Levy Benshimol R.:
El 9 de noviembre de 1938, , de este año se llega ya a los 84 años, de la conmemoración de la terrible noche de los Cristales Rotos, Kristallnacht, donde el terrorismo y la muerte signaron en la humanidad por sus consecuencias y características de una tragedia que no se debe, ni se tiene que olvidar y recordarla siempre como una extraordinaria reflexión, de una acción patibularia, maligna que generó en la comunidad judía de Alemania, dolor, pánico, susto, pavor, miedo, horror, terror, consternación, tristeza, percusión y muerte y destrucción bienes fiscos.
La terrible y dolorosa noche, de Los Cristales Rotos, se cometieron, humillaciones, abusos, ofensa, violaciones, maltratos, delitos, muerte entre otras tantas barbaridades, difíciles de narrar y que por la falta de información, por un lado y por el otro por razones e intereses fundamentalistas religiosos, políticos, la humanidad no le dio, ni le ha dado, ni le da la importancia y trascendencia a ese hecho humano, histórico, político , religioso, social, cultural y económico, que tuvo y tiene, la noche de Kristallnacht, y las muchas otras noches después, donde miles de miles de familias judías sufrieron, acosamiento, acecho, cacería, cárceles, y muertes, por el solo hecho de ser judío y defender y practicar con su proceder religioso y su conducta de ser buenos ciudadanos productivos , como forma y manera de vida de ser el pueblo escogido por Dios.
La razón motivadora tomada de la Kristallancht”, que alemán significa “Noche de los Cristales”, fue la solapada excusa dada por el Ministro de Propaganda nazi, Joseph Göbbels , con el fin de justificar el asesinato de un funcionario de la embajada almena en Paris, Francia, de nombre Ernst vom Rath, de manos de Herschel Grynszpan, un judío polaco, de 17 años, el 7 de noviembre de 1938,y el 9 de noviembre de 1938, dadas las instrucciones del régimen nacista, se dio inició a la importunación, persecución, acometimiento acoso, caza del pueblo judío, en Alemania, Viena, Austria, en donde el odio, el resentimiento, el racismo, el fundamentalismo, la intolerancia, el exacerbación, el fanatismo de los seguidores del criminal Adolf Hilter, destruyeron esa noche alrededor de 1.500 sinagogas, centenares de cementerios judíos y más de 7.000 negocios y fueron detenidas, más de 30.000 personas, abriéndose de esa manera las puertas de los nefastos campos de concentración donde murieron más de 6 millones de judíos
La noche del 9 de noviembre de 1938, la Kristallnacht, fue la noche de odios, de represalia , de terrorismo, de brutalidad, de dolor y de muerte, donde los nazis con su acto criminal, rompieron no solo cristales físicos de la comunidad judía, sino que esa acción siniestra, funesta rompieron los cristales del corazón del pueblo judío, por eso hoy cuando recordamos la noche de rencores, intimidación, importunación, terror y muerte, de la noche de Los Cristales Rotos, solo nos queda hoy al conmemorar los 84 años recoger y construir esos cristales rotos por la animadversión, la tirria, la aversión, y convertirlos en permanentes recuerdos cristales luminarios de amor y de paz, para el bien de nuestro corazón de judío y para el bien del corazón de la humanidad, y para que sea espejo permanente de visión de un nunca jamás, vuela a ocurrir en nuestro mundo otra noche como la noche del 9 de noviembre de 1938 de los Cristales Rotos.-