Testimonios

P. Jenaro Aguirre: Con corazón de pueblo

Hace un cuarto de siglo nació a la vida eterna el Padre JENARO AGUIRRE. El maestro de la educación liberadora, entendida como la proclamación de la dignidad del ser humano. Su mensaje nos acompaña en la lucha por hacer de cada persona un artífice y un constructor de su propio destino.

Felipe Guerrero:

Se afirma que «Los  buenos Maestros se ganan el amor de los  jóvenes y de esta forma  conquistan el corazón de los pueblos».

Hace un cuarto de siglo, el 16 de Julio de 1997  nació a la vida eterna JENARO AGUIRRE, el extraordinario maestro que conquistó el corazón de Venezuela.

Ese día el peregrino JENARO AGUIRRE recibió la luminosa convocatoria del Padre eterno y los labios de Dios pronunciaron su nombre para llamarlo a la vida definitiva. En ese momento los alumnos despedimos al maestro con gratitud y dolor.

Cada año, sus discípulos  nos convocamos en esta fecha para mantener encendido el  fuego de la memoria del maestro  JENARO AGUIRRE y en esta hora nuevamente nos interpela el misterio del tiempo,  el misterio de la vida y su sentido.

En esta estación se cumplen 25 años de la Pascua de Resurrección del maestro y muchos de los testigos directos de su existencia, quienes se dejaron conmover por su palabra viva, por sus análisis, por sus interpelaciones, por su contacto, por su testimonio y por su carisma, se fueron despidiendo uno tras otro para ir a dar clases en las escuelas del cielo, mientras que por acá, por estos desiertos quedamos peregrinando unos pocos.

JENARO AGUIRRE ELORRIAGA. S.J****

Cómo echamos de menos en este momento crucial que vive Venezuela, los talantes morales de personas como el Maestro JENARO AGUIRRE, que lúcida y valientemente encuadren la presencia profética de señalar errores y equivocaciones, que aboguen por la recuperación moral de la sociedad  y que desnuden los intereses que se atrincheran en las simetrías encubridoras y anti-éticas. El Maestro JENARO AGUIRRE tenía los labios inquietos de la verdad. En unos momentos esos labios se abrían para animar al desalentado, al triste, al oprimido y desechado por los poderosos  y en otro instante se abrían para reprender al descarriado y consolar al desesperado.

En el Maestro JENARO AGUIRRE se hacía realidad el pensamiento de Bertrand Russell, quien expresó: «Si por cristiano se entiende un ser humano que ame a su prójimo, que sienta simpatía por los que sufren y que desee ardientemente un mundo libre de las crueldades y abominaciones que lo desfiguran en el presente, entonces, ciertamente, está justificado que se me llame cristiano».

Querido maestro JENARO AGUIRRE hoy volvemos sobre tu pedagogía liberadora y lo hacemos desde las palabras de Monseñor Romero, el  otro profeta que un día expresó con firmeza: «El Cristianismo debe ser fermento de actualidad y tiene que denunciar no los pecados de los tiempos de Moisés y de Egipto, ni los de los tiempos de Cristo y de Pilatos y de Herodes y del imperio romano, son los pecados de hoy, aquí en el momento presente». Diríamos parafraseando a ese mártir del evangelio: «En esta hora, el Cristianismo tiene que denunciar los pecados de hoy, aquí en el momento presente, aquí en Venezuela».

Querido maestro JENARO AGUIRRE que ahora nos escuchas desde las escuelas del cielo: Gracias por tu vida; gracias por haber sido luz y fuerza en medio de nuestras oscuridades y fragilidades; gracias por tu coherencia. A la hora de tu resurrección hace veinticinco años, tus discípulos sepultamos tu mortal, desde la sabiduría de Jesús, quien nos enseñó a valorar nuestra existencia desde el símil del grano de trigo: que se destruye humildemente bajo la tierra para que espigas nuevas puedan abrirse, llenas de vida nueva, ante la luz del sol.

Querido maestro JENARO AGUIRRE: Hoy recordamos tu muerte física que dio paso a una vida nueva. La muerte es el comienzo de una historia de amor que viviremos eternamente con Dios y con los seres que amamos. Muchas personas fallecen diariamente en el mundo, pero aquellas que por sus obras trascienden y nos reconcilian con la humanidad, son pocas. Tú eres una de esas pocas personas.

Querido maestro JENARO AGUIRRE: Luego de un cuarto de siglo de tu resurrección tus discípulos todavía sentimos la calidez de tu amistad, la presión de tu mano franca y el aliento de sus palabras.

Querido maestro JENARO AGUIRRE: Tú no has muerto porque no se muere cuando se ha cumplido a cabalidad la tarea que Dios nos ha encomendado en nuestro paso por la vida y nos vamos con la satisfacción del deber cumplido. Por ello para quienes fuimos sus discípulos JENARO AGUIRRE  no está muerto. Un hombre así, que a su paso por esta tierra, deja una profunda huella, no se aleja del mundo, sólo reposa en la casa del Padre.

JENARO AGUIRRE vive  «CON CORAZÓN DE PUEBLO»

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