No es que la Cuaresma sea una temporada de moda como Primavera-Verano u Otoño-Invierno donde hay uno o varios colores que se proponen como tendencia; pero sí es una época muy importante para los católicos y el color morado (en tono preferiblemente oscuro, no pastel) nos recuerda que son 40 días de reflexión, penitencia y conversión espiritual.
En la Historia Sagrada
Jesús fue vestido con una bata morada durante su Pasión a manera de burla por «ser el rey de los judíos». Y es que, desde antes de su época, el púrpura era símbolo de la realeza. Por ejemplo, en el Éxodo, se puede leer que a Moisés lo mandan a hacer el tabernáculo «con diez cortinas de lino fino torcido y tela azul, púrpura y escarlata» (Ex 26, 1) y en las 2 Crónicas 3, 14 que el rey Salomón manda a decorar el templo de Jerusalén con telas de este color.