¿Cómo se usa la limosna del Viernes Santo? Aquí los datos
La Iglesia también ha gestionado las limosnas de todos los católicos que las aportan el Viernes Santos, subsidiando la actividad escolar.
En 1974 el Papa Pablo VI pidió que toda la limosna que se junta en todas las iglesias católicas del mundo el Viernes Santo fuese destinada íntegramente en favor de las comunidades cristianas de Tierra Santa. Nació así la «Colecta por Tierra Santa» que sigue vigente.
Por esa razón, desde 1974 hasta la fecha la limosna del Viernes Santo se ocupa para ayudar a las comunidades cristianas de Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Turquía, Irak e Irán.
El total del monto recolectado (que en 2022 fue de 9.043.319 de dólares) se distribuye del siguiente modo: un 65% para la Custodia Franciscana de Tierra Santa y un 35% va al Dicasterio para las Iglesias Orientales, quien lo utiliza para la formación de seminaristas, sostenimiento del clero, formación y elaboración de subsidios para diócesis católicas en Medio Oriente.
En una era de transparencia, el Dicasterio para las Iglesias Orientales ha querido transparentar el uso del dinero recibido.
Concretamente, el Dicasterio para las Iglesias Orientales («ministerio» de la Santa Sede que, en su mayoría, se ocupa de las diócesis de países con rito diferente a la Iglesia católica de rito latino) invirtió un total de 4.116.600,00 en:
– 3,000,000 US$
Formación seminaristas, sacerdotes y religiosas en Roma así como en mantenimiento de las casas donde viven (hace 5 años se abrió un colegio exclusivo para monjas procedentes de países orientales. Actualmente hay 27 que viven ahí y estudian en Roma).
– 1,066,600 US$
Pontificio Instituto Oriental, universidad pontificia especializada en temas de Medio Oriente
– 50,000 US$
Subsidios extraordinarios para colaboración cultura
Subsidios económicos para estudios
La Iglesia también ha gestionado las limosnas de todos los católicos que las aportan el Viernes Santos, subsidiando la actividad escolar. Por ejemplo, se ha destinado 1 millón de dólares para la Universidad de Belén, universidad de la Iglesia católica en la que estudian 3,300 cristianos de diferentes denominaciones junto a musulmanes. La universidad es gestionada por los lasallistas.
También se destinaron 900 mil dólares a escuelas gestionadas por el Patriarcado Latino de Jerusalén, es decir, el obispo católico de rito latino en la Ciudad Santa. Finalmente, un total de 1,054,400 dólares fueron empleados por el Secretariado de la Solidaridad para obras de caridad.
Otras partidas contemplan subsidiar de forma ordinaria o extraordinaria algunos proyectos en Medio Oriente. Por ejemplo, ante el reciente terremoto en Turquía y Siria se dieron apoyos extraordinarios. Estos son los montos para subsidios extraordinarios:
– Jerusalén: 51,000 US$
– Iraq: 707 US$
– Líbamo: 8,000 US$
– Turquía: 115,000 US$
– Siria: 40,000 US$
– Egipto: 25,000 US$
– Etiopia: 20,215 US$
– Eritera: 20,000 US$
Total: 279,922
Finalmente, los subsidios ordinarios de parte del Dicasterio para las Iglesias Orientales fueron:
– Jerusalén: 318,000 US$
– Jordania: 25,000 US$
– Iraq: 122,000 US$
– Líbano: 208,000 US$
– Turquía: 130,000 US$
– Siria: 283,000 US$
– Irán: 35,000 US$
– Egipto: 176,000 US$
– Etiopía: 160,000 US$
– Eritrea: 168,000 US$
Total: 1,625,000 US$
Este Viernes Santo los católicos están invitados a la Colecta por Tierra Santa. Pero en este año con un poco más de claridad acerca de dónde termina su aportación.-
(ZENIT Noticias / Roma, 27.03.2023).