¡Feliz Solemnidad de Cristo Rey!
Hoy, domingo XXXIV del Tiempo Ordinario, la Iglesia Católica celebra la “Solemnidad de Cristo Rey” o “Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo”.
Dice el Evangelio: «Yo soy Rey. Para esto nací, para esto vine al mundo, para ser testigo de la Verdad» (Jn 18, 36-37).
Con la Solemnidad de Cristo Rey, la Iglesia Católica concluye el Año Litúrgico recordando al mundo entero que nada -persona o ley humana- está por encima de Dios. Cristo es Señor del tiempo y de la historia, como es Señor de todo lo creado.
Sentido de la celebración
La Solemnidad de “Cristo, Rey del Universo” fue instituida por el Papa Pío XI en 1925. Con ella, la Santa Madre Iglesia quiere que volvamos los ojos al Señor, rey bondadoso y sencillo, y nos dejemos conducir por Él. Jesucristo, como buen pastor, guía a la porción de la Iglesia que peregrina en la tierra hacia su destino final: el Reino de Dios.
No debe olvidarse, además, que la posibilidad de alcanzar el Reino de Dios ya fue ganada por Jesucristo, y que esta se preserva en la Iglesia y gracias a la Iglesia. Es decir, la victoria es siempre posible, la puerta está siempre abierta. Como garantía de ello está el Espíritu Santo, a quien Cristo encomendó conceder las gracias necesarias para lograr la santidad y transformarlo todo en Él.
Cristo Rey convoca hoy nuevamente a “instaurar su reino en la tierra”, para que el mundo, con nuestra colaboración, se vaya transformando según el plan divino de amor. Esa tarea empieza por dejar que sea Cristo quien reine en cada corazón. Dios llama nuevamente a la conversión.
¡Feliz Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo!
¡Que viva Cristo Rey!