El futuro de Valencia es la ciudad burbuja
La ciudad burbuja es el planteamiento a futuro. Se trata, segùn Andreìna Guardia de Baasch, de una alternativa sustentable y factible para crecer económicamente y fortalecer lazos comunitarios
En la Asociación de Ejecutivos del estado Carabobo, a propósito del evento «Hablemos de historia para construir el futuro, la coordinadora de la cátedra de estudios de ciudad de la Universidad de Carabobo describió la ciudad burbuja como una urbe policéntrica que facilite el acceso a los servicios y la vida en general de las personas.
Asistieron al evento la presidenta de la Asociaciòn de Ejecutivos, Nicoletta Di Franco; el presidente de la Academia de la Historia, José Sabatino; la presidenta de la Sociedad Amigos de Valencia, Anamarìa Correa; representantes del Ateneo de Valencia y de otras instituciones del estado.
Para construir el futuro hay que conocer la historia
Guardia explica que Valencia ha pasado por varios ciclos. Con cada hecho importante surge uno nuevo. Desde su fundación en 1555 paso por diferentes etapas, que han creado la trama urbana que es hoy. Su crecimiento se dio por la masificación, después se estableció como el parque industrial más grande de Latinoamérica y con el Caracazo se volvió violenta.
Esta última la describió como esa urbe llena de rejas porque la gente se vio obligada a protegerse, cerrando los accesos a las urbanizaciones, e incluso a las calles. «Con la pandemia de la COVID-19 la ciudad entro en una especie de recesión, perdió su crecimiento constante y se pararon las nuevas construcciones».
¿Cómo este proyecto sería posible?
Con una estructura urbana descentralizada, responde de inmediato. Se busca que cada comunidad tenga acceso rápido a comercios o escuelas. Un sistema que permita a las personas trasladarse en 20 minutos sin utilizar un automóvil, que se pueda ir al automercado, iglesia o a un centro de salud caminando.
Se trata de hacer un plan estratégico donde todo engrane, solo se requiere voluntad polìtica y financiamiento para materializarlo. “En Barcelona, España, por ejemplo, ya se está planteando”.
A su juicio, la ciudad se puede recuperar y proyectar como un espacio seguro, donde haya más áreas verdes, espacios de recreación sana y políticas de sustentabilidad. «Que las personas no vivan con tanto calor y no tengan la necesidad de usar vehículos, lo que además aligera problemáticas como la escasez de gasolina y contaminantes».
En la ciudad burbuja, el transporte público eficiente también sería una prioridad, ya que disminuye el tiempo de traslado.
Para finalizar, planteó la necesidad de evaluar lo que se hará con el tejido industrial de la ciudad, pues de no implementar nuevas alternativas de organización, la infraestructura se perderá.
Lo que identifica a los valencianos en la actualidad
Según el miembro de la Academia Nacional de Historia, Luis Cubillan, el valenciano de hoy mantiene rasgos similares a los del pasado. Con ciertas alteraciones debido al contraste de épocas, considera que las personas en la ciudad mantienen la lealtad, conciencia y el deseo de superación. “Esas cosas aún se conservan y hay que probarlo”.
Cree que la valencianidad ha perdurado. Lo ejemplifico señalando la existencia de la Asociación de Ejecutivos, pues en muy pocos estados hay estructuras como esta. «¿Qué te indica? que estamos en un lugar donde la gente trabaja, se reúne”. Reconoce, sin embargo, que es difìcil definirla, pues no se tiene un modelo igual al de los españoles, los cuales se identifican con provincias que dividen con claridad el tipo de cultura y sus diferencias. “Nosotros somos un gran estado unido”.
En su ponencia también habló de la fundación de Valencia y destacó la necesidad de clarificar el problema historiográfico que hay en la ciudad, que incluye la política.-
Patricia Ochoa- El Carabobeño