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La encarnación de la idea en una forma

Entre las creencias de muchos pueblos primitivos existía la de que el hombre sabio, o santo, podía hablar con las aves y entender su lenguaje

Beatriz Pineda Sansone:

«Los pocos autores que han hablado sobre el lenguaje de las aves le atribuyen el primer puesto en el origen de todos los idiomas. Su antigüedad se remontaría a Adán, que lo habría usado para imponer, según la orden de Dios, los nombres adecuados para definir las características de los seres y de las cosas creadas.»

Fulcanelli

Nos preguntamos por qué motivo la poesía fue llamada por los antiguos la “lengua de los dioses”, por cuál motivo Vates en latín fue a la vez el poeta y el adivino o el profeta (los oráculos fueron además hechos en verso); por qué razón los versos fueron llamados carmina (encantos, encantamientos). Palabra idéntica al sánscrito karma, entendido en el sentido técnico de acto ritual. Y también por qué motivo se dice de Salomón y de otros sabios, particularmente en la tradición musulmana, que comprendían la “lengua de los pájaros”, lo que por extraño que pueda parecer, no es más que otro nombre de la “lengua de los dioses”.

Entre las creencias de muchos pueblos primitivos existía la de que el hombre sabio, o santo, podía hablar con las aves y entender su lenguaje.

Según Grasset d’Orcet, Fulcanelli y otros, el lenguaje de los pájaros es el que usaron los artistas de la antigüedad, tanto pintores, como músicos, poetas o arquitectos para ocultar toda clase de mensajes en sus obras, que sólo entendía quien supiera descifrarlas, que sólo entienden los iniciados, no se enseña ni se aprende en ninguna escuela ni libro, y los que hablan de él, no lo hacen de una forma muy clara.

La abubilla, según Farid ud-Din Attar, es el pájaro que destaca como guía, porque tiene mayor dominio de las cuestiones del mundo debido a su trato directo con Salomón, del que fue mensajera. En el Corán se lee: “Y Salomón heredó a David y dijo: “¡Hombres! Se nos ha enseñado el lenguaje de los pájaros y se nos ha dado todo. ¡Es un favor manifiesto!”. Ese “todo”, que equivale a conocer el lenguaje de los pájaros, según Clara Janés, es la capacidad de penetrar en el sentido de un discurso ajeno como también de captar los distintos tipos de seres, estados y moradas que se hallan en la vía. A esta frase del Corán se debe el título de la obra de Farid ud-Din Attar –“El lenguaje de los pájaros”, una de las obras culminantes de la literatura mística persa- nos dirige al objeto de la misma: la exposición de las etapas que debe seguir el iniciado para llegar a la unión con Dios.

En el “Mantiq-ut-Tair” (“Lenguaje o coloquio de los pájaros”) el poeta narra que todos los pájaros del mundo parten de viaje en busca de un rey. La abubilla les va a servir de guía. Se presenta como la mensajera del mundo invisible y se describe llevando sobre la cabeza la corona de la verdad. La abubilla en el relato del “Exilio occidental” de Sohrawardi, simboliza la inspiración personal interior (grulla coronada).

Este viaje de las aves, expresan Jean Chevalier y Alain Gheerbrant, simboliza, por otra parte, el itinerario místico del alma en busca de lo divino.

Las aves acuden a la reunión donde se valoran los “pros” y los “contras” de la aventura que se disponen a emprender. El ánimo las envuelve a todas en principio, pero, poco a poco, se van manifestando sus temores: el ruiseñor porque ama la rosa (lo terrenal), el pavo real porque busca la perfección en el paraíso conocido, el pato porque se siente purificado por el agua en la que mora, el halcón porque está próximo a la realeza, el jilguero por su cobardía y falta de ambición.

A medida que los pájaros intervienen, la abubilla va desenmascarando sus debilidades y animándolas a ponerse en marcha. Las aves lamentan sus pecados, sus cambios de humor, sus miedos, sus pasiones; temen la lejanía del hogar, y de esta forma surgen las preguntas esenciales: ¿Quién somos? ¿Adónde vamos? Finalmente, se definen los siete valles que tendrán que cruzar antes de llegar a su destino: la búsqueda, el amor, el conocimiento místico, el alejamiento, la unicidad, la incertidumbre y la pobreza y destrucción.

La mayoría de estos viajes tenían como fin tanto la enseñanza como el aprendizaje.

Compuesta casi toda en verso, la obra de Attar surge en el periodo en que la literatura mística cobra en Irán, vigor en su desarrollo, al mismo tiempo que lo cobra la difusión del sufismo. Attar se decantó por la epopeya versificada de estilo didáctico. En su escritura mezcla la doctrina con ejemplos o parábolas. Son obras suyas “El libro de los secretos”, el “Libro de las adversidades” y “El lenguaje de los pájaros”. A pesar de su sencillez, “El lenguaje de los pájaros” es complejo, tanto desde el punto de vista estilístico como simbólico. De lo escrito se desprenden sabiduría y clarividencia aplicadas a todos los aspectos de la vida. La vía del místico se orienta precisamente a perseguir aquello que está oculto, aunque es profundamente intuido. Es una travesía llena de goce en pos del sol que brilla en plena noche, el punto donde el enigma se manifiesta.-

 

Libro Mantic Uttair: El Lenguaje De Los Pájaros, Farid Al - Din Attar, ISBN 31504879. Comprar en Buscalibre

América 2.1

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