Nuestro Beato y su forma de ver La Política
Alfredo Gómez Bolívar:
Del preámbulo de la obra literaria de nuestro Beato titulada: “El Dr. Nicanor Guardia” tomaremos lo siguiente:
(El Cojo Ilustrado. Año II Nº 35. Caracas, 1º de Junio de 1893)
Los tiempos modernos presentan entre nosotros el fenómeno singular de que el desenvolvimiento material que se presenta en toda nación no va acompañado del movimiento intelectual correspondiente; obsérvese, por el contrario, que cada día disminuye el número de los que en otro tiempo forman una brillante pléyade que ilustró la República y la puso a la altura de los países más aventajados en materias científicas.
Así se nota en la naturaleza, que, después de una cosecha rica en frutos que embellecen los campos y repletan los graneros, se presenta otra que, siendo ya menguada de por sí, parece serlo todavía más si se la compara con la que le precedió.
Más en esos mismos instantes en que parece que los vegetales reparan las fuerzas agotadas por una fructificación optima, en esas épocas de decadencia vital, suele presentarse uno que otro fruto que reúne en sí y magnifica todas las cualidades eximias que hicieron afamada entre todas a su especie, el cual viene a alegrar a los cultivadores, porque su presencia encierra una promesa halagadora por el porvenir.
Las épocas pasadas hicieron creer que nuestra raza tenía el privilegio de llevar radicadas en ellas potencias intelectuales superiores a las que existían en las demás; luego vino una triste realidad a desvanecer tan lisonjeras ilusiones, si bien se encuentran todavía algunos espíritus elevados que poseen un grado sumo en todas las grandes dotes de aquellos que en tiempos venturosos dieron lustre y renombre a su país.
General Juan Vicente Gómez
El año de 1912 se encuentra al Dr. Hernández trabajando arduamente con la idea de crear un Instituto de Bacteriología y Parasitología. Escribe al Presidente Juan Vicente Gómez pidiendo la colaboración del Ejecutivo. Sin embargo, por razones eminentemente políticas, éste ordena el cierre indefinido de la Universidad.
Hernández critica este hecho, y según el Fray Nicolás de Cármenes, M.C. Nos aclara la opinión del Doctor Hernández al respecto con sus propias palabras:
…es una injusticia enorme, hasta una crueldad. A muchísimos jóvenes de familias de escasos recursos los inutilizan para la carrera y es difícil que puedan salir airosos con cualquier otro oficio, y muchas familias se han de ver al borde de la miseria debido a esa medida».
En esos días tuvo la oportunidad de hablar con el Presidente Juan Vicente Gómez y no ocultó su descontento por la decisión de cerrar la Universidad. El mandatario, notando su incomodidad, le aconseja no meterse en la política porque ésta es muy complicada.
Él le responde en forma tajante:
-Pues vea usted, mi General. A mí no me parece tan complicada. Mi política consiste en servir a Dios a través de la ciencia, porque una ciencia sin Dios, es una ciencia carente de sentido. (1)
Anécdotas Tomadas de:
- Ernesto Hernández Briceño: “Nuestro tío José Gregorio” 1ª Edición-Tomo II- Caracas 1958.
Antes de entrar en detalle de su estancia en Nueva York me gustaría hacer una pequeña acotación sobre la biográfica de este gran personaje:
Thomas Woodrow Wilson (Staunton, 28 de diciembre de 1856- Washington D.C., el 3 de febrero de 1924) fue un político, académico y abogado estadounidense que se desempeñó como el vigésimo octavo presidente de Estados Unidos entre 1913 y 1921. Miembro del Partido Demócrata, además también fue presidente de la Universidad de Princeton y gobernador de Nueva Jersey antes de ganar las elecciones presidenciales de 1912.
Llevó a cabo una política exterior intervencionista en Iberoamérica y orientada a cambiar la opinión pública estadounidense para intervenir en la Gran Guerra. Su entrada en el bando denominado la Triple Entente. En enero de 1918 expuso sus famosos “catorce puntos” para asegurar la paz en Europa y el mundo.
Participó en la Conferencia de París, y le fue concedido el Premio Nobel de la Paz en 1919 como impulsor de la Sociedad de Naciones. Fue defensor de la segregación racial.
Y ahora regresando al tema que nos ocupa tenemos:
Ya estando el Dr. José Gregorio Hernández en ésta ciudad escribe una carta a Washington dirigida a su amigo el Dr. Santos A. Dominici, en ella manifiesta sus inquietudes por los problemas políticos que se suscitaban a nivel internacional que dieron inicio a la Primera Guerra Mundial, y aquel hombre que parecía abstraído por la medicina y por la docencia, se expresaba así con los siguientes términos:
New York, 7 de abril de 1917.
Señor Doctor
Santos Aníbal Dominici:
Washington.-
Estimado amigo:
Uno de los deseos, de los mayores deseos que yo tenía de venir a New York era por tener el gusto de verte después de tan larga separación; pero la suerte lo ha querido de otro modo, porque teniendo que hacer la segunda edición de la Bacteriología y no encontrando aquí los elementos necesarios para ello, al alcance de mi bolsillo, mañana parto para Europa en el vapor español Alfonso XII.
En los poquitos siete días que he estado aquí, he tenido la singular dicha de presenciar la declaración de guerra a Alemania -estando en Londres presencié también la de Inglaterra- y estoy encantado con el discurso de Wilson. Pocos he leído más elocuentes; desearía habérselos oído, sobre todo aquel incomparable párralo: «The world must be made safe for democracy». (El mundo debe hacerse más seguro para la democracia). …De París te escribiré dándote mi dirección, para que continuemos nuestra por algún tiempo interrumpida correspondencia, tan grata siempre para mí. Muchos cariños a Inesita y Chinchirá, Elvirita y la familia quedaron bien. Tu amigo afectuoso.
José Gregorio Hernández
Con relación al comentario del Presidente Wilson el doctor Miguel Yáber de su libro “José Gregorio Hernández” en su sección 12 pág. 104 titulada: “Venezolano Ejemplar” nos dice:
“…Hernández confiaba en las riquezas de Venezuela, riquezas de orden material, que Dios le había prodigado de manera extraordinaria; pero más aún, riquezas de valor humano, hombres de fe y llenos de cualidades y sentimientos nobles, aunque necesitados de orientación sana y del cultivo de su inteligencia. Todo ello lo hacía sentir orgulloso de haber nacido en Venezuela, por lo que con frecuencia daba gracias a Dios.
Fue un venezolano integral. No amó a su Patria por intereses personales, sino porque era la suya. No obstante, su fama y su ciencia traspasaron las fronteras patrias. Sin embargo, su venezolanismo no impidió que su pensamiento y sus escritos demostraran el amplio conocimiento de las relaciones internacionales.”
También me gustaría citar algunas líneas del libro de la Dra. María García de Fleury titulado: “José Gregorio Hernández Modelo a seguir” en su capítulo 6 “El político” nos dice:
José Gregorio fue un apóstol de la justicia social en Venezuela. Su figura ejemplar, surge como ejemplo y modelo de conducta ciudadana y profesional, como un reclamo permanente para el camino de los patrones actuales de conducta (ambiciones mercantiles y de poder, afán desmedido de lucro, corrupción). Siempre buscaba el perfeccionamiento en todo: en su capacitación profesional, en su actividad ciudadana, en su creciente cultura, en su actitud ante la vida y ante la eternidad. Mientras más conocimientos adquiría y más experiencia acumulada, más conciencia tomaba de lo íntimo de la criatura humana ante la inmensidad de lo creado y de su Creador. Desarrolló este cambio idóneo de humildad para servir a sus semejantes y acercarse más a Dios.
Siempre amó a su tierra y a su Patria como gran con gran devoción, por eso su mayor aspiración fue capacitarse para servirla. Venezuela se ganó el respeto de las naciones de América y Europa por su actuación, sus descubrimientos y estudios. Todo ello hizo que Venezuela saliera del anonimato en que estaba envuelta. Junto con otros compatriotas como el Dr. José María Vargas el Dr. Luis Razetti y el Dr. Santo Dominici, la labor de José Gregorio Hernández le dio brillo y reconocimiento a Venezuela.
Como venezolano integral, se interesó por los problemas sociales. Su venezolanismo no impidió que su pensamiento y sus escritos demostraran el amplio conocimiento de las relaciones internacionales.
Rechazó los partidos políticos cuando detrás de ellos se escondía un egoísmo mal disimulado en el cual algunos de sus miembros lo que buscaban era usarlos como peldaño, para adquirir una cuota de poder en su propio beneficio.
Su patriotismo no era simplemente palabrería. Hechos y documentos dan fe de ese sentimiento patriótico que siempre lo acompañó. Fue el primero de su parroquia en alistarse en la milicia cuando la invasión de una escuadra anglo-alemana en 1902 al puerto de la Guaira, con el pretexto de cobrarle deudas a Venezuela…
Alfredo Gómez Bolívar
2022