Una Bitácora cubana (XC)
Un tema fundamental es la lamentable situación de las presas políticas: “No es solo el aislamiento, las humillaciones y los atropellos que están padeciendo las presas políticas cubanas hoy, sino la lenta desintegración de sus cuerpos y su salud”
Marcelino Miyares:
-
1) Cuba: del peor socialismo al peor capitalismo
Uno de los ejes centrales del pensamiento marxista era la economía, y el rol fundamental que jugaba en las relaciones de producción para la construcción de una sociedad sin “explotadores ni explotados”. Ya sabemos todos qué pasó. Y uso el pretérito porque no creo que quede nadie -absolutamente nadie- en el universo marxista-leninista, desde los partidos más radicales y revolucionarios, hasta la actual socialdemocracia, que no asuma que las tesis económicas marxistas se hundieron en el vasto océano de las ideas fracasadas.
Eso es así; una cosa distinta es que los auto-denominados socialistas lo acepten en sus discursos, que siempre tendrán al “capitalismo”, al “imperialismo yanqui”, no solo como sus enemigos, sino como los culpables de todo.
Al igual que el castrismo, por ejemplo, el chavo-madurismo está culpando por estos tiempos a las “sanciones” (versión venezolana del “bloqueo gringo a Cuba”) de todo lo que malo que pasa en ese país, desde la escasez de productos hasta los terribles fallos en los servicios, como la electricidad.
El socialismo siempre se ha mostrado “muy bueno para oprimir, pero muy malo para producir”, como afirma en nota citada más abajo la periodista Rafaela Cruz.
¿Qué hacer? Se preguntaba Lenin en uno de sus libros más famosos; esa pregunta se la hacen Díaz-Canel y su troupe heredera de una antiguamente llamada revolución, que a ellos les ha tocado enterrar ‘pero gatopardianamente sin cambiar lo fundamental”, es decir el control total del poder por parte de la camarilla y de la nomenclatura.
Para la periodista Rafaela Cruz, en nota publicada en Diario de Cuba, estos señores están armando un “sistema Frankenstein” con “pedazos putrefactos de capitalismo de oligarcas y socialismo de verborrea”. Sigamos con extractos del análisis de la periodista:
“Fidel Castro fue un maestro en el arte de prostituir la nación. Subastando al mejor postor la política exterior cubana y su propio mito como coloso del antimperialismo, pudo mantener durante décadas un modelo de economía centralizada absolutamente empobrecedor. Sus herederos, sin embargo, políticamente hablando tienen poco que vender, de ahí que aunque China, Vietnam, Rusia y ya últimamente hasta Venezuela, le sigan riendo las payasadas, la ayuda concreta es poca.
Con Fidel murió parte importantísima del capital político de la Revolución, y el resto, lo han destruido a golpe de cobardía e ineptitud Raúl Castro y sus testaferros, con lo que no les ha quedado más remedio que desarticular el modelo económico centralizado —excelente para oprimir, pero pésimo para producir— para que el país avance, lo que significa, en términos llanos, regresar al capitalismo liberalizando la economía.
Y en eso andan Miguel Díaz-Canel y su banda de obesos secuaces cocinados en la Ñico López, desmontando el «socialismo» pasito a pasito, con miedo porque no quieren ser Gorbachov, intentando alcanzar un modelo más equilibrado entre el control económico-social y algo que sea lo suficientemente productivo como para mantener el nivel de miseria socialmente tolerable para un pueblo cautivo y adoctrinado.
La receta para tal equilibrio es la misma que han ensayado todos los regímenes corruptos desde Moscú hasta Nueva Delhi, pasando por El Cairo y todas las cleptocracias que pululan al sur del Río Bravo. Así, en vez de liberalizar verdaderamente la economía —algo que siempre funciona— con la gradualidad que el sentido común aconseja, van «abriendo» por fases, solo cuando tienen listo un esquema para que algunos colaboradores fieles copen los puestos claves del sector liberalizado”. (…)
Hoy, perplejos, los cubanos de a pie atestiguan cómo el Gobierno no importa muchos alimentos de primera necesidad manteniendo las tiendas de los precios estatales vacías, mientras MIPYMES «privadas» —las privilegiadas que tienen el permiso de hacerlo— importan contenedores y contenedores de leche, aceite, pollo, harina, en volúmenes inexplicables bajo un régimen que supuestamente mantiene un monopolio del comercio exterior, y los venden a precio de mercado negro. ¿Alguna duda sobre quienes están detrás de esas MIPYMES? (…)
Como vemos, los herederos de Castro van enterrando la Revolución Cubana y sus «logros» —siempre pagados por otros— mientras arman un sistema Frankenstein con pedazos putrefactos de capitalismo de oligarcas y socialismo de verborrea, que quizás sea algo más productivo que la economía centralizada del faraón Fidel, pero en realidad, se está especializando en redistribuir a su favor los dólares que desde Miami envían los rehenes del amor por familias desesperadas en una isla que se hunde… Digo, que la hunden”.
Francia Márquez y Miguel Díaz-Canel
2– La vicepresidenta de Colombia ve una dictadura en su país, pero no en Cuba
Corrió como pólvora en las redes y medios de comunicación la entrevista hecha por la revista colombiana “Semana” a la vicepresidenta de ese país en la cual afirmó que Cuba no era una dictadura pero Colombia sí (¿??????).
Francia Márquez se llama la vicepresidenta en el el ticket electoral del actual presidente, Gustavo Petro. Y casi desde el primer día se ha destacado por declaraciones de todo tipo que reflejan cabalmente su postura ideológica, equivocadamente radical.
Lo fundamental de su asombrosa declaración podría resumirse así:
-Cuba no es una dictadura sino un país “bloqueado” por más de sesenta años;
–«Mientras otros países envían tropas y armas a muchas naciones, Cuba envía médicos».
-“El sistema de salud cubano es admirable”.
«Mientras otros países envían tropas y armas a muchas naciones, Cuba envía médicos, y eso no lo pueden ocultar».
Todo eso lo dijo en apenas cinco minutos de una larga entrevista. No se necesita mucho tiempo para verle el tamiz procastrista a esta representante del “progresismo colombiano”. La señora Márquez se es definida en Wikipedia como “una líder social, activista medioambiental, defensora de derechos humanos, feminista, abogada, y política colombiana”.
Faltó incluir que es una perfecta ignorante en temas que sin duda alguna afectan su visión del mundo, obviamente pro-socialista.
Ella estuvo en Cuba el pasado mes de febrero, para inaugurar la Feria del Libro de La Habana, de la que Colombia era país invitado; en ese momento Márquez declaró que el sistema sanitario cubano era de admirar, y por ello precisamente tocó el tema la entrevistadora.
No fue muy original en sus excusas: una vez más, en postura defensiva usada por muchos compañeros suyos cuando les conviene, afirmó:
«Yo respeto la autonomía de cada pueblo, y la soberanía de cada pueblo, y cada pueblo decide cómo se organiza políticamente».
Cada vez que la entrevistadora buscaba llevarla por los caminos de la verdad, ella se escudaba en que Cuba es lo que es “porque ha estado bloqueado”.
Cuando se le indicó que en Cuba había mandado por décadas la familia Castro, espetó que «La dictadura y la democracia de un país no se mide solo por lo electoral», sino «por las transformaciones sociales».
Y no solo eso, sino que desconoce las denuncias de numerosas instancias internacionales que han documentado que las misiones cubanas, la primera fuente de ingresos del país por delante de las remesas y el turismo, no son otra cosa que trabajo esclavo forzado.
En cualquier caso, la vicepresidenta demostró, sin dejas dudas, la afinidad que siente hacia Cuba la Administración de Petro, ex guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19).
3) Cuba comunista: El diario infierno de las cubanas
El tema de los presos políticos es por desgracia recurrente y constante, y se agrava con el paso del tiempo. Las ruindades del régimen se ensañan contra personas que solo desean vivir en libertad, y con esperanza de poder construir su vida sin interferencias del inclemente Estado socialista.
En Cuba hay aproximadamente 992 presos políticos o de conciencia. De ese total, 106 son mujeres.
La periodista Ileana Fuentes, en Cubanet, toca un tema fundamental, la lamentable situación de las presas políticas: “No es solo el aislamiento, las humillaciones y los atropellos que están padeciendo las presas políticas cubanas hoy, sino la lenta desintegración de sus cuerpos y su salud”. Por su clara importancia, sigamos con la crónica de la periodista:
“Ellas son víctimas de las más recientes olas represivas, comunes en un régimen comunista que condenó a unas 6000 cubanas al presidio. Esa práctica continúa hasta nuestros días.
Según el informe “Voces de Resistencia: Mujeres presas políticas en Cuba” (2021) del Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos radicado en Washington, DC, “presa política” es toda mujer detenida “en violación de sus garantías fundamentales establecidas en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre o la Declaración Universal de Derechos Humanos”. Aquí se incluyen la libertad de opinión, expresión, reunión, asociación, religión y culto.
Asimismo, también se consideran en esta categoría las mujeres que han sido detenidas “por razones puramente políticas” o “injustamente” sin haber cometido delito alguno o bajo cargos falsos, y haber sido juzgadas sumariamente tras acusaciones fraudulentas, sin tener acceso a una defensa apropiada, ni al debido proceso.
Tanto el Centro de Información Legal Cubalex desde EE. UU., como la ONG Prisoners Defenders desde España y disímiles medios digitales han publicado los nombres de casi todas las presas políticas. Del texto “Mujeres en el presidio político cubano, las ‘sediciosas’ de la ‘revolución’”, escrito por Darcy Borrero Batista y publicado en YucaByte en junio 2022, he tomado datos para mencionar solo unas cuantas condenas de privación de libertad, mayormente contra cubanas arrestadas durante las protestas del 11 y 12 de julio de 2021:
Raquel Márquez Vázquez, de 57 años de edad, a cuatro años; Aymara Nieto Muñoz, de 43 años, a cuatro años; Sissy Abascal, de 24 años, a seis años; Taimir García Meriño, de 43 años, a cinco años; Reyna Barreto Batista, de 22 años, a cuatro años; Rosa Millo Espinosa, de 26 años, a seis años; María de Jesús Terrás Díaz, de 37 años, a siete años; Odette Hernández Cruzata, de 32 años, a 10 años; Karen Vázquez Pérez, de 41 años, a siete años; Jessica Torres Calvo, de 27 años, a 10 años; Lilliana Oropesa Ferrer, de 20 años, a cinco años; Amanda Dalai Matamoro Cabrera, de 25 años, a cuatro años; Yaquelín Castilo García, de 49 años, a 11 años; Iris Belkis Oduardo Rodríguez, de 55 años, a 14 años; María Cristina Garrido Rodríguez, de 41 años, a siete años; Gloria María López Valle, de 47 años, a cinco años; Brenda Díaz García, de 27 años, a 14 años; Mariuska Díaz Calvo, de 51 años, a 15 años; Daisy Rodríguez Alfonso, de 38 años, a ocho años; Katia Beirut Rodríguez, de 35 años, a 10 años; Mailene Noguera Santiesteban, de 34 años, cuatro años y seis meses; Ana Luisa Ávila Morales, dos años y nueve meses; Lisandra Góngora Espinosa, de 35 años, a 14 años; Nidia Bienes Paseiros, de 34 años, a ocho años; Doraida Pérez Paseiros, de 50 años, a ocho años; Arianna López Roque, de 31 años, a ocho años; Miriam Martín Taquechel, de 24 años, a tres años; Mackyanis Román Rodríguez, de 23 años, a 10 años; Leidis Eva García Fuentes, de 30 años, a 10 años y seis meses; Leidiana Prohía Guevara, de 31 años, a 12 años; Angélica Garrido Rodríguez, de 39 años, a tres años; Lysdiany Rodríguez Isaac, de 22 años, a ocho años; Yunaisy Linares Rodríguez, de 24 años, a ocho años; Mercy Daniela Picks Martínez, de 23 años, a cuatro años; Jessica Cohimbra Noriega, de 26 años, a cinco años; Patricia Lázara Acosta Sánchez, de 20 años, a siete años; Saily Navarro Alvarez, de 35 años, a ocho años; Tania Echevarría Menéndez, de 50 años, a seis años; Yainelis Pérez González, de 35 años, a 20 años; Yilián Oramas García, de 41 años, a seis años; Yurema Ramos Abad, de 25 años, a 12 años; Yusmely Moreno Mayabeque, de 44 años, a tres años; Yusnaira González Pérez, de 26 años, a cinco años.
Cubanas de entre 20 y 57 años de edad. Blancas, negras, mestizas. La mayoría con hijos e hijas menores de edad o madres mayores, enfermas, sin alimentación adecuada ni medicamentos; con esposos desolados, dejados a su suerte para proveer sustento a la familia, acosados todos por la Seguridad del Estado, el CDR y la Policía Nacional Revolucionaria.
Cubanas que ya han entrado en la menopausia, que padecen de los malestares y dolencias de esa transición corporal, muchas con fibromas que las desangran cíclicamente, que duelen, y que son malamente atendidas por el matarife ginecólogo de la prisión, sin acceso a remedios ni a la cantidad de íntimas necesarias, con la poca higiene que existe en esos calabozos repletos de cucarachas, donde no hay inodoros ni agua corriente, ni colchones o almohadas, ni sábanas limpias, ni blúmeres secados al sol, ni suplementos vitamínicos, ni un ventilador que refresque los sofocos y calores, ni tratamiento hormonal para aliviar los síntomas.
Cubanas en plena juventud, que menstrúan cada 28 días, que precisan dos paquetes de almohadillas sanitarias al mes para que la sangre no llegue al río, aunque el racionamiento nacional no priorice a las presas políticas. Jóvenes sin acceso a analgésicos que alivien los cólicos menstruales y los dolores de cabeza, mal alimentadas y desnutridas, que pasarán los próximos cinco o 10 años muriendo poco a poco en vida, a no ser que el régimen le preste atención a la petición del papa Francisco, y a las condenas internacionales por violar los derechos humanos y los derechos de las mujeres. Ya lo dijo Hillary Clinton en Beijing el 5 de septiembre de 1995, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer: “Los derechos de las mujeres son derechos humanos”.
4) ¿Votar o abstenerse el 26 de marzo? Por una vez los cubanos estamos de acuerdo
Reinaldo Escobar, en 14ymedio toca otro tema que llama la atención con incuestionable periodicidad. Hay votaciones -que no elecciones- el próximo día 26 de marzo. Se aprobará -no queda duda alguna- la lista de diputados que el partido único propondrá para conformar la Décima Legislatura del parlamento castrista.
¿Qué debe/puede hacer el ciudadano de a pie?
Habiéndose discutido mucho el tema en el pasado, Escobar destaca que “Nadie ha aparecido en escena para enfrentarse a la campaña por el no, por la abstención, por quedarse en casa, o como quiera llamársele”.
Para el periodista, los que asistirán a votar (cuatro o cinco millones, quizá solo tres), lo harán por tres posibles razones: por convencimiento, por inercia, o por miedo.
Lo cierto es que nadie lo hará pensando que con este régimen, y con su sistema electoral, puede por los momentos producirse algún cambio significativo.
Que duda cabe de que hay todavía unos pocos “convencidos” que votarán pensando que su voto cuenta y que su “elección” ayudará a llevar al parlamento a alguien que defenderá sus intereses. Pero es un número absolutamente minúsculo.
¿Por qué abstenerse es hoy válido? Porque no existen alternativas. Como destaca el periodista:
“En ocasiones anteriores, sobre todo cuando se realizaban las elecciones a nivel municipal, algunos tenían el incentivo de acudir para votar por un candidato que era o parecía inconforme con el Gobierno. Esa variante queda descartada en este caso, porque el listado propuesto por la Comisión de Candidaturas para integrar la Asamblea Nacional no tiene fisuras. Ni un solo sospechoso”.
5- Cuba acogerá el tercer ciclo de Diálogos de Paz entre Colombia y el ELN
¿Por qué será que Cuba es lugar favorito de las democracias latinoamericanas para dialogar y negociar sus diferencias con los grupos radicales? Se dirá que es porque así lo exigen dichos grupos, pero hay la fuerte sospecha de que es también una nueva muestra de la impronta “anti-norteamericana” que exhibe buena parte del liderazgo que se dice demócrata en la cada vez menos democrática Latinoamérica.
Pero más allá de esa desgracia, de ese tumor ideológico que padecen muchos liderazgos de la región, ¿es que alguien piensa que en verdad se puede contar con un régimen cubano dispuesto a actuar de buena fe, en diálogos que se dan entre demócratas y revolucionarios afectos al castrismo?
Un comunicado conjunto entre las partes dice esto:
«Las delegaciones de paz del Gobierno colombiano y del ELN agradecen profundamente al Gobierno cubano y a su pueblo por la disposición incondicional y el apoyo fundamental que, desde hace más de cuatro décadas, han brindado a los esfuerzos de construcción de paz en Colombia».
Que eso lo firme el ELN pasa, se entiende. Pero que lo firmen los representantes de un Gobierno que dice representar al pueblo colombiano, el mismo que ha sido víctima de salvajes atentados, de secuestros, y de asesinatos a sangre fría, durante décadas, por parte de una guerrilla que ha contado con el apoyo y consejo irrestrictos del castrismo, es solo una muestra más de una ciega estupidez de parte de quienes se consideran demócratas.
6- 20 años de la Primavera Negra, la larga sombra de la represión en Cuba
Quiero concluir esta Bitácora recordando que se cumplen 20 años de la llamada “Primavera Negra”. Leemos en 14ymedio:
“Hace 20 años una ola represiva se extendió por Cuba. Mientras la comunidad internacional seguía atenta el inicio de la guerra en Irak, Fidel Castro llevó a la cárcel a 75 disidentes, en una ofensiva autoritaria conocida como la Primavera Negra. Dos décadas después, los presos políticos en la Isla superan el millar, la Ley Mordaza sigue vigente y el número de ciudadanos que reclama un cambio político se ha multiplicado significativamente.
Si tras los arrestos de aquellas jornadas de marzo de 2003, el régimen cubano logró acallar significativamente a la oposición y asestar un durísimo golpe al periodismo independiente, ese efecto apenas duró un breve tiempo. El surgimiento de las Damas de Blanco, madres y esposas que reclamaban la liberación de los prisioneros de conciencia, el repudio internacional y la aparición de nuevos actores opositores hicieron zozobrar el guion que Castro había previsto.
El Movimiento San Isidro, el periodismo independiente, los artistas del 27N y el activismo, cada vez con causas más diversas y cercanas a las preocupaciones de los ciudadanos, contribuyeron significativamente a que en la Isla estallaran las protestas populares más importantes de su historia. El 11 de julio de 2021 evidenció la rotunda derrota de la Primavera Negra, porque aquella razia opresiva no extirpó la inconformidad ni los deseos de libertad del corazón de los cubanos”.
Lo cierto es que “la Isla es hoy un país mucho más difícil de controlar por la policía política, una nación mucho más consciente de la necesidad de un cambio de sistema, y una sociedad menos dócil”.
Marcelino Miyares, Miami, 23 de marzo 2023.