Testimonios

«La voz del padre David ha sido profética en la denuncia de las injusticias sociales en Cuba»

En sus cinco años de servicio en la Isla acompañó a muchos religiosos y religiosas, y las diversas iniciativas de la Conferencia, entre ellas el acompañamiento a personas marginadas por su activismo político

 

Roberto Jaramillo, S.J. presidente de la CPAL : «Como sacerdote, pastor, amigo, músico y poeta, David supo transmitir un mensaje de fe y esperanza en Cristo, en una misión decidida y firme “por la reconciliación y la justicia”

 

En los últimos días se ha hecho sentir el descontento de los católicos, y cubanos en general, ante la expulsión del país del P. David Pantaleón sj, superior de los jesuitas en Cuba y presidente de la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas. En la mañana del pasado martes 13 de septiembre, salió de forma definitiva de la isla porque su permiso de residencia no fue renovado por el gobierno. Es importante constatar que la voz del P. David, ha sido profética en la denuncia de las injusticias sociales que se sucedían en la Isla. Al frente de la CONCUR impulsó el acompañamiento de los presos políticos y sus familiares a raíz de las protestas que se suscitaron el 11 de julio de 2021.

Búsqueda constante del diálogo

La Compañía de Jesús durante su etapa de superior, se ha encarnado de forma tangible en el acompañamiento a los líderes sociales que buscan desde el diálogo, una transformación tangible de la cotidianidad.

En sus cinco años de servicio en la Isla acompañó a muchos religiosos y religiosas, y las diversas iniciativas de la Conferencia, entre ellas el acompañamiento a personas marginadas por su activismo político.Sus compañeros jesuitas, sus amigos y amigas, el pueblo al que sirvió con dedicación, alegría y generosidad durante los últimos años, agradecen enormemente su servicio, su amabilidad, su cercanía y su cariño, así como su capacidad de enfrentar evangélicamente cualquier tipo de violencia y su apertura al diálogo.

Sacerdote, pastor, amigo, músico y poeta

A decir de Roberto Jaramillo, S.J. presidente de la CPAL : «Como sacerdote, pastor, amigo, músico y poeta, David supo transmitir un mensaje de fe y esperanza en Cristo, en una misión decidida y firme “por la reconciliación y la justicia”, como dice la última Congregación General de los jesuitas.

Su salida nos llena de tristeza, pero a la vez de gratitud por todo el bien recibido a través de él. En su nueva misión estará profundamente unido al pueblo cubano, tanto en sus alegrías como en sus dolores.Agradecemos al Señor por la vida y el servicio de David en Cuba. Rogamos por los demás compañeros del cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús, hombres y mujeres que en Cuba dan testimonio del amor incondicional de un Dios que quiere reunir a todos en un solo pueblo liberado de toda maldad, mentira e injusticia. Que Dios los bendiga y los llene de su fuerza».-

 Julio Pernús corresponsal en La Habana

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