Incomunicar es la orden
Lo cierto es que van 86 emisoras en todo el país cerradas en los 10 meses que han pasado de 2022
¿Qué será lo que pretende Nicolás Maduro? ¿Qué es lo que está preparando? El venezolano tiene que ser advertido desde ahora, pues de acuerdo con el ritmo que lleva la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, para principios de 2023 ya no habrá emisoras radiales en el interior del país. Ni siquiera los habitantes van a poder escuchar la retransmisión de la señal de las nacionales porque ellos se están encargando de cerrarlas por completo.
Al finalizar la semana pasada cerraron 99.1 FM de Carabobo, perteneciente al Circuito Unión Radio. En Táchira cerraron Platinum 88.1 FM, Innovación Panamericana Stereo 98.3 FM y Alegría 104.3 en el estado Táchira. En esa zona fronteriza ya van 13. Y no se queda solo allí, sino que los esbirros de Conatel cargan con equipos y demás bienes de las emisoras, como lo han denunciado los afectados. Tampoco entregan oficios en los que se aclaren las razones del cierre. Con respecto a la de Carabobo aseguraron que hubo problemas con la petición de renovación de la concesión. Si así fuera estamos seguros de que la primera medida no sería el cierre.
Lo cierto es que van 86 emisoras en todo el país cerradas en los 10 meses que han pasado de 2022. No solo son las que transmiten en la frontera occidental, también ha pasado en Sucre, Anzoátegui, Bolívar. En este espacio siempre se ha tratado de aclarar para el bien de los lectores que una radio no es un lujo, es una necesidad en un país que no cuenta con otros medios informativos. Lo que está pasando es que ahora los de oriente no podrán enterarse de lo que pasa al otro lado del país.
No hay manera de acceder a esas transmisiones a través de Internet. Tampoco los habitantes del interior pueden darse el lujo de visitar páginas de noticias. El gobierno de Maduro se ha encargado de que las operadoras que proveen conexión estén colaborando con él y bloqueen los sites. Se le hace muy fácil con Movilnet, que lo maneja él, pero también Movistar y Digitel. Así que esta batalla pareciera que el venezolano no la va a poder ganar.
¿Qué va a pasar con por ejemplo la campaña electoral para las primarias? La mitad del país no se enterará de lo que está pasando. Y esto no es algo que les puede caer por sorpresa a los opositores porque Miraflores con toda su desfachatez lo está ejecutando a plena luz del día.
Si esa campaña que le interesa a la oposición será difícil, imagínense la nacional, cuando el candidato Maduro tenga a su disposición todos los medios monetarios y técnicos para “vender su verdad”. Es como una bola de nieve. Los números no pueden ser pasados por alto, 86 emisoras es demasiado. ¿Por qué no se hace ruido con eso? Algunos critican que los periodistas no le ponen interés al tema, pero la gente debe tomar en cuenta que hoy más que nunca el ejercicio de la profesión y el deber de informar están en pésimas condiciones.