Caos, corrupción y desinformación

Gloria Cuenca:

Tenía en mente otro artículo, relativo a las primarias; sin embargo, el caos desatado por las redes, en medio de la extraña actitud del régimen, los rumores y “bolas” que corren me decidieron, a cambiar de tema. A partir de un cierto momento empezó un sordo rumor, extraño, que nos puso en contacto con unos militares que afirmaban que, les habían dicho: “no hay dinero para pagar su sueldo”. Léase bien, el sueldo. De inmediato me di cuenta: algo esta ocurriendo, ¿cómo es posible esta locura? No se ustedes, amables y contradictorios lectores, según la tradición de mi honorable familia, cuando se debe dinero, se asume. Cuando hubo alguna dificultad para pagar, lo más probable fue que se expresara: “Mira te voy a pagar en dos partes” o, “Estoy apurado y me tardaré en pagarte, no te preocupes tu dinero está a salvo”. ¿Qué es eso de decirle a la gente: ¡No te puedo pagar porque no hay real! “¡Búscate otro trabajo, para que te resuelvas”! como si lo que se adeuda no es una obligación, sino un arreglito, malo hecho, entre dos personas. ¡Dios mío! Nunca pensé que se llegaría a esta situación. De inmediato, comencé a hablar con amigas, colegas, familiares. Todo el mundo, se quedaba pensando, ¿será? Era lo que me decían las voces y las caras de aquellos con quienes conversé. Sin embargo, la vida y la historia, “Maestra de la Vida”, (Magistra Vita, dice Cicerón) me indujeron a pensar que algo muy grueso estaba pasando. Por supuesto nada bueno, al saber quienes eran los protagonistas de los problemas. De una vez, empecé a buscar información veraz e imparcial. No fue fácil. Hay una gran confusión, tal vez a propósito o, porque no se puede hacer otra cosa, eso no lo sé. Ni siquiera las oficinas y entidades dedicadas a verificar las fake, me dieron la respuesta esperada. Por supuesto, la cuestión era muy difícil, la mayoría de los rumores, en mi caso, no llegaron solo por la vía de las redes, también de amigos y gente cercana.

He comentado en diversas oportunidades: este sistema es corrupto y corruptor, no tengo la menor duda. Todo se diseña y planifica con la intención de corromper con la finalidad de que todos tengan “rabo de paja.” En mi mente no puedo imaginar la cifra de 3 mil millones de $. Hay quien habla de que se trata de 5 mil millones. Inútil no me puedo imaginar esa cantidad, menos cómo hicieron para desaparecerlos. Tampoco tengo claro para que fue que lo utilizaron. Dicen que todas las construcciones de Las Mercedes, la famosa “burbuja”, serían los beneficiados de la gigantesca corrupción. Un poco sorprendida, (si, todavía tengo esa capacidad) me hago preguntas: ¿cómo es posible que se hagan esas inversiones y no se sepa de donde salieron los reales? Puedo pecar de ingenua, pero idiota no soy. Es mejor que todas las autoridades, incluyendo los alcaldes de Baruta y Chacao, aclaren bien todo el procedimiento, cómo ocurrió todo este proceso y qué pasó con los impuestos,  permisos y demás reglas que se supone debieron aprobar. De lo contrario, esto será una avalancha que se los va a llevar en los cachos, como decimos coloquialmente. Las versiones que tenemos sobre este tema son cada una más extraña y bizarra que la otra.

Por otra parte, pareciera que se están matando unos a otros por el desastre ocurrido, es decir por el robo efectuado. A mi, que soy preguntona siempre y que como periodista quiero saberlo todo, me viene otra duda a la mente. ¿Cómo fue que vendieron ese montón de dinero en petróleo, qué pasó con las sanciones? ¿Qué pasa? ¡Ah del humano! No puedo dejar de pensar qué al saber de esas cantidades de dinero en dólares, al más serio, “le tiembla la mano”, dice una amiga, y tiene razón. La falta de ética, ligada con la ignorancia y la inconsciencia resulta un coctel explosivo. No obstante, toda la locura que se observa en el entorno de la dirección de régimen indica que algo muy serio pasó con ese montón de reales, que como dije, son inimaginables para nosotros, simples mortales.

Como docente universitaria jubilada, con el más alto escalafón me quedo impresionada por cuanto, afirman las autoridades que detienen a un señor con 36 millones de dólares en su casa. ¡Pero! ¿Se dan cuenta de lo que dicen? Había ocurrido, años atrás, que en el  robo de una casa, si mal no recuerdo, en el litoral, una suma de 300.000 $ se encontró o se perdió. Fue uno de esos cuentos vergonzosos que se diluyeron con el tiempo. Ahora, es imposible que se pase por alto lo ocurrido.

Lo último, que llega y que definitivamente, abruma y sorprende, refiere a que-supuestamente- la quiebra de los dos bancos norteamericanos SV y el otro, están absolutamente vinculados a este desastre. Al observar las caras, hay evidencia de que el asunto es muy complejo, difícil y caótico. Somos adultos, merecemos saber lo que pasó. Si no la tarea es para los colegas del periodismo investigativo. Más que premio se llevarán laureles. Amanecerá y veremos.-