Marielena Mestas Pérez:
Hoy, 8 de septiembre conmemoramos a la patrona del oriente de Venezuela, patrona también de la armada y de los pescadores.
No sólo en la región oriental será honrada, pues aquí en caracas existe una parroquia bajo la el patronazgo de la Virgen del Valle del Espíritu Santo en la urbanización Vista Alegre.
Su incansable párroco, presbítero Eduardo Campagnuolo, sobresaliente devoto de la Virgen del Valle, ha preparado con esmero durante 9 meses un precioso programa de actos que abarcó 10 días. Los fieles se motivaron desde el principio con fe y buena voluntad y han dicho “presente” día tras día.
Como un mínimo homenaje al padre Campagnuolo, deseo recordar a continuación al obispo que lo ordenó sacerdote hace ya 32 años: Monseñor Antonio José Ramírez Salaverría.
Fue un venezolano extraordinario, de innumerables elevadas virtudes morales, intelectuales y espirituales, el obispo fundador de la diócesis de Maturín, monseñor Antonio José Ramírez Salaverría (Cariaco, 1917-Maturín, 2015). Hoy es día propicio compartir con los lectores el primer poema que escribiera siendo seminarista, aproximadamente en el año 1930.
Lo dedica a la “dama de sus pensamientos”, la santísima Virgen del Valle.
AVE MARIA STELLA
Junto a fuente cantarina / Del céfiro acariciado
Por gorjeos extasiado / De pajarillos dormí
Que por alta mar, soñaba, / En barquilla frágil iba
Rayendo de olas altiva tus frentes en dura lid.
II
Mas la saña de los vientos / A cada instante crecía
Pero mi quilla seguía / A punto de naufragar,
Sin que a través del encaje / De las blanquísimas cumbres
Lograra tenues vislumbres / De resplandor divisar.
III
Los auxilios de la vida / En instante tan fogoso
No brindan al pavoroso / Del corazón sosegar.
Mas cruza raudo mi mente / El resplandor de una idea,
Y en mis labios centellea…/ Salve, Estrella de la mar.
IV
Creció del viento el bramido / Gallarda del mar una ola
En la chispeada aureola / De su cima me elevó.
Al instante ante mi vista / Por las ondas tremolando
Vi una luz que al remontando / Radiante faro ocurrió.
V
Al puerto por fin arriba / De la lucha jadeante
Mi barquichuelo triunfante
De luz bañada su faz / Al ver del sol nuevas luces
Por el beso de la aurora / De la estrella radiadora
En los brazos desperté.
El 3 de mayo del año 2001, el anciano obispo emérito de la diócesis de Maturín confesó a la Señora del Oriente de Venezuela: “Dama de mis pensamientos has sido tú, Virgencita querida, que guiaste mis pasos hacia el Seminario, hacia el Sacerdocio y hacia el Pontificado y los guiarás también hacia la Eternidad feliz”.
Tiempo después, en su última visita a la basílica menor en la isla de Margarita, emocionado ante la venerada imagen de la Virgen del Valle afirmó: “Al cumplirse mis bodas de oro episcopales quise venir al santuario del Valle del Espíritu Santo. El padre Eloy me invitó a subir al camarín de la Virgen y, conmovido, besé su manto y le dije con ternura ¡Madre, qué hermosa estás! ¿Te gusta que te lo digan? Así lo expresa tu sonrisa.”
Hace escasas dos semanas se hizo realidad en Maturín un persistente anhelo de monseñor Ramírez Salaverría, cuya causa de beatificación está próxima a iniciarse, por cierto: se trata de una réplica exacta de la Virgen del Valle del espíritu Santo que permanecerá en la catedral de Maturín. ¡Felicitamos a esta afortunada ciudad que ya cuenta con su Estrella del Mar. Salve, Reina.
De igual modo, su discípulo, el padre Eduardo Campagnuolo honra a la Estrella del Mar con fervor y cariño.
Por tanto, en su nombre, invitamos a caraqueños y devotos en general para que se acerquen a conocer la centenaria y bella imagen y celebren también su fiesta, hoy 8 de septiembre en horas de la tarde (2p.m. procesión y 5 p.m. celebración eucarística presidida por monseñor Juan Carlos Bravo, obispo de la diócesis de Petare. El repertorio de hermosos cantos litúrgicos ha sido preparado por el Orfeón Universitario de la Universidad Central de Venezuela.
¡Sean todos bienvenidos!
