

Menudo desafío, por la magnitud y complejidad de los problemas del porvenir, tienen los jóvenes de hoy prepararse para el destino que le toca cuando sean adultos, y no tengan la guía de sus padres o antecesores, porque serán ellos los nuevos conductores de lo que llamamos Venezuela.

El asunto del año 2035, no es fantasear sobre el futuro, es hacer prospectiva real de qué país queremos y seremos ese año, en todas sus variables, índices y si estamos preparados para ese futuro que magistralmente nos dibujó a Carlota Pérez en su conferencia de Fedecámaras del año pasado, sobre todo cuando hay retos de gobernabilidad, cambio tecnológico y de modos de producción, como ella afirma, y que comparto plenamente, que se nos estarán poniendo delante de nuestros ojos. Ser un país viable, moderno e insertado en las corrientes de cambio del porvenir, con justicia, equidad y progreso.-

jesusmazzei@gmail.com

PD: Al terminar este artículo, el domingo pasado murió un gran basquetbolista Bill Russell de los Celtics, uno de mis ídolos deportivos en Boston, durante los años 1964-1967, junto a Carl Yastrzemski de los Medias Rojas de Boston