El panadero que «multiplica» los panes en Caracas
Un generoso panadero caraqueño hace su obra de caridad diaria, a pesar de las dificultades para mantener un negocio en la Venezuela de hoy
Macky Arenas:
A cada rato sabemos de negocios que abren y negocios que cierran. Es el terrible péndulo de la crisis. Algunos consiguen sobrevivir a pesar del acoso oficial a punta de multas, cambio de reglas y voracidad fiscal, pero otros no tienen igual suerte.
Lo que sí es un hecho la proliferación de opciones comerciales en el sector alimentos, pues es el más demandado y hacia el cual confluye la mayor parte de los ingresos familiares. Comida ante todo.
Hubo tiempos en que los panaderos se las veían duras pues escaseaba la harina de manera brutal. Las colas en las panaderías, cada mañana y tarde, cuando salían los panes del horno, eran kilométricas. Hoy, hay mayor disponibilidad de harina, pero la calidad no es la misma.
Venezuela y, sobre todo, Caracas, fue famosa por la panadería tan fina y deliciosa. Nuestros panes eran incomparables por la masa, la preparación, el horneo y su variedad. Hoy, la situación ha hecho que hayamos perdido ese puesto en el ranking panadero pero la resiliencia y creatividad de nuestros trabajadores de las harinas sigue haciendo «milagros».
El ADN humanitario
Hemos perdido mucho, es verdad, pero hay algo que conservamos y es la calidad humana de nuestra gente. La capacidad de ser solidarios y compartir lo que se tiene, sea mucho o poco, se pone de manifiesto día tras día, urgencia tras urgencia. Los venezolanos seguimos, ante todo, siendo vecinos, amigos y ciudadanos cooperadores, aún después de dos décadas de discurso violento e incitación al odio y a la división. En eso mostramos el ADN humanitario que nos caracteriza y que nadie nos podrá borrar.
Es el caso de un panadero que logra aliviar el hambre madrugador de muchos caraqueños. Su historia ocurre en una zona populosa de la capital que amanece húmeda y nublada por causa de tantas tormentas caribeñas cuyos coletazos nos afectan ocasionando lluvias, deslaves y no pocas tragedias.
Los primeros cien panes
Cada mañana, el hombre se levanta para poner en marcha una nueva jornada de atención al público en su panadería. Son jornadas duras y a veces interminables. Pero él tomó una decisión: los primeros cien panes que hornea diariamente serían para distribuirlos entre todo el que entrara a su negocio y no pudiera pagar. Sin duda, un gesto que lo ennoblece ante su comunidad.
Cada mañana, se escenifica este ejemplo de solidaridad en un país sumido en una crisis económica que azota a los venezolanos desde 2016. Un país donde, en verdad, se pasa hambre, mucha hambre.
En este video, que se ha vuelto viral, podemos observar al hombre, él mismo,serio, atento e incansable, repartiendo los cien primeros panes que salieron de sus hornos: