“Yo le pediré al Padre que les dé otro defensor, que esté siempre con ustedes”
Homilía de Mons. Carlos Márquez, Obispo Auxiliar de Caracas
DOMINGO VI DE PASCUA
14 de mayo del 2023
“Yo le pediré al Padre que les dé otro defensor, que esté siempre con ustedes”
Hech 8,5-8.14-17: “Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo”
En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo. La gente escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría.
Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaria había recibido la Palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por los fieles, para que recibieran el Espíritu Santo; aún no había bajado sobre ninguno, estaban sólo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.
Sal 65,1-7.16.20: “Aclama al Señor, tierra entera”
Aclama al Señor, tierra entera;
toquen en honor de su nombre;
canten himnos a su gloria;
digan a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!».
Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Vengan a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres.
Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente.
Fieles de Dios, vengan a escuchar,
les contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
ni me retiró su favor.
1Pe 3,15-18: “Como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida”
Queridos hermanos:
Glorifiquen en sus corazones a Cristo Señor y estén siempre prontos para dar razón de su esperanza a todo el que les pida explicaciones; pero con mansedumbre y respeto, con buena conciencia, para que queden confundidos los que los calumnian y denigran su buena conducta en Cristo; pues, mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal.
Porque también Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.
Jn 14,15-21: “Si ustedes me aman, guardarán mis mandamientos”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
— «Si ustedes me aman, guardarán mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que les dé otro defensor, que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, lo conocen, porque vive con ustedes y está con ustedes.
No los dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero ustedes me verán y vivirán, porque yo sigo viviendo. Entonces sabrán que yo estoy con mi Padre, y ustedes conmigo y yo con ustedes. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él».-