“Llamas de remordimiento”
Noris Díaz de Bustamante:
“Señor, que yo no mire a los bienes terrenos, si no a la Justicia, a la Religión, a la Fe y al Amor”
(1Tim.6.)
Gracias Señor por el pan de la Eucaristía.
Gracias Señor por este, tu día, “EL DIA DEL SEÑOR”
Gracias Señor por el pan de Tu Palabra que, unido a este silencio, a este proceso, nos lleva a la
meditación y a la reflexión del maravilloso evangelio de HOY.
Si Señor, de Hoy porque es nuestra realidad; nosotros también estamos viviendo las terribles
consecuencias de una vida relajada y frívola, de muchos preocupados por sacarle a la vida todo
el jugo que pueda ofrecer, de grandes señores apoltronados en sus divanes, bebiendo y
jugando sin preocuparse del país que va a la ruina, social y política que causa la decadencia
moral.
Vivimos en una sociedad del tener y no del ser; de la muerte y no de la vida. Una sociedad
amoral.
Se manifiesta una vida encerrada en los estrechos horizontes de los placeres terrenos, se vive
una espiritualidad farisaica llena de impiedad e individualismo; una vida que es por sí negación
de la Fe en EL DIOS DE LA VIDA.
Existe un total desinterés por las necesidades ajenas, como dice tu palabra: “la codicia es la
raíz de todos los males”.
Hermanos, todos los cristianos estamos llamados a transmitir sin alterarlo el patrimonio de la
Fe y del Evangelio, todos estamos en la necesidad de leer y meditar las Sagradas Escrituras,
porque en los preceptos de la Palabra de Dios, es donde están los principios humanos que
rigen la vida, donde están los valores que tenemos que sembrar en nuestros corazones y en el
corazón de la humanidad.
Si practicamos los principios de no ROBAR, no MATAR, no DESEAR la pareja de tu PRÓJIMO, no
CODICIAR los bienes AJENOS, yo creo que podríamos empezar a ganar la seguridad social, la
justicia y el respeto.
Además, la iglesia asumió en Puebla en el año 1979 “Ser voz del que no tienen voz”. Nosotros
como cristianos tenemos que denunciar las injusticias sociales y los actos de corrupción. “La
Palabra de Dios es Viva y Eficaz, como espada de doble filo que nos penetra hasta los
tuétanos”. (hebreos. 4,12-13).
Los cristianos tenemos la misión de sembrar los valores de la sociedad, justicia, piedad,
paciencia, mansedumbre, etc.
El Señor nos dice: “Muéstrense generosos y sepan compartir con lo demás pues esos son los
sacrificios que agradan a Dios”. (hebreos,13,16).
Señor, te entregamos nuestras necesidades y miserias para que Tu Espíritu nos guíe y nos
conduzca hacia una espiritualidad del Samaritano.
Ninguna generación las ha tenido todas consigo, porque ninguna es responsable de lo que así
la hizo, pero cada generación puede hacer algo por su propio fruto.
Pasadas estas prolongadas vacaciones, de los setenta y los ochenta, los que aún bostezan se
pueden decidir a vivir de veras, con todo por la potencia latente de una niñez más o menos
protegida y de una personalidad que creció sin prohibiciones, sin inhibiciones, y sin
autoritarismo.-
noridibu@gmail.com
17/10/2022