La Santa Sede en la FAO: escalada del hambre por invasión en Ucrania

La Santa Sede ha manifestado su preocupación por el abandono de los campos de cultivo debido a la guerra en Ucrania, así lo expresó este miércoles, monseñor Fernando Chica Arellano -Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura-, en el 33° Período de Sesiones de la Conferencia Regional de la FAO para Europa.

El encuentro se desarrolla en la ciudad de Łódź (Polonia) del 10 al 13 de mayo, para examinar las cuestiones prioritarias en la región de Europa y Asia central con miras a alcanzar el equilibrio óptimo entre los sistemas agroalimentarios.

Hechos lacerantes que preocupan a la Santa Sede

“El abandono de campos de cultivo por actividades militares, los enormes daños causados a los cultivos, la ausencia de mano de obra agrícola por el desplazamiento de enteras poblaciones, la destrucción de recursos naturales e infraestructuras son hechos lacerantes que preocupan a la Santa Sede, pues sus secuelas provocan deterioro en las cadenas de suministro, repercuten en el aumento de los precios de los alimentos y materias primas, y amenazan con generar nuevas tensiones de carácter social debido a la escasez de alimentos, a la inaccesibilidad económica y física de los estratos más pobres de la población”, indicó monseñor Chica Arellano en su discurso.

Espiral de violencia

El Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, denuncia que esté espiral de violencia está ampliando “la desigual distribución de los recursos naturales y las materias primas, con el consiguiente recrudecimiento de los niveles de pobreza extrema y moderada y la escalada del hambre”.

Diálogo y negociación

Manifestó también el deseo de diálogo y triunfo de las negociaciones para atender las necesidades alimentarias de los más vulnerables: “En este contexto tan precario y al igual que con cualquier invasión militar, la Santa Sede espera que las Naciones vuelvan al diálogo y triunfe la negociación y asimismo que todos los países trabajen en solidaridad para abordar las necesidades nutricionales urgentes de todas las personas vulnerables, especialmente los refugiados, los ancianos, las personas con discapacidad y los niños”.

Finalmente, monseñor Fernando Chica Arellano expresó la gratitud de la Santa Sede “a todos los países que han imitado el compromiso y generosidad de la nación polaca, por la solidaridad con la que están ofreciendo ayuda humanitaria a cuantos se han visto obligados a abandonar su tierra por la locura de una violencia perversa”.-

Vatican News