Lula y Maduro: ¿Víctimas de narrativas y preconceptos?
Según Lula da Silva, el chavismo es una fuerza política democrática que gobierna constitucionalmente a Venezuela y no es un grupo del crimen organizado transnacional que se mantiene en el poder por la fuerza
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva dijo que el dictador venezolano Nicolás Maduro ha sido víctima de narrativas falsas y de preconceptos. Esta es la base de la estructura del discurso político que Lula usó en la campaña electoral para justificar que todas las acusaciones realizadas contra él y el episodio judicial por el que pasó también fueron obras de la ficción mal intencionada de sus oponentes y no hechos comprobados en la realidad. Haciendo uso de esta lógica revolucionaria, vamos a analizar algunos de los mensajes claves que conforman lo que ellos llaman “falsas narrativas”.
Maduro y Lula son hombres malvados. Según Lula esto es mentira, ellos son personas amables y amorosas con las que la oposición puede hablar y llegar a acuerdos. Ellos no persiguen políticos y, por lo tanto, es imposible pensar que tanto en Venezuela como en Brasil existan presos políticos.
Ni en Venezuela ni en Brasil hay presos políticos. Los que están en la cárcel y se dicen presos políticos son políticos que están presos porque han cometido crímenes y tienen que pagar por sus delitos ante la justicia. Ellos no son torturados, son cuidados y se les garantiza el derecho a la salud. Son respetadas sus mujeres y familiares, por lo que es mentira que han sido víctimas de abuso sexual y agresiones físicas por parte de los cuerpos de seguridad bolivarianos. Se les garantiza el debido proceso y no hay retardo judicial, por lo que se les protegen sus derechos humanos.
El Poder Judicial está al servicio de la revolución. Eso no es verdad, estos poderes son independientes y no tienen nada que ver con los partidos que están en el poder. Ellos son personas que tienen moral y sabiduría para tomar decisiones justas para proteger a la población y no para proteger a miembros de la élite política. El Poder Judicial de estos países nunca ha violado la Constitución interpretándola con fines políticos y por eso son los máximos guardianes de la justicia. Es mentira que ellos persiguen diputados electos por el pueblo y les anulan el mandato.
La crisis humanitaria es causada por las sanciones y son peores que la guerra. El chavismo ha sido un régimen que ha traído más prosperidad al pueblo venezolano. Es mentira que Venezuela fue una vez el país más rico y ahora es el más pobre. Por culpa de Estados Unidos, Venezuela es víctima, como el pueblo cubano, del bloqueo económico más abominable que ha causado el éxodo de más de 7 millones de venezolanos. El chavismo no tiene nada de culpa en esto.
En Brasil y Venezuela hay libertad de expresión y se respeta. En estos países se combate el discurso de odio que ha traído muchísimas víctimas en nuestras sociedades. Es mentira que en Venezuela se han cerrado medios de comunicación, se han perseguido y agredido periodistas. En Venezuela ser periodista es seguro porque se puede buscar la verdad sin que seas perseguido, al igual que en Brasil. No es verdad que periodistas hayan sido torturados, que existan periodistas exiliados y que se hayan desmonetizado canales de comunicación, esas son narrativas de los enemigos externos que solo buscan debilitar a la revolución en estos países.
En Venezuela hay una democracia. Más de 30 procesos electorales han ocurrido y la mayoría las ha ganado el chavismo justamente. Es mentira que la gente desconfía del Consejo Nacional Electoral (CNE): el sistema electoral venezolano es el más avanzado y seguro del mundo. Es mentira que los partidos políticos no tienen libertad de hacer sus actividades: en Venezuela los partidos se financian de manera justa y libre para que actúen, siendo respetados por el Estado en sus estructuras internas y actividades.
El chavismo es pacifico. El chavismo no cree en la violencia como método político, esas son cosas del fascismo. El chavismo es amor, es encuentro, es reconciliación y ayudar al prójimo. Los violentos son los que quieren derrocarlos, los fascistas y terroristas que se atreven a hacer oposición disfrazados de demócratas para participar en elecciones y luego de que lleguen al poder implementar su plan neoliberal imperialista.
El chavismo no tiene nada que ver con el narcotráfico. Decir que las narcoguerrillas colombianas de las FARC y el ELN están ligadas al chavismo es mentira, decir eso es contribuir con una campaña de desprestigio internacional. Es mentira que estas guerrillas controlen grandes territorios en Venezuela y que están vinculadas a la minería ilegal. La verdad es que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional tienen causas justas y por eso son incorporados a la vida política colombiana, cuestión que celebra el chavismo y acompaña de cerca como garantes de la paz.
El chavismo y el Partido de los Trabajadores (PT) no son corruptos. El chavismo es el grupo político más honesto y honrado que ha tenido Venezuela. Todos los casos de corrupción que existen son inventos para destruir a la revolución, como en Brasil: toda la élite burguesa creó una narrativa de corrupción para acabar con Lula y asociarlo con falsos positivos que destruyeran su vida política. Son los traidores los que se disfrazan de revolucionarios para servir de corruptos pagados por el imperialismo y así destruir el proceso de transformación social y buen vivir que tanto ama el pueblo.
Son estas las verdades que Lula le pide a Maduro que lleve adelante: su narrativa. La realidad chavista que el mundo no entiende, pero que Lula en su sabiduría y experiencia sí ha conseguido ver. Esta visita de Maduro a Brasil es para decirle al mundo que esto es lo que sabe del chavismo: la verdad. El chavismo es una fuerza política democrática que gobierna constitucionalmente a Venezuela y no es un grupo del crimen organizado transnacional que se mantiene en el poder por la fuerza.
Ahora usted, estimado lector, haga su reflexión evaluando esta narrativa y la realidad que usted consigue con testimonios de venezolanos dentro y fuera del internet ¿La víctima es el pueblo venezolano o Nicolás Maduro?.-
PanamPost