Opinión

Los chinos: tienen la palabra

 

 

Gloria Cuenca:

 

Nos remontamos a 1976 en septiembre. Ocurre la muerte de Mao Tse Tung. Hace más de 40 años, recordaremos- y, no con nostalgia- la eliminación de la comuna popular en la China “revolucionaria”. Se instrumentó el capitalismo, base de la estructura económica. China dejó de ser un atrasado país socialista y su economía comenzó a crecer, alcanzando en pocos años a los grandes países capitalistas:  Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Japón. Dejan el Tercer Mundo y rápidamente suben en el ranking de las naciones poderosas, económicamente fuertes. No hacen escándalo; tampoco propaganda. Tienen regiones y zonas totalmente depauperadas, con hambre todavía. No es fácil saber la verdad de lo que ocurre, tras la cortina de bambú. Cuando una parte del país enfrenta una crisis, alimentaria, de desastres o cualquier otra cosa, ellos la cierran, no dejan ir a nadie hasta allá. Sabemos, el progreso no es lineal. Indudablemente, se puede dar cuenta el planeta entero del cambio efectuado en China: su bienestar y prosperidad. Esto nos lleva a que, con verdadera sorpresa y horror notamos, como el gobierno de Venezuela insiste con la idea del comunismo. Nos damos cuenta del atraso, más que eso, fuera de tiempo y de lugar. Lo anacrónico, que resulta, a estas alturas, pretender implementar y legalizar un estado comunal, hoy en día en Venezuela, a pesar del fallido, socialismo del siglo XXI.

Muchas veces se observa, entre los aspectos,  cuesta, más al humano es, darse cuenta de sus errores.  No obstante, no hay manera de disculpar a quien cae en el mismo error, una, otra, y otra vez.  Llama la atención ese constante repetir las mismas medidas absurdas que convierten a países, prósperos, en miserables. En el estado comunal, la célula fundamental es la comuna.

Con conocimiento de causa y efecto hablo de estos hechos. No es secreto: fui cercana a los chinos. Periodistas y amigos de la República Popular China fueron constantes, durante muchos años, en nuestra vida.  Sé por experiencia propia, que resulta difícil, más no imposible, darse cuenta, aceptar, tomar consciencia de que, la tal “revolución” no sirve para nada. Lo peor: el sistema socialista no funciona. No se trata de que, los líderes dejaron el camino, o, no lo supieron instrumentar, “el imperialismo no dejó construirlo”, es culpa del bloqueo, la burguesía resultó más poderosa de lo previsto. Parece sencillo, no lo es. Se tiene al marxismo-leninista como una ideología, en realidad para los comunistas, los verdaderos, es una religión. Sí, es complejo dejar una Fe, sin tener nada a cambio. Lo siento mucho, lo digo, lo escribo, lo repito como una letanía: no sirve el modelo de Marx para alcanzar el desarrollo y el bienestar que todos deseamos.

Al descubrir que todo lo dicho y enseñado, son mentiras, farsas, inventos para engañar incautos, ingenuos, resentidos sociales, emocionales, y existenciales, la gente se deprime, muchos lo superamos, algunos se suicidan, otros se vuelven malandros y otros, solo piensan en el dinero.

Estuve 2 veces en la República Popular China. En 1976, vivía el presidente Mao; y en 1979, ya habían comenzado los cambios. Deng Xiao Ping, fue revindicado. Regresaron del socialismo al capitalismo. Entre las primeras medidas tomadas, estuvo la eliminación de las comunas: por ser un fracaso absoluto. Ocasionaron una gran hambruna en el momento de su creación. Recordaban con horror ese tiempo.  Quienes, efectivamente, se preocuparon, por el pueblo, saben que el “gran salto adelante, las comunas y la revolución cultural” costaron al pueblo chino, más o menos, 100 millones de muertos. Léase bien:100 millones de humanos muertos, calculados, sin mucho cuidado. Pudieran ser más, jamás menos.

En el 2007, el comandante difunto, sufrió una aparatosa derrota, al someter a votación, mediante referendo, para ver sí se aprobaban las medidas: el estado comunal, las comunas y demás faramalla socialista. Perdió. Salió derrotado. Pareciera que, estos seguidores suyos no aprenden. Reclamo a los chinos que enseñen a los chavo-maduristas, como lograron salir de abajo. No, con el socialismo, menos con el comunismo.

Dejaron el comunismo, se devolvieron al capitalismo. ¿Qué lograron? Derrotar a Marx. Rompieron de una sola vez, leyes dialécticas que, el alemán de Tréveris había formulado. Según la teoría marxista, la estructura económica condiciona la super-estructura. La ideología, el derecho, la ética, la ciencia, entre otras formas de la llamada consciencia social, estarían en la super estructura. Hay una relación dialéctica entre estructura y super-estructura. (Marx dixit) Las modificaciones en una se reflejan en la otra: ¡falso de toda falsedad! Dejaron de ser comunistas, en lo económico son capitalistas. Mantienen la ideología totalitarista, comunista, autoritaria y personalista. Expliquen la verdad al mundo, a estos en especial. ¡Hagan, el favor!   .-

 

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